Vendedores ambulantes: el deseo de “igualdad laboral” y una registración “histórica”
Más de 600 trabajadores nucleados en el Sivara se preparan para una nueva temporada de verano mientras reclaman al gobierno municipal la regularización de su actividad.
En el Polideportivo “Islas Malvinas”, en el Estadio “José María Minella”, en los balnearios y también en las calles en Mar del Plata. Así trazan desde el sector los principales puntos del mapa de la actividad que desenvuelven más de 600 trabajadores del Sindicato de Vendedores Ambulantes de Mar del Plata y Zona Atlántica (Sivara). Mientras celebran un convenio con la administración de las playas de Punta Mogotes que los habilitará a una “registración histórica” e impulsan de manera similar un convenio con el gobierno nacional para las playas del Complejo Chapadmalal, reclaman al Municipio “reglas claras” para regular y ordenar la venta ambulante en Mar del Plata.
“El vendedor ambulante históricamente ha sido perseguido como si fuese un delincuente por estar en un espacio público que nos pertenece a todos. Pero hablamos de trabajadores que, por alguna circunstancia de la vida, no tuvieron la posibilidad de capacitarse, acceder a la educación, al mercado laboral o que simplemente se quedaron sin trabajo. Pero siempre ha sido intención del vendedor ambulante pagar un canon a través de ese espacio público“, definió en diálogo con Qué digital Ariel Greco, referente del Sivara.
Si bien son entre 600 y 700 los trabajadores nucleados en el Sivara, Greco estima una cantidad de vendedores ambulantes bastante superior en Mar del Plata. Como todos los años, la temporada de verano vuelve a poner el foco de atención sobre la venta ambulante en diferentes zonas de Mar del Plata y desde el sector adelantaron la presentación de un proyecto de ordenanza que apuntará a modificar la normativa que rige actualmente y habilitar formalmente la actividad con “reglas claras” que definan a nivel municipal los derechos y también las obligaciones de las y los trabajadores.
En la actualidad, la venta ambulante se encuentra limitada y supeditada a permisos municipales a través de la Ordenanza 1457. Al respecto, desde el Sivara consideran que “lo único que se ha logrado con esa ‘ilegalidad’ es que algunos vivos se aprovechen y se adueñen del espacio público y perjudiquen a muchos trabajadores que terminan pagándole a gente que no corresponde la posibilidad de trabajar, de caminar las playas y por diferentes lugares del espacio público”, denunció Greco.
“Esto viene desde hace años, pero en 2022 iniciamos un camino para la registración de nuestros trabajadores, para que puedan acercarse a la igualdad laboral como hay en otras actividades y que la venta ambulante en los últimos 40 años no ha tenido, como el acceso a la salud y otros beneficios que sí tienen el resto de los trabajadores”, agregó.
Mientras define al vendedor ambulante como un “hijo de las crisis económica”, Greco reconoce un aumento en la cantidad de trabajadores tras la pandemia de coronavirus y prevé para esta temporada de verano 2023 un “crecimiento respecto al verano anterior y temporadas anteriores”.
EL PUNTAPIÉ DE UNA REGISTRACIÓN “HISTÓRICA”
Como una especie de puntapié de una medida que buscarán extender hacia otros balnearios y zonas de Mar del Plata, desde el Sivara adelantaron a Qué digital la firma de un convenio con la administración de los balnarios de Punta Mogotes. El convenio, elaborado junto al gobierno bonaerense, habilitará la “subconcesión” de la venta ambulante a un privado y que “se visualice quién es el privado junto a la registración histórica de los vendedores, dándoles la posibilidad de acceder a salud con obra social, a un monotributo y seguro por accidente de trabajo”.
En esa misma sintonía, adelantaron negociaciones con el gobierno nacional para habilitar la actividad en los balnearios de la Unidad Turística de Chapadmalal: “En ese mismo camino estamos para aplicar en las diferentes unidades fiscales del Partido de General Pueyrredon”.
“Si existe un empresario de la venta ambulante que da la mercadería a alguien hablamos de una relación de dependencia, y esa persona que explota la venta ambulante tiene todo el derecho de ganar dinero pero esos trabajadores a los que le das la mercedaría también deben tener derechos laborales y fiscales como cualquier trabajador”, sostuvo Greco en lo que definió a partir del convenio bonaerense como un cambio de “paradigma” en la venta ambulante en Mar del Plata.
