Crimen de Luciano Olivera: piden elevar a juicio la causa contra seis policías
La fiscal Ana Caro cerró la investigación y pidió a la Justicia de Garantías que eleve las actuaciones a juicio.
Ana Caro, la titular de la fiscalía descentralizada del Departamento Judicial Mar del Plata, cerró la investigación por el crimen de Luciano Olivera ocurrido el 10 de diciembre en Miramar y pidió elevar a juicio la causa contra seis de los oficiales de la Policía Bonaerense que participaron del operativo, de los cuales dos permanecen detenidos.
Luego de las reconstrucciones del hecho realizadas la semana pasada en la localidad de Miramar, con epicentro en la avenida 9 y la calle 34, la fiscal del caso decidió dar por terminada la instrucción tras diez meses de recolección de pruebas y testimonios, y solicitar al juez de Garantías, Gabriel Bombini, que se juzgue a seis policías:
- Maximiliano González: homicidio triplemente agravado (miembro de una fuerza de seguridad, uso de un arma de fuego y alevosía).
- Nelson Albornoz: incumplimiento de deberes de funcionario público, encubrimiento doblemente agravado y falso testimonio.
- Kevin Guerricagoitía y Rocío Mastrángelo: encubrimiento doblemente agravado y falso testimonio.
- Alejandro Cepeda: encubrimiento doblemente agravado.
- María Estela Mendoza: incumplimiento en los deberes de funcionario público.
De los cinco policías, solo dos esperan detenidos en la cárcel de Batán el avance de la causa: González, el apuntado por ser el autor material del hecho, como también Albornoz, a quien además de encubrimiento, se lo acusa de falso testimonio.
Cabe mencionar que tal como detalló el abogado de la familia, Gregorio Dalbón, en paralelo se está tramitando en la Fiscalía N°12 de Juan Pablo Lódola una causa en la que se investiga la represión que se desató en el lugar del crimen horas después del hecho, el hostigamiento policial contra Judit, la madre de Luciano, y los posibles incumplimientos de deberes de funcionario público por esos hechos.
Por esa causa, Dalbón apunta directamente contra el excomisario Gustavo Vulcano. A él apuntó también Judit en la conferencia de prensa del jueves pasado: “Recibí agresiones todo el tiempo y me quisieron esposar por pedir explicaciones que había pasado con mi hijo”, dijo y lo acusó de provocar la violencia y la represión.
Luciano Olivera fue asesinado de un disparo en el pecho por parte del oficial González en el marco de un desproporcionado despliegue policial y persecución contra un grupo de jóvenes que jugaba al fútbol en las primeras horas de la madrugada del viernes 10 de diciembre en Miramar.
De acuerdo a las primeras reconstrucciones del hecho, Luciano regresaba a su casa en moto desde el Anfiteatro Lolita Torres cuando quisieron interceptarlo policías. En ese contexto, el adolescente no se habría detenido por temor a que le secuestraran la moto y los policías a bordo de un patrullero empezaron a perseguirlo hasta llegar a las calles 9 y 34, donde fue interceptado por otro móvil y allí González le disparó a la altura del pecho y lo mató.
A lo largo de la investigación se buscó determinar el grado de participación de cada uno de los policías que tuvo intervención en el operativo, desde González, el acusado de ser el autor del disparo, hasta quienes los acompañaban.
De ellos, solo González y Albornoz están detenidos, el primero acusado de ser el autor material del hecho y el segundo por encubrimiento doblemente agravado, falso testimonio en concurso ideal y también incumplimiento de deberes de funcionario público. Rocío Mastrángelo, Kevin Guerricagoitía y Alejandro Cepeda, por su parte, esperan el avance de la causa en libertad. Por su parte, María Estela Mendoza fue la última imputada en el hecho, según publicó la agencia Télam, por haber demorado en notificar del hecho a la fiscalía.
