Manantiales: inspecciones y un nuevo llamado de atención por el acceso público
Personal de Defensa Civil inspeccionó un sector del balneario a partir de una denuncia de vecinos por desprendimientos de una cerca.
Personal de Defensa Civil realizó esta semana una inspección en el balneario Manantiales a partir de una nueva denuncia de vecinos, esta vez por desprendimientos de una cerca que, afirman, forma parte de una serie de construcciones ubicadas por fuera del área concesionada. Además, destacaron un nuevo llamado de atención municipal en torno a la gestión del espacio público dentro de la unidad turística fiscal Arroyo Lobería.
Los cuestionamientos de vecinos y vecinas e integrantes de la asamblea Luna Roja a la firma Rivan S.A. que administra el baleario Manantiales Club de Mar ubicado en la zona sur de la ciudad se mantienen y en las últimas alertaron a personal de Defensa Civil por “riesgo y peligro inminente por desprendimiento de troncos y tablas de un cerca de madera”, ubicada sobre uno de los acantilados linderos a las siete hectáreas que integran la concesión.
Según la presentación realizada ante Defensa Civil, los vecinos sostienen que las construcciones en cuestión están “en palmario estado de abandono” y que partes del cerco en cuestión se desprendieron y cayeron sobre la playa pública desde una altura de 8 metros.
Más allá de la situación en torno a la cerca, desde la Asamblea Luna Roja advirtieron que esas estructuras inspeccionadas esta semana por Defensa Civil “están implantadas fuera del área adjudicada en concesión por Ordenanza N°21.524“.
“Esta situación, exige la urgente intervención de la fuerza pública a efectos de suprimir la amenaza de peligro y garantizar la menor probabilidad de riesgo de accidentes. Así como también la notificación al área de gobierno que dé cuenta de esas instalaciones antinormativas emplazadas por un concesionario que edificó fuera del área adjudicada“, plantearon.
LA CONCESIÓN Y EL ESPACIO PÚBLICO
En el marco de las múltiples denuncias realizadas por vecinos y vecinas, principalmente al considerar que la UTF “no cuenta con bajada pública, ni con baños públicos ni con espacios públicos de ningún tipo”, la firma concesionaria presentó ante la Municipalidad un “Proyecto de espacios públicos” dentro de los espacios concesionados. El mismo fue presentado a inicios de 2022 y constaba principalmente de una pasarela de cemento por el sector más apartado de la UTF y sin desembocar en la playa de la UTF sino en Luna Roja, es decir, el balneario lindero. Para los asambleístas, el documento era “anticuado, segregacionista y negador de las leyes”.
Al ser una unidad turística fiscal, desde la Asamblea recalcan que se trata de un dominio público -concesionado- y que por ello se debe garantizar que “sus 7 hectáreas de bosque, arroyo, médanos y playa puedan ser visitadas y recorridas por el público en general, independientemente de que sean o no clientes del balneario”. La empresa, advierten desde el espacio, “ha ignorado este aspecto durante más de tres décadas, manejando el acceso a esta parte de nuestra Reserva Forestal y Turística como si fuera un pretendido club privado“.
Ante esta situación, destacaron que desde la Secretaría de Obras y Planeamiento hicieron un llamado de atención a la concesión en torno al proyecto presentado y llamaron a Rivan S.A. a “revisar la resolución del proyecto presentado y la calidad de servicio que finalmente ofrece (el balneario) al público”, y al considerar la UTF un parque público, solicitó acciones concretas que “permitan el libre tránsito, circulación y permanencia de los concurrentes a la totalidad de las instalaciones”.
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