El cierre de enero para los hoteleros: “Es una temporada con altísimo grado de dificultad”
La segunda quincena de enero cerró con una ocupación del 60%, inferior al año pasado. De todos modos, confían en un buen inicio de febrero.
El mes de enero cerró para los empresarios hoteleros con una ocupación con “porcentajes inferiores a los acostumbrados”, tal como sucedió en la primera quincena en una temporada atravesada por la crisis social y económica que se vive en el país y que también repercute en el turismo en Mar del Plata. De todos modos, confían en que habrá una “muy buena” primera quincena de febrero, principalmente por el fin de semana largo de Carnaval.
En diálogo con Qué digital, Rolando Dominé, integrante de la Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica (AEHG), aseguró que la ocupación de plazas hoteleras se ubicó entre un 60 y 70% a lo largo de la segunda quincena de enero, según la medición entre sus asociados.
“No hemos alcanzado los porcentajes de antes. Años atrás, estábamos alrededor del 80, 90% de ocupación”, admitió.
Las cifras, entonces, se mantuvieron prácticamente similares respecto a la primera quincena, aunque desde el sector empresario destacan un incremento, y así cierra el primer mes de la temporada 2024 en Mar del Plata que, en medio de la crisis económica que se profundiza tras las medidas de ajuste implementadas por el gobierno nacional, se resiente en el turismo y fundamentalmente en la capacidad de consumo.
Respecto al mercado, Dominé destacó que existe una “sobreoferta muy marcada” en Mar del Plata respecto a los alojamientos turísticos, entre los que se encuentra la hotelería tradicional, rubro al que pertenece y que describió como “muy bien plantada durante todo el año” y que además suele agregar plazas para la temporada.
Esa definición, justamente, va en línea a la interpretación del gobierno municipal respecto a que la ciudad “se está diferenciando” de otras localidades en donde la crisis retrotrajo aún más el turismo, luego de conocerse el arribo de un 5,7% menos de turistas los primeros días de enero.
En ese sentido, Dominé destacó que la “competitividad” que puede lograr la hotelería tradicional en Mar del Plata respecto a otros destinos se centra tanto en la calidad del servicio pero también los atractivos turísticos derivados de las múltiples propuestas de recitales y espectáculos que convocan a miles de personas.
“Fue una temporada distinta y de presupuestos muy medidos. Casi todos tuvimos porcentajes inferiores a los acostumbrados. Sin embargo no tenemos quejas de lo que pudo haber sido una temporada difícil, no la tildaríamos de fracasada. Sabemos que es una temporada con altísimo grado de dificultad en el trabajo“, analizó Dominé.
En esa línea, al igual que otros sectores como gastronómicos e incluso el propio gobierno bonaerense que describió un turismo “más gasolero” en Mar del Plata, reconoció que se intensificó la tendencia de los últimos años de estadías que suelen ser más cortas y reservas más a corto plazo.
Por último, a pesar del presente de la temporada, de cara a febrero desde la asociación de empresarios hoteleros anticipan una “muy buena primera quincena” mediada por el fin de semana largo de Carnaval mientras que para la segunda, que suele registrar una afluencia turística menor por el comienzo del ciclo lectivo, será “la quincena de las promociones”.
