Sábado 18 de mayo | Mar del Plata
04/11/2016

Vetamadre, rock directo al alma (para quienes todavía la tienen)

La banda de rock alternativo presenta Igual|Distinto este viernes en Casa Rock, un disco en el que reversionan diez de sus temas más emblemáticos como “No me ves” y “Ruido del mundo”. “El éxito nuestro radica hacer lo que queremos”, dice el cantante y guitarrista Julio Breshnev.

Vetamadre, rock directo al alma (para quienes todavía la tienen)

Hay un secreto en el rock nacional que desde hace años trascendió el under y cada vez le llega a más oídos y rompe más cabezas: Vetamadre. La banda de rock alternativo lleva 18 años, pasó por todos los caminos tortuosos de la autogestión y desde hace unos discos firmó con Sony sin vender el alma, sin dejar de criticar a una sociedad aletargada y deshumanizada. Igual|Distinto, su último trabajo, es una recopilación y redescubrimiento de 10 de sus canciones más emblemáticas, arregladas, reversionadas, preparadas para llegar a más personas que todavía no lo saben, que no escucharon el secreto que Vetamadre es una banda del carajo.

El grupo de rock alternativo presentará Igual|Distinto el viernes desde las 21 en Casa Rock –Córdoba 2580-.

Vetamadre es mucho más que la suma de sus partes. El guitarrista y cantante Julio Breshnev se encarga de las letras, mezcla de despertares místicos que intenta llegar a humanos que andan perdidos entre tanto mundo apersonal; Marcelo Coca Monte es el cerebro música detrás del bajo; Federico Colella, en una banda de guitarras al fuertes, teclados y climas, es un baterista preciso y con personalidad y Martín Dejean es la mezcla exacta de dj moderno con tecladista de décadas pasadas. Vetamadre es algo más que la suma de cuatro músicos, es una banda con voz en medio de tantos murmullos.

El desafío de Vetamadre, tras 18 años, era sacar un disco que les hiciera justicia a tanta historia. Canciones emblemáticas como “Ruido del mundo” o “No me ves” fueron de las primeras en ser grabadas y si bien todo sigue igual, también todo es distinto. Hay maduración y pérdida de inocencia, pero también rebeldía y convicciones intactas. Eso querían en el disco, eso quería Sony para que llegaran a más oídos, eso es Igual|Distinto.

Igual|Distinto iba a ser producido por su productor habitual, el guitarrista de Carajo Tery Langer. Pero los tiempos son crueles y Tery estaba de cabeza en Hoy como ayer, el documental de Carajo que estaban armando junto con Corvata. Sin Tery en la ecuación de Vetamadre, un productor todavía era necesario para poder revisar toda la obra del grupo. Entonces apareció el nombre de Gaby Pedernera, el baterista de Eruca Sativa.

Una fiesta. Coca se encuentra con Gaby Pedernera. Se saludan, se felicitan, se tiran flores cada uno por sus proyectos. Qué bueno Eruca. Qué bueno Vetamadre. Me gustaría trabajar con ustedes. Nos hace falta un productor. Las fiestas, la noche y el amor es así de rápido. Pedernera se volvió productor de Vetamadre para Igual|Distinto.

“Elegir los temas fue muy difícil”, confiesa Julio Breshnev y amplía: “El título es Igual|Distinto y la búsqueda fue fácil y difícil. Había dos o tres canciones que tenían que estar como ‘No me ves’, ‘Ruido del mundo’ y ‘Ser humano’, que eran las canciones innegables, ninguno de esos temas salen de las listas de los shows. El resto del material fue una búsqueda que hicimos con Gaby Pedernera”.


-¿Cuál fue el criterio de la búsqueda?

-En todas las canciones Gaby se dio cuenta que decimos algo como “me chupa un huevo todo, me importa un carajo el mundo”.  La búsqueda fue de canciones que más que nunca determinaran qué es Vetamadre.

-¿Y Sony se metió?

-La compañía discográfica quedó afuera de toda discusión, lo único que nos dijeron es que querían “Ruido del mundo” y “No me ves”. Después nos dejaron trabajar y nos dijeron: “Queremos que más gente accedan a estas canciones”.

-¿Después de tantos años en la autogestión, no hay desconfianza de una discográfica?

-La picadora de carne es rara. Cuando sos nuevo y joven, tenés muchas ganas de salir a tocar y frente a eso hacés concesiones que son malísimas y las compañías discográficas en ese sentido pierde como toda amabilidad y humanidad y se vuelve una máquina de hacer chorizos y te piden más canciones de una forma, a uno le cambian el peinado, a otro lo sacan por feo y a otro piden que se vista diferente. Pero a una banda que tiene 18 años de carrera nadie le va a decir cómo peinarse, cómo vestirse y mucho menos qué música hacer.

-¿Encontraron en Sony un aliado?

-No pongo las manos en el fuego por ninguna compañía discográfica, pero en este caso sí, encontramos aliados, amigos y gente predispuesta y sonrisas. Hay algo coyuntural también, cuando vos tenés tu propia voz, la compañía va a tratar de que más gente la escuche. Primero porque venden discos y segundo porque dentro de las compañías discográficas hay personas y la mayoría están en el rubro porque aman la música.

-¿Qué te quedó del camino de la autogestión?

-Estuvo bien hacer tantos años de autogestión y conformar algo que fuera Vetamadre. Veo muchas bandas que arrancaron en discográficas y que después de 20 años dicen “ahora somos independientes” y me parece cualquiera. Nosotros hicimos el camino silencioso, difícil, sin pertenecer a modas, tribus ni nada. Un rock aternativo con un mensaje muy profundo, muy sólido que va directo al alma y que no todo el mundo está preparado para cosas más allá del divertimiento.

-¿Y por qué firmar con Sony después de tanto tiempo?

-Por un lado estábamos cansados de ir solos y por otro estábamos fascinados de haber construido algo que era nuestro y que no se podía cambiar.

-¿Cómo sobrevivieron al paso del tiempo?

-Por un lado la pasión de querer llevar adelante algo que tuviera una voz propia. Hubo mucho de no creérnosla y esa humildad fue una de las piezas fundamentales que tuvo que ver con el amor, escuchar al otro. También haber encontrado, para cada uno de los Vetamadre, otros tres tipos que en el algún punto estuvieran en la misma, pero distintos. Esa admiración mutua con ese amor familiar por el otro nos permitió ser los mismos cuatro que hace 18 años.

-¿Haber firmado con Sony es haber alcanzado el éxito?

-El éxito nuestro radica hacer lo que queremos. Para mí el contrato con el diablo es hacer esa canción que no te gusta y que sabés que va a funcionar y lo peor que puede pasar es que funcione ¡porque todos te van a recordar por esa canción! ¡Es la que te van a pedir todos! Ese es el contrato con el diablo, porque si amabas un estilo de músico el éxito lo tenés cuando lográs hacerlo y si encima te viene a ver un público, si hay alguien recibiendo esa canción, ya lo lograste. Si encima te empieza a alcanzar la guita cuando te vas de gira ya estás flotando en una nube.

IGUAL|DISTINTO E INVITADOS

Igual|Distinto es el noveno disco de Vetamadre, el segundo que sacan con Sony. Un trabajo que repasa su historia, que la reversiona y en el que invitaron a músicos amigos para celebrar los 18 años. “Los invitados están antes por la onda que por lo que hacen, por suerte son todos grandes músicos”, dice y bromea Julio.

Tery Langer (Carajo) / guitarras en “No me ves” y “Túnel”: “Para mí es uno de los guitarristas con más buen gusto dentro del rock, además de ser un virtuoso y un enfermo del sonido y audio. Tery estaba desde antes porque laburó con nosotros desde otros discos. Sabíamos que él iba a estar y lo invitamos a que participara en el tema que quisiera, agregando sofisticación. Para mí ya es un colaborador de Vetamadre”.

Marilina Bertoldi / voces en “Vetamadre” y “Letargo”: “A mí me parece una intérprete sublime. Pocas veces se ve la combinación de actitud y talento en dosis tan similares. La vi tocando sola y después de eso quería abrazarla y en el abrazo le dije: ‘Tenés que grabar algo con nosotros’. Después los chicos dudaron por invitar a una chica en Vetamadre porque nunca lo habíamos hecho. Al tiempo se lo volví a plantar a Marilina y tenía miedo de que me rechazara, esa cosa de sacarla a bailar y que me dijera que no. La dejamos elegir a ella qué canción cantar y justo eligió ‘Vetamadre’, que no iba a estar en el disco. Aprovechamos el momento y también le pedimos que cantara en ‘Letargo’, unos coros y la exprimimos también para que participara en un video. Ya hay amor”.

Agustín Rocino (Catupecu Machu) / octapad en “Un millón de soles muertos”: “Soy muy amigo de él hace años y me parece un ser de luz, cuando aparece todo brilla, te abraza y dice cosas lindas. Lo fui a ver cuando hicieron con Catupecu Madera Microchip, estaba más que nada con el octapad. Lo invitamos y me dice: ‘¿No te conviene invitarlo a Fer (Ruiz Díaz) y que te grabe algo él?’. Y la verdad que esto no es por conveniencia, hicimos las cosas para que el disco tuviera la mayor de las buenas ondas; a Fer lo conozco, lo quiero y en todo lo que colabora le da la impronta Fernando Ruiz Díaz y ya bastante esfuerzo y miedo al rechazo había tenido con Marilina, no quería pasar por eso de nuevo. Yo lo quería a Agustín porque es mi amigo, quería que trajera el octapad e hiciera lo que se le cantara. Y fue así que participó en ‘Un millón de soles muertos’ con el octapad y le metió una onda a Depeche Mode”.

Panda Elliot / guitarras: “Panda es una colaboradora de siempre, es guitarrista y editora y labura mucho editando discos anteriores de Vetamadre. Ella está en el estudio y siempre le decimos que si se le ocurre algo que se meta”.

Semilla Bucciarelli (Redonditos de Ricota) / acordeón en “Ruido del mundo”: “En los últimos años se hizo muy amigo de Coca, en otra época sería por carta y ahora es por teléfono, son un cago de risa sus charlas. Yo le dije a Coca que le preguntara por si quería grabar algo. Semilla ya le había dicho que si no invitábamos a participar no iban a hablar más, pero que no quería tocar el bajo sino el acordeón. Coca se tuvo que ir a Córdoba en el día, grabar con él y volverse. Queríamos que metiera unos solos, sacarle alguna foto, algo. Pero no, él quería meterse con los teclados del acordeón sin que se notara que está, es casi un chiste. ‘Estás loco, qué me vas a sacar una foto yo soy un Redondito de Ricota’, nos mandó a la mierda y nos cagamos de risa. Si escuchás 500 veces ‘Ruido del mundo’ vas a notar el acordeón, un lujo”.

Un secreto. Se llama Vetamadre. Despertate. Escuchalos.

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04/11/2016