Condenan a 16 acusados por venta de cocaína y marihuana en el barrio Centenario
Los imputados acordaron penas de entre seis y tres años de prisión. La banda fue desbaratada en marzo de 2019 tras múltiples allanamientos.
A tres años y medio de llevados adelante los operativos, 16 personas fueron condenadas por la Justicia Federal de Mar del Plata a penas de entre seis y tres años de prisión en suspenso por haber formado parte de una banda dedicada a la venta de cocaína y marihuana en el complejo Centenario.
Fueron 31 los allanamientos simultáneos que se realizaron en marzo de 2019 y que derivaron en la detención de 13 personas aunque con el avance de la causa terminaron por ser en total 16 las acusadas -de entre 70 y 21 años-. En los últimos días se homologó un acuerdo de juicio abreviado que firmaron los abogados defensores con el fiscal general Juan Manuel Pettigiani que derivó en la imposición de las condenas.
El juez subrogante del Tribunal Oral Federal de Mar del Plata Luis Imas homologó el acuerdo y así dispuso nueve condenas a seis años de prisión; dos a cuatro años y otras cinco a tres años de prisión en suspenso, es decir sin ir a la cárcel. Para los once primeros también se ordenó el cumplimiento de lo que resta de la pena bajo arresto de domiciliario con vigilancia electrónica.
Por su parte, a siete de ellos también se los condenó por el delito de tenencia ilegítima de arma de fuego.
La investigación que originalmente estuvo a cargo del titular de la Fiscalía Federal N°2, Nicolás Czizik, y que después siguió el auxiliar fiscal Carlos Martínez individualizó la existencia desde 2016 y hasta el 7 de marzo de 2019 de al menos seis grupos de personas -algunos familiares- que coordinadamente, e incluso con alternancia en los roles, participaban de las distintas fases de la comercialización de las drogas, como el acopio, la distribución y la venta al menudeo.
Uno de los principales focos de atención en la investigación policial en primera instancia fue un departamento del complejo Centenario que pertenecía a una mujer de 73 años, en el cual parte de la familia usaba una de las ventanas que daba a un terreno baldío para realizar un “pasamanos” de drogas.
A partir de tareas de inteligencia y de escuchas telefónicas en el lugar los investigadores dieron con otros puntos de venta conectados con ese en otros sectores de la ciudad. En ese sentido, la Policía Federal estableció que tres personas eran las proveedoras de drogas para el “punto de base” en el barrio Centenario y con ellos cayó un proveedor más. Asimismo, por ejemplo, establecieron las conexiones con otras dos familias: una de ellas tenía local de venta de sushi como “pantalla” para el negocio de provisión de drogas.
Sin embargo, cuando la causa fue elevada a juicio el fiscal de esa instancia, Juan Manuel Pettigiani, discrepó con esa acusación y modificó la calificación al plantear que las pruebas reunidas en la causa no le permitirían acreditar las circunstancias de tiempo, modo y lugar en las que se habría desarrollado el comercio de las drogas por lo que entendió que la acusación debía centrarse en la figura de tenencia de estupefacientes con fines de comercialización, agravado por la intervención de tres o más personas.
Durante los allanamientos se había secuestrado en total 761 gramos de cocaína y 931 gramos de marihuana.
También el fiscal consideró que no a todos se les podía atribuir el rol de coautores y por ello algunos de fueron condenados por el rol de partícipes secundarios.
