Femicidio de Eliana Domínguez: prisión perpetua para su expareja
Nicolás Mansilla fue condenado a la máxima pena por haber matado a puñaladas en abril de 2018 a la joven de 23 años, cuando llegaba a su casa.
En el último juicio por femicidio del año en Mar del Plata, el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N°1 condenó este viernes a Nicolás Mansilla a la pena de prisión perpetua por haber matado a puñaladas a su expareja, Eliana Domínguez, de 23 años, el 2 de abril de 2018 cuando la joven llegaba a su casa luego de trabajar.
Luego de las audiencias desarrolladas la semana pasada, este viernes los jueces Facundo Gómez Urso, Pablo Viñas y Jorge Peralta dieron a conocer la sentencia y así condenaron a prisión perpetua a Mansilla bajo el delito de homicidio doblemente agravado por el vínculo y por mediar violencia de género, es decir, por tratarse de un femicidio.
De esta manera, los magistrados resolvieron en sintonía con lo que había solicitado el fiscal del caso, Fernando Castro.
La audiencia duró apenas unos pocos minutos en la cual se leyó la parte resolutiva de la sentencia y las partes fueron notificadas de la decisión. Afuera de la sala, un importante grupo de mujeres, familiares de víctimas y organizaciones feministas acompañaron a la familia de la victima.
EL CASO
El femicidio de Eliana Domínguez se produjo el 2 de abril de 2018. Ese día, pasadas las 22, los vecinos advirtieron la discusión de una pareja en Heguilor al 1900 y en ese marco la Policía fue alertada acerca del hecho. Al llegar al lugar, los efectivos encontraron a la mujer de 23 años con diversas heridas en el torso producto de haber sido atacada en al menos nueve ocasiones con un arma blanca por su expareja, también de 23 años y con quien había mantenido una relación durante cuatro años.
Después, Mansilla intentó suicidarse, pero fue detenido por la policía, trasladado al hospital y luego alojado en la Unidad Penal Nº44 de Batán. La joven, por su parte, murió en el Hospital Interzonal.
Según remarcó la familia de Eliana en los diversos pedidos de justicia desarrollados a lo largo de los meses, aquel día Mansilla esperó a que ella llegara de trabajar e incluso buscó consuelo en su por entonces suegra, quien sin imaginarse el desenlace le ofreció palabras de aliento, un abrazo y hasta comida.
“La esperó en mi casa, al lado mío, charlando conmigo, teniéndolo abrazado esperando que llegara mi hija de trabajar. Ella bajó del colectivo y él la asesinó. Estuvo siempre conmigo, tuvo el arma conmigo mientras estaba en mi casa. Le avisé que ella estaba llegando y él la mató, ni siquiera discutió ni medió palabra. Mi hija ya no quería estar con él”, expuso tiempo atrás Cristina, la mamá de la joven.
