Juicio por Brandon Romero: “Nadie se merece que lo fusilen así”
Los padres del joven asesinado por un policía fueron los primeros en declarar: “Si alguien se equivocó, para eso están las cárceles, no hace falta fusilar a una persona”.
“Si alguien se equivocó, para eso están los tribunales y las cárceles, no hace falta fusilar a una persona”. Ese fue el mensaje de la mamá de Brandon Romero dirigido al jurado popular al declarar este martes en el juicio que se lleva adelante contra Pedro Arcángel Bogado, el policía que mató de siete tiros al joven de 18 años en julio de 2020 en medio de un intento de robo.
Romina Vergara fue la primera testigo en prestar declaración durante más de una hora y media, con preguntas fundamentalmente formuladas por su abogado César Sivo y algunas del defensor Martín Bernat -después de algunos cruces con su par-. La mujer que encabezó la lucha para llegar a esta instancia de juicio, tras el pedido de sobreseimiento que impulsaba la fiscalía, contó que nunca le quiso creer al joven que iba con su hijo en la moto al momento del homicidio respecto a que habían intentado robarle al policía ya que nunca había hecho algo así. Es que relató cómo era su vida, su trabajo como panadero y el cariño que todas las personas tenían hacia él en el barrio.
La segunda jornada del juicio -presidido por el juez Juan Manuel Sueyro- se inició este martes tras un lunes completamente dedicado a la selección de los jurados y en primer término los abogados de la familia de Brandon y del policía Bogado expusieron sus lineamientos iniciales. César Sivo planteó buscarán que se condene al policía por el homicidio al haber matado de siete tiros al joven -que se encontraba desarmado- y así haber “ejecutado la pena de muerte” cuando intentaron robarle la moto.
A su turno el defensor Martín Bernat se diferenció de esa postura y remarcó que el policía “primero intentó huir y después no le quedó otra posibilidad que defenderse”. Así, al final del juicio, los jurados deberán resolver si Bogado actuó o no en el marco de una “legítima defensa” como esgrime la defensa y, entonces, resolver si es condenado o absuelto por el homicidio.
Con esos lineamientos planteados al jurado llegó el momento de los primeros testigos. Si bien Ricardo, el padre de Brandon, empezó a dar su declaración, se descompensó a los pocos segundos y debió recibir asistencia médica. Entonces, la mamá del joven, Romina, fue la primera en exponer durante más de una hora y media acerca de cómo era su hijo y de cómo se enteró de lo ocurrido además de hacerle un pedido al jurado popular de cara al futuro veredicto.
Sin la presencia de Bogado en la sala, por pedido de Romina, la mujer recordó a Brandon como “un chico muy cariñoso” que “vivía pendiente” de ella: “Fue tan pegado a mí que no me sale vivir sin él“, definió. Contó que había dejado la escuela secundaria en segundo año para empezar a trabajar y que tiempo después había comenzado a desempeñarse en una panadería, primero como ayudante, y después a cargo de la elaboración de pan y facturas.
Sobre el hecho, la mujer contó que el sábado 4 de noviembre de 2020 a la noche Brandon fue invitado a una “juntada” por un amigo -Andrés Casco, que fue asesinado en enero en el barrio Libertad- en un lugar lejos de su casa, en el barrio La Herradura, y que fue tras ello que el domingo a la mañana empezaron a preocuparse porque no volvía, hasta que llegó la Policía y les pidió que concurrieran a la comisaría con el DNI del joven.
“Se me cayó el mundo, automáticamente supe que estaba muerto. Sabía que Brandon no estaba más, que había chocado en la moto, que le habían querido robar, cualquier cosa”, recordó sobre sus pensamientos en ese momento y contó el momento de la llegada a la comisaría junto a otros familiares donde -tras algunos incidentes y golpes- les dijeron: “Su hijo fue abatido por la policía mientras estaba al costado de la ruta queriendo robar”. También señaló que en ese momento les dijeron que, tras haberlo baleado, había caído a la ruta y había sido atropellado por dos autos porque “pensaron que era un animal”.
En ese momento también recordó que ya horas antes de que en la comisaría les notificaran la muerte en los medios de comunicación había aparecido la noticia de un joven asesinado por un policía “con frondosos antecedentes penales”, tal como informó por entonces la Jefatura Departamental, algo que después fue corroborado que no era cierto.
“No podía creer, era imposible lo que se decía“, señaló Romina y ante las versiones del robo contra el policía señaló que “Brandon no era así, trabajaba todos los días”. También recordó que días después el fiscal a cargo de la investigación, Alejandro Pellegrinelli, -a quien cuestionó por “no haber investigado” y haber pedido el sobreseimiento del policía- le dijo que su hijo “estaba en el lugar equivocado con las personas equivocadas”.
LA RECONSTRUCCIÓN DE LA FAMILIA
Ante preguntas de su abogado, Romina relató que a medida que fueron pasando los días empezaron a buscar a los jóvenes con los que había estado Brandon en la “juntada” a la que había sido invitado. Con quien primero hablaron fue con su amigo Casco y después a través de él llegaron a Kevin Farías, el joven que se movilizaba con Brandon en la moto al momento del hecho.
Así, explicó que reconstruyeron que en esa juntada Brandon había estado con tres jóvenes que en un momento decidieron ir a comprar vino todos en una moto. En el camino, señaló, se encontraron con Farías y Brandon -que no lo conocía- se subió a su moto. Fue después de eso que la moto con los tres jóvenes a bordo tuvo el “primer incidente” sobre la Ruta 226 en la rotonda del Hipódromo con Bogado: chocaron, se cayeron y dispararon un arma de fuego al aire, según le relataron.
Farías y Brandon ya habían pasado por la rotonda y momentos después se toparon con la moto de Bogado, que se había bajado y agazapado detrás de ella. Romina contó que Farías le dijo que vieron que “tenían la posibilidad de robar la moto”. Tras ello, Brandon bajó y empezaron los disparos por parte de Bogado: vació su cargador de entre 11 y 13 tiros y siete impactaron en el cuerpo de Brandon, dos de ellos en la cabeza. Farías, mientras tanto, se fue del lugar con un disparo a la altura de la axila y dos en la moto.
“Kevin así sin más me dijo que fue a robar con Brandon“, expresó Romina y señaló que “nunca le creyó porque Brandon no tenía necesidad, no tenía arma, no estaba drogado ni borracho”. “¿Por qué iba a robar una moto? Jamás pensé que iba a hacer eso”, se lamentó la mujer.
También, en relación a lo relatado por Farías, contó que “cuando Brandon empezó a correr (Bogado) nunca dio la voz de alto, directamente gatilló y tiró”. “Ahí entendí porqué los tiros a 32 metros, Brandon nunca se le acercó a Bogado”, señaló.
EL PEDIDO AL JURADO
“Nunca pensé estar sentada acá, nunca pensé que me iban a fusilar a un hijo, que me lo iban a matar como un perro, nunca pensé que iba a tener que luchar tanto para llegar a un juicio”, fue una de las reflexiones de Romina y también dijo sentirse “muerta en vida“.
Así, le habló al jurado y le pidió: “Creería que todos tienen derecho a tener un juicio digno y que si alguien se equivocó y algo se le cruzó por la cabeza y fue a robar para eso están los tribunales y las cárceles, no hace falta fusilar a una persona”.
Es que lamentó el intento de robo en el que se vio involucrado su hijo y remarcó que “nadie se merece que lo fusilen así, con siete tiros en el cuerpo”.
Después, el papá de Brandon, también contó la secuencia relatada por los jóvenes, sumó que Farías le había dicho que no tenía armas en ese momento, y como mensaje al jurado expresó: “Yo solo vine a pedir justicia por mi hijo. Más allá de lo que hayan ido a hacer, no se merecía la muerte que tuvo, era un pibe sano, trabajador, nunca pensé estar ante algo así”.
La segunda jornada del juicio por jurados contra Bogado empezó este martes más de media hora después de lo pautado a partir del atraso en la llegada de algunos de los jurados y el juez que encabeza el proceso, Juan Manuel Sueyro, pidió a las partes poder agilizar el paso de testigos teniendo en cuenta la fuerte demora iniciada este lunes con toda la jornada que se vio destinada a la selección de los jurados: pasado el mediodía de este martes sólo había podido escucharse la declaración de la primera testigo, la mamá de Brandon.
Para este martes también se previó que entre los testigos esté Kevin Farías, que ya fue condenado por el intento de robo contra Bogado y que se encuentra detenido en el marco de otra causa, en ese caso por robo.
El cronograma estipulado inicialmente prevé que tanto este martes como miércoles pasen por la sala de audiencias testigos propuestos por ambas partes y otros sólo por la acusación, en tanto que para el jueves se prevén los que sólo corresponden a la defensa. El viernes sería el turno de los alegatos con el posterior veredicto de los jurados, aunque en función de las demoras se esperan mayores definiciones a medida que transcurran las jornadas.
Este martes también durante la primera parte de la jornada los dos grupos de abogados -César Sivo y Romina Merino a cargo de la acusación y los defensores Martín Bernat, Paula Erviti y Agustín Robbio- tuvieron varios cruces en función de preguntas realizadas a testigos y de elementos expuestos en el juicio que llevaron a retirarse durante algunos momentos a deliberar y zanjar esas diferencias ante el juez Sueyro.
