Hoteles de Chapadmalal: “Hoy para nosotros el turismo social es una prioridad”
Así lo señaló Inés Albergucci, responsable de la administración de la unidad turística, que durante esta temporada cuenta con su cupo completo hasta marzo.
Luego del impacto negativo que trajo la pandemia del coronavirus para el sector turístico, desde el Ministerio de Turismo y Deportes de la Nación aceleraron la puesta en valor -tras una serie de obras de refacción y acondicionamiento- de las Unidades Turísticas de Chapadmalal, ubicada a 23 kilómetros de Mar del Plata, y de Embalse, en Córdoba, con el objetivo de reactivar el turismo social y garantizar el descanso para las y los argentinos a valores accesibles, y la repercusión llegó rápido: en esta temporada el cupo para alojarse se llenó rápidamente. “Hoy para nosotros el turismo social es una prioridad”, definieron las autoridades.
“Las inscripciones se abrieron por la página del Ministerio de Turismo en el mes de octubre y noviembre y en poco tiempo el nivel de demanda que tuvimos fue altísimo. Eso nos llevó a tener el cupo completo para los meses de diciembre, enero, febrero y marzo, toda la temporada prácticamente. Esto es un reflejo de lo que está pasando con el turismo en todo el país”, aseguró Inés Albergucci, subsecretaria de Calidad, Accesibilidad y Sustentabilidad, dependiente de la Secretaría de Desarrollo Turístico, y articuladora de las administraciones de las unidades turísticas de General Pueyrredon y Embalse.
La Unidad Turística de Chapadmalal se construyó durante la primera presidencia de Juan Domingo Perón y a su vez fue impulsada por la Fundación Eva Perón. Cuenta con nueve hoteles y edificios complementarios ubicados a los pies del mar. Actualmente, se encuentran en funcionamiento tres hoteles (1, 2 y 5) con un promedio de 1.200 plazas diarias ocupadas. Y se espera que en los próximos meses puedan empezar a funcionar otros dos, 6 y 9.
La estadía en ambas Unidades Turísticas se divide por hoteles de categorías A o B. Para la primera categoría, el costo por noche por persona es de $1.200 y las habitaciones cuentan con baño privado. Mientras que las estadías de categoría B, cuestan $900 por noche por persona y el sector de baños y duchas se encuentra separado.
“Cuando recorro las Unidades Turísticas me acerco a las personas y les pregunto cuál es su experiencia, cómo la están pasando. La verdad es que las críticas que tenemos son muy buenas, la experiencia es positiva”, comentó la responsable de la administración de los complejos en diálogo con Qué digital. Con una estadía total de seis noches, el ingreso se realiza los días martes y la salida los lunes.
En tanto que los menores de 2 años pueden alojarse sin cargo y las personas que perciben un ingreso mensual menor o igual a dos salarios mínimos, vitales y móviles pueden abonar una tarifa reducida (el 50% de la tarifa base). A esta última opción, también se suman los titulares de Pensión Vitalicia Veterano de Guerra del Atlántico Sur, personas con discapacidad y un acompañante y las y los menores de 2 a 9 años inclusive.
Para ambas categorías de estadía, se ofrece desayuno, almuerzo y cena. Además de disfrutar del mar, las y los turistas pueden elegir entre las distintas actividades recreativas que se ofrecen en el complejo: clases de surf, visitas guiadas, salas de lectura, juegos, visitas al Museo Eva Perón, shows y obras de teatro, entre otras. El complejo también ofrece un servicio de atención médica que funciona las 24 horas ante cualquier emergencia.
“Nos pusimos a trabajar muchísimo para poder mejorar la experiencia de estadía en nuestros complejos, tanto en Chapadmalal como en Embalse. Para ello, articulamos por ejemplo con el Instituto Nacional del Teatro que depende del Ministerio de Cultura, para así poder llevar obras de teatro. También sumamos actividades recreativas, deportivas, culturales y articulamos con otros organismos del Estado, Anses, Ministerio de Educación y el Instituto Nacional de Educación Tecnológica”, explicó Albergucci.
LAS OBRAS
La puesta en valor sobre la que trabaja el Ministerio de Turismo tiene como objetivo recuperar la infraestructura de ambos complejos turísticos, una infraestructura que se había perdido y deteriorado durante la anterior gestión.
El plan de obras comenzó en 2020, con distintos trabajos de mantenimiento que se centraron en el reacondicionamiento de los hoteles que estaban abiertos en General Pueyrredon: 1, 2 y 4 -para el turismo social- y el 5, que había sido utilizado por Gendarmería durante el macrismo y que buscó instalar de manera permanente en los hoteles 7 y 8 una escuela de formación de gendarmes.
Sin embargo, la pandemia supuso un desafío y aunque no se detuvo el plan de las obras, sí generó cierta complejidad en las mismas. Muchos de los hoteles del complejo de Chapadmalal fueron reacondicionados y puestos rápidamente a disposición ante la emergencia sanitaria. Bajo ese contexto, algunos hoteles se prepararon para recibir a pacientes con covid-19 y a personas que se encontraban en situación de calle.
En cuanto al plan de obras, Albergucci señaló que se realizaron cambios de sanitarios, mejoras y reacondicionamiento del sistema eléctrico e incorporación de cuestiones de accesibilidad -baños, ascensores y rampas-. “En Chapadmalal, por ejemplo, se arreglaron los techos, se realizó pintura y trabajos de carpintería y renovación”, agregó.
Todos estos trabajos se llevaron a cabo en tres hoteles de cada Unidad Turística, lo que implica seis hoteles en total, sumando Chapadmalal y Embalse. Además, la funcionaria adelantó que ya se iniciaron los procesos correspondientes para refaccionar aquellos hoteles que se encuentran cerrados y que “solo se pueden volver a abrir con una obra mediante”.
(Foto: prensa Ministerio de Turismo)
En el complejo próximo a Mar del Plata, se están llevando adelante obras en los hoteles 6 y 7. Recientemente, también se realizó la apertura de licitación para el hotel 4 y “van a iniciar más obras”, según anticipó Albergucci, quien agregó que se está cerrando un acuerdo para la obtención de un crédito de 15 millones de dólares para intervenir el hotel 3, el famoso “hotel de los niños”, que actualmente está cerrado y se había utilizado por última vez en el 95 para los juegos panamericanos.
Se trata de obras “muy importantes para la recuperación del patrimonio”, que cuentan con la intervención de la Comisión Nacional de Monumentos, Lugares y Bienes Históricos, advirtió la responsable de la administración de los complejos.
PROMOCIÓN DEL TURISMO SOCIAL
“Queremos seguir poniendo en valor estas unidades turísticas que son un emblema para el turismo social a nivel mundial y también para nuestro país en particular. Es la expresión más genuina de lo que implicó el turismo social como política de Estado que impulsó el peronismo y que a lo largo de la historia fue sufriendo altibajos. Hoy para nosotros el turismo social es una prioridad, así nos lo pidió desde el minuto uno el ministro Matías Lammens”, destacó Albergucci.
Por último, en cuanto a proyecciones, la funcionaria señaló que esperan ampliar y federalizar esta política de turismo social en otras partes del país: “Queremos que sea un lugar de formación con un rol significativo en la generación de oportunidades vinculadas al turismo. El turismo es una industria que genera más de un millón de puestos de trabajo, que es muy importante en las economías regionales y eso lo vemos muy claramente en Chapadmalal y Embalse”.
