Pilotti a juicio: “Mucha gente me juzgó a mí antes que a él”
Victoria Montenegro se prepara para cerrar una etapa, que describe como “un infierno”. Este martes comenzó el juicio en el que su expareja, quien la golpeó brutalmente hasta dejarla internada, está imputado por tentativa de femicidio.
Dos años atrás, su imagen recorría el país: en portales, medios nacionales y en televisión, sus ojos celestes quedaban en un segundo plano, porque el horror era lo único visible, resultaba imposible de ignorar. Victoria Montenegro se animó a denunciar, a romper un círculo de violencia y hoy, casi dos años después, enfrenta un momento decisivo, que la encuentra en otro lugar, con otra entereza: embarazada de poco más de siete meses se prepara para cerrar una etapa, la del infierno, como ella mismo la describió.
Este martes, en el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) Nº 2 y con la coordinación del juez Néstor Conti comienza el juicio por jurados en el que Cristian Pilotti –de 26 años, expareja de Victoria– está imputado por femicidio en grado de tentativa. Pese los pedidos de su defensa -representada por Iván Gonzalo– el acusado llega al proceso privado de su libertad, ya que se encuentra alojado en Batán desde el verano pasado, cuando la joven de 27 años pudo, finalmente, romper el círculo de violencia y denunciarlo, tras una feroz golpiza que la dejó internada.
Victoria admite que hasta hace tan solo un mes “no quería saber nada” con el inicio del juicio. Sin embargo, asegura, algo cambió, algo que seguramente tiene que ver con esa vida que hoy lleva en su panza y que crece y que le hizo entender que se puede salir del infierno, de ese que parecía –tiempo atrás- un lugar permanente. Por eso, hoy a partir del mediodía se sentará frente al jurado-luego del proceso de selección- para contar los detalles del horror. Lo hará acompañada por su abogada, Patricia Perelló.
“No quería que se acercara la fecha. No sé si porque tuve que sacar fuerzas de algún lado, porque necesito estar tranquila por el bebé…pero empecé a tomármelo de otra forma, a tratar de darle un cierre a la relación y juntar fuerzas por ese lado. Ahora me siento mucho más tranquila”, relata, con voz pausada.
Victoria hoy está en pareja y está embarazada. Hace poco más de un año volvió a encontrarse con el amor, y lo descubrió ahí donde menos lo esperaba: se enamoró de un amigo, de esos que están presentes siempre, y entre ellos nació lo que ella define como una relación “muy sana”. “Convivimos y él trabaja de noche porque es promotor, pero es súper sano nuestro vínculo, me siento contenida todo el tiempo, es re compañero… es otra cosa. Nunca me imaginé que la vida iba a tener este cambio”, dice del otro lado del teléfono y la sensación es la de una sonrisa.
Cristian Pilotti, durante su paso por Tribunales (Foto: archivo / QUÉ Digital)
Para Victoria, este martes 29 de noviembre no será un día más. Para nada. Será, nada más y nada menos, el inicio de un cierre, la posibilidad de sanar, de terminar de escribir una historia llena de violencia física y psicológica, de dolor y de tristeza.
“No es una situación linda, porque es sentarme frente a un montón de gente a contar cosas muy personales y eso es desagradable para cualquiera….lo mismo enfrentarme a él en este momento de la vida, pero es algo que tengo que hacer”, reafirma y asegura que esta es la única manera “de darle un cierre, de continuar sin que él siga apareciendo constantemente, porque de una forma u otra vuelve a aparecer”.
Por fuera de lo movilizante del juicio, lo cierto es que la futura mamá de Karim Henalú volverá a ver a Cristian por primera vez desde el verano pasado, cuando el infierno tomó estado público. “Va a ser la primera vez que lo vea, por eso digo también que el juicio es un cierre para una etapa de mi vida”, agrega.
“MUCHA GENTE ME JUZGÓ A MÍ ANTES QUE A ÉL”
De un tiempo a esta parte, es innegable el crecimiento del movimiento de mujeres y todo lo que eso trajo aparejado: el empoderamiento de la mujer, la contención social, la confianza para denunciar. Y Victoria, justamente, atravesó ese cambio y lo vivió en carne propia.
“Me siento más contenida a nivel social, creo que las marchas ayudaron a que la voz de la mujer se escuchara un poco más. En el momento en el que yo lo conté mucha gente me juzgó a mí antes que a él, porque la voz de la mujer estaba mucho más tapada. Ahora es como que las chicas se están animando a hablar, a contar sus casos. Y hay demasiadas similitudes”, remarca.
Y en ese sentido, para la joven de 27 años, los femicidios son la expresión más violenta y extrema de una realidad habitual. “Hay chicas que pueden cortar la relación y otras que terminan muertas. Creo que se le está dando más importancia a lo que la mujer dice, hay más contención a nivel social”, completa.
ROMPER EL CÍRCULO DE VIOLENCIA PARA SER FELIZ
“Estoy re bien hoy tengo una vida distinta; en mi caso, quien es ahora mi pareja y el papá a de mi bebé es un amigo de hace muchos años, con quien había perdido el vínculo durante la relación con Cristian”, comenta Victoria, sobre su nuevo presente y su también nueva familia.
Al respecto, asegura, después de lo que le pasó, comenzó a recuperar el vínculo con quien hoy es su pareja y así fue cómo empezaron esta relación, esta que sin darse cuenta distingue de antemano de aquella que mantuvo con Cristian: “Ahora es otra cosa distinta, mi relación con él es muy sana, me siento contenida todo el tiempo. Nunca me imaginé que la vida iba a tener este cambio”.
Para Victoria, la contención de su familia y de sus amigos fue fundamental para salir del infierno. Y esa, justamente, es la raíz del consejo que ella se anima a darle a otras chicas que, quizás, están atravesando lo que ella ya vivió.
“Que hablen, que se animen a contar lo que pasa porque hasta que no se lo contás a alguien es muy difícil salir. Después una vez que tu entorno se entera, nadie te va a dejar pasar por esas situaciones porque es un infierno realmente. Siempre vas a atener alguien que te apoye y la contención sale de la gente buena, no de tu golpeador. Y ese es el primer paso para salir de esa situación, sí o sí”, reafirma.
