A un año de la tercera estrella, los hitos que enaltecieron a “Dibu” Martínez en Qatar
El arquero marplatense, que tuvo un Mundial extraordinario, se vistió varias veces de héroe para que Argentina volviera a salir campeón tras 36 años.
123 minutos habían pasado desde que el árbitro polaco Szymon Marciniak levantó el telón de la final que se convertiría en guión de series, películas y documentales. 123 minutos de, quizá, el partido definitorio más vibrante de todos los tiempos. Pero aun, cuando el 3 a 3 parecía haber agotado todas las variantes que el encuentro había estado dispuesto a ofrecer, quedaría tiempo para un último hito (o, mejor dicho, anteúltimo) que haría que el marplatense Emiliano Dibu Martínez se incrustara definitivamente en la historia grande de la Selección Argentina.
Ahora bien, si la atajada frente a Kolo Muani, replicada en tatuajes y murales, sintetiza la magnitud que tuvo su figura desde que irrumpió en el arco del seleccionado, en el camino qatarí hasta ese momento cúlmine supo probarse distintos trajes de héroe que lo fueron templando.
A un año de aquel 18 de diciembre de 2022, en el que la Selección Argentina conquistó la tercera estrella de su historia en el Mundial de Qatar, un repaso por los siete partidos con los que Dibu Martínez, no solo se convirtió en el primer marplatense en disputar un Mundial en toda su historia sino que también, se transformó en el mejor arquero del Mundial para ayudar a todo un país a conseguir la gloria eterna después de 36 años.
#1. ARABIA SAUDITA
Primero la parálisis, el estupor, la sorpresa. Una ráfaga de cinco minutos bastó para derribar (¿para derribar?) un castillo edificado sólidamente sobre un invicto de 36 partidos, una Copa América reconquistada tras 28 años ante el rival de siempre en su mítico Maracaná y una Finalissima frente a Italia en el legendario Wembley.
Arabia Saudita se impuso con una contundencia perfecta por 2 a 1 que amargó el debut mundialista de Emiliano Dibu Martínez y dio la sorpresa en el partido que, en el estadio Lusail, abrió el Grupo C.
(Foto: Maximiliano Luna / Télam)
#2. MÉXICO
Después, la incertidumbre, los nervios, el bruxismo descontrolado. Un tiro libre atenazado sobriamente por el arquero marplatense para espantar los fantasmas que, tras veinte años, amenazaban con retornar y, después, al desahogo que el mejor del planeta desató al encender la punta de su botín izquierdo.
Argentina tenía que dar vuelta rápido la página luego del “mazazo” del debut, y eso fue lo que pasó. En un partido trabado y luchado, el que logró desatar el nudo fue el emblema y mejor del mundo, Lionel Messi, con un zurdazo a los 64′. Luego, con un golazo de Enzo Fernández sobre el cierre, el elenco nacional venció por 2 a 0 a México por la segunda fecha del Grupo C y comenzó a alimentar el sueño mundialista.
#3. POLONIA
Al fin el fútbol, la recomposición de aquella fisonomía extraviada y la tranquilidad de saberse en la segunda fase. Con autoridad y sin sufrir frente a un rival que se abrazó a la diferencia de gol para clasificar, Argentina venció a Polonia por un cómodo 2 a 0 con tantos de Alexis Mac Allister y Julián Álvarez, y se aseguró el primer puesto de la zona.
#4. AUSTRALIA
El estadio Ahmad Bin Ali fue el escenario del primer cruce eliminatorio en el que Argentina debía medirse contra Australia, segundo de Francia en el Grupo D. El descuento fortuito, tras el remate de Craig Goodwin, le dio un desenlace incierto a un partido que parecía encaminado luego de los goles de Lionel Messi y de Julián Álvarez.
Lo cierto es que el 2 a 1 final a favor de la Albiceleste no hubiera sido tal de no haber mediado la formidable atajada de Emiliano Dibu Martínez. Es que a los 97′, en la última jugada del partido, el Dibu se tuvo que lucir para salvar a la Argentina: el marplatense se tiró con todo su cuerpo hacia adelante para achicar el remate de media vuelta del juvenil Garang Kuol, al que le había quedado la pelota en soledad después de un par de centros cruzados sobre el área.
Esa tapada colosal valió, ni más ni menos, la clasificación a los cuartos de final del Mundial.
(Foto: FIFA)
#5. PAÍSES BAJOS
La Batalla del Lusail parecía controlada ya que, con goles de Nahuel Molina y de Lionel Messi de penal, Argentina le ganaba a Países Bajos por 2 a 0. Sin embargo, a los 83′ el elenco europeo descontó a través de Wout Weghorst y a los 100′, después de diez minutos de adición, los neerlandeses tuvieron un tiro libre en el borde del área y, con una jugada preparada, dejaron de cara al arco nuevamente a Weghorst que estampó el 2 a 2.
Los 30 minutos del suplementario fueron todos de Argentina que jugó al fútbol y creó una miríada de chances para ganarlo, pero debió esperar hasta la tanda de penales para volver a cruzar el Rubicón. Y fue ahí que el marplatense Dibu Martínez se convirtió en gigante, se colocó en su espalda nuevamente la capa de héroe argentino y le detuvo los lanzamientos al defensor del Liverpool, Virgil Van Dijk, y al volante del Ajax Steven Berghuis para ayudar al seleccionado a meterse entre los cuatro mejores del mundo.
(Foto: Selección Argentina)
#6. CROACIA
No parecía sencillo. Argentina se enfrentaba a Croacia en las semifinales, última selección subcampeona del mundo, con grandes figuras de nivel mundial como Luka Modric y que venía de dejar en el camino, ni más ni menos, que a Brasil. Pero con aplomo, un plan de juego que salió a la perfección y, sobre todo, con un Lionel Messi estelar, que jugó otro partido para el que cuesta encontrar adjetivos, el seleccionado argentino goleó por 3 a 0 con dos goles de Julián Álvarez y otro del capitán de penal, y se metió en la gran final del mundo para así quedarse a tan solo un pasito de la gloria eterna para alegría de todo un país que siente el fútbol como pocos.
#7. FRANCIA
La gran final del Mundial de Qatar 2022 fue histórica e inolvidable. Argentina le ganaba a Francia con claridad por 2 a 0 con goles de Messi y Ángel Di María pero, sobre el final, apareció Kylian Mbappé para mandar, con dos mazazos, el partido al suplementario. En los 30′ de prórroga, el combinado nacional se puso en ventaja a los 108′ nuevamente con el mejor jugador del mundo, hasta que, otra vez, Mbappé de penal, empató 3 a 3 y el campeón del mundo se definió por penales.
No obstante, para llegar a esa instancia fue necesario que Dibu Martínez se hiciera gigante una vez más para ahogarle, en la atajada más importante de la historia del fútbol argentino, el grito a Kolo Muani que a los 123’ pretendía sentenciar el partido.
Ya en la definición desde los doce pasos, el marplatense volvió a colocarse la capa de héroe al atajarle el lanzamiento a Kingsley Coman para ayudar a todo un país a lograr la gloria eterna y gritar campeón.
Esas actuaciones fueron más que suficientes para que se considerara al arquero marplatense como el mejor de la competición, uno de los principales objetivos que se puso el arquero de 31 años para su primer Mundial.
Desde entonces, Dibu no sólo que se convirtió en el dueño indiscutido del arco argentino, donde alcanzó un nuevo récord de imbatibilidad, sino que los rendimientos y premios que cosechó en este último tiempo lo colocan en un sitio de privilegio dentro del concierto internacional.
(Foto: FIFA)
