En medio de la cuarentena, reclamo de personas en situación de calle frente al Municipio
Se movilizaron en Luro e Yrigoyen, en busca de respuestas dada su realidad, en el marco de la emergencia por la propagación del coronavirus.
En el segundo día de cumplimiento del aislamiento social, preventivo y obligatorio establecido por el gobierno nacional a través de un decreto, con el objetivo de frenar la propagación del coronavirus en Argentina, un grupo de personas en situación de calle se manifestó frente al Municipio, en Luro e Hipólito Yrigoyen, en busca de respuestas respecto a su realidad. Cortaron parte de la calle y se hizo presente la policía, además de funcionarios del gobierno municipal.
De acuerdo a lo que explicaron los manifestantes, el reclamo tiene que ver con la realidad de quienes viven en situación de calle, en el marco de la cuarentena obligatoria que se estableció a nivel nacional y que impide la circulación, con el objetivo de mitigar el impacto de la pandemia.
Según le contaron los manifestantes a Qué digital, en la voz de Luciano, uno de los referentes de la protesta, el reclamo comenzó el viernes, una vez iniciada la cuarentena y el asilamiento que prohíbe la circulación en la vía pública. En ese contexto, dijeron no haber recibido respuestas por parte del Municipio, por lo que decidieron continuar con el reclamo.
“Nosotros no tenemos un refugio con el tema del virus; ayer empezamos a protestar, no nos dieron bola, nos prometieron cosas y no las cumplieron. Hoy tuvimos que prender fuego unas maderas y ahora nos prometieron un alojamiento en Chapadmalal: cama, comida y por quince días no vamos a salir de ahí”, puntualizó, respecto al acuerdo al que llegaron con el Municipio.
Es que, en el marco de la protesta, en el lugar se hicieron presentes -además de efectivos de la Policía Bonaerense- funcionarios del área de Desarrollo Social, quienes según el testimonio de los manifestantes, les tomaron los datos los subieron a dos combis y un micro con el objetivo de trasladarlos al complejo de Chapadmalal.
Para quienes no tienen un techo, viven en situación de calle o se desempeñan en la informalidad y precariedad -como muchos de los cuidacoches o trapitos que residen en Mar del Plata- la cuarentena en el marco de la pandemia implica un doble problema: no solo pierden los pocos ingresos que pueden conseguir al haber menor circulación de gente sino que también quedan totalmente expuestos y relegados en cuanto a contención, abrigo y cuidados.
“Esto nos afecta mucho porque no tenemos ingresos de dinero, nos echaron de las pensiones, Desarrollo Social no nos dio una mano; este es un paliativo, un refugio por esta emergencia, porque vivimos en la calle y no tenemos casa y la policía nos quería arrestar a la madrugada, pero nosotros no tenemos dónde vivir. Ahora, nos estamos yendo a Chapadmalal”, relató Luciano.
