Sin materia prima, el frigorífico Giorno desvinculó a casi toda la planta
La empresa española Iberconsa ofreció indemnizaciones a los 64 obreros que seguían trabajando en producción de langostino.
El grupo español Iberconsa que controla el frigorífico Giorno resolvió deshacerse de su personal dedicado al procesamiento de pescados ante la falta de materia prima: cansados de la conflictividad de los últimos meses y sin medidas de fuerza de por medio, la mayoría de los obreros decidió aceptar indemnizaciones.
Según pudo saber Qué digital, las autoridades anunciaron en los últimos días a los trabajadores que dejaría de traer la materia prima con la que pasaron a trabajar exclusivamente –langostino– al menos hasta el inicio de la campaña de aguas nacionales, prevista para julio de 2024.
Así, sin más explicaciones sobre el cese de la producción, pasaron a ofrecerles a los 64 trabajadores que quedaron en el sector (a principios de año eran más de cien) que permanezcan ligados a la institución por 6 meses con un ingreso mínimo garantizado hasta entonces o bien acepten una indemnización.
Frente a esa situación y la precariedad que implica una continuidad en esos términos, prácticamente toda la planta decidió aceptar indemnizaciones del 110% en dos cuotas.
“Para la empresa ya no era rentable hacernos trabajar con el langostino, nos dijeron que no tenían y que en la temporada que arranca en noviembre tampoco iban a traer”, explicó a Qué digital uno de los trabajadores.
La razón, entonces, no pasaría entonces por falta de materia prima sino por la decisión del grupo de no abastecer a su sede en Mar del Plata, considerando que se trata de un grupo empresarial que controla prácticamente toda la cadena de producción: desde los buques poteros, tangoneros y congeladores hasta su procesamiento en tres fábricas del país y su distribución.
“Los compañeros que nos fuimos somos peladores y peones, pero han desvinculado hasta a encargados“, añadió el obrero de Giorno consultado por este medio.
De todos modos, el sector de la planta que seguirá trabajando en la fábrica es el destinado a la manipulación de productos congelados, no exclusivamente langostino: “No es fácil estar de garantía. Yo y unos cuantos compañeros ya la pasamos esa de estar en garantía. No quería volver a pasar por eso, por eso mi decisión de irme”, añadió.
La conflictividad con los trabajadores en Giorno, ubicado en Ayolas al 3000, no es nueva. En primer lugar, en julio de 2022, considerando que el convenio colectivo de trabajo que rige exclusivamente con la empresa incluye una retribución extra por tareas de valor agregado sobre la materia prima, un ajuste en el modo de procesamiento decidido por la empresa para obtener más rentabilidad había afectado directamente los kilos producidos por cada obrero y, como consecuencia, bajaron los salarios.
Entonces, los obreros pasaron a tener más trabajo por menos kilos de producción y, en consecuencia, menos sueldo. Incluso, en febrero de este año intentó complementar esa reducción del salario ofreciendo otras tareas como peones o envasadores, y así la reducción salarial al final del mes por cada jornal trabajado llegaba al 40%.
Por cansancio y sin medidas de fuerza de por medio, finalmente la planta fue reduciendo hasta esta decisión definitiva de la empresa de ofrecer masivamente los retiros, con todo lo que eso implica para la antigüedad y estabilidad laboral de cada uno, más aún en un contexto de crisis.
