Arrancó el segundo juicio contra Panadero por el femicidio de Natalia Melmann
En el inicio del debate contra el cuarto policía acusado se escucharon los lineamientos que seguirán la fiscalía, los abogados de la familia y la defensa.
El segundo juicio contra el policía Ricardo Panadero por el femicidio de Natalia Melmann -la adolescente de 15 años asesinada en 2001 en Miramar– empezó este martes en Mar del Plata con la ratificación por parte de la fiscalía y de los abogados de la familia de que buscarán demostrar la participación del acusado en el crimen, y con el planteo de la defensa de que discutirá ese mismo punto, al negar su intervención, por lo que volverá a impulsar su absolución.
Panadero empezó a ser juzgado este martes minutos después de las 9 de la mañana en el Tribunal Oral en lo Criminal N°4 de Mar del Plata, integrado para este debate por los jueces Néstor Conti, Mariana Irianni y Juan Galarreta.
La primera audiencia de este segundo juicio contra el cuarto policía acusado en el caso -en el primer debate en 2018 resultó absuelto y en 2002 ya habían sido condenados a perpetua otros tres policías– se inició con los lineamientos iniciales de cada una de las partes a modo de adelanto de lo que será el debate en sí mismo.
Si bien el primer juicio realizado en 2018 se extendió por varias semanas, un acuerdo previo entre todos los intervinientes redujo este segundo proceso por lo que se estima que serán unas cuatro jornadas de actividad al haberse descartado diversos testimonios teniendo en cuenta la instancia del caso y las múltiples etapas previas, incluso con condenas firmes contra cuatro condenados (tres policías y un civil).
Con Panadero sentado en la sala de audiencias mientras permanece en libertad a la espera de la resolución de este nuevo juicio, la fiscal Ana Caro fue la que abrió las exposiciones y adelantó que, tal como en el primer debate, desde el Ministerio Público Fiscal sostendrán la acusación por los delitos de privación ilegal de la libertad, abuso sexual agravado y homicidio doblemente agravado, que presentan una expectativa de pena de prisión perpetua.
Caro reiteró que la acusación se centra en el siguiente hecho: el 4 de febrero de 2001 a las 6 de la mañana la adolescente de 15 años fue introducida por la fuerza a una camioneta de la Policía Bonaerense en la que iban al menos tres policías. Previo a ello, fue perseguida por otra persona desde el boliche Amadeus.
En ese contexto, fue trasladada en la camioneta policial a una casa del barrio Copacabana de Miramar, donde fue violada y luego asesinada mediante asfixia para “ocultar los hechos anteriores y lograr impunidad”. El 6 de febrero, su cuerpo fue trasladado para ser dejado abandonado y posteriormente encontrado en el vivero municipal.
La madre y el padre de Natalia, Laura Calampuca y Gustavo Melmann, son representados en el juicio en el rol de particular damnificado por los abogados Federico Paruolo y Yamil Castro Bianchi, quienes adhirieron en los lineamientos de apertura a la postura de la fiscalía.
Por su parte, la defensa de Panadero, encabezada por Lautaro Resúa, ratificó al igual que en el primer juicio que su postura se centrará en discutir la participación del acusado en el crimen, por lo que terminará por impulsar nuevamente su absolución. “Panadero no participó de los hechos”, afirmaron desde la defensa y cuestionaron el tiempo transcurrido y las idas y vueltas judiciales en el caso.
Durante esta primera audiencia del juicio los jueces escucharán el paso de los primeros testigos que, en función del acuerdo alcanzado para reducir el debate, se estima que serán entre dos y seis por día durante la semana en la que se prevé que se extienda el juicio.
NATALIA MELMANN: OTRO JUICIO, 22 AÑOS DESPUÉS
El 3 de julio de 2018, a más de un mes de iniciado el juicio en su contra, Ricardo Panadero resultó absuelto por los jueces que conformaron en ese momento el TOC N°4, Jorge Peralta, Juan Manuel Sueyro y Fabián Riquet, al plantear una falta de prueba suficiente para dictar una condena: afirmaron que existieron “múltiples contradicciones” en los testimonios escuchados -algunos de ellos fueron desestimados- y a su vez desacreditaron el perfil genético del acusado a partir de un vello encontrado en el cuerpo de Natalia Melmann.
Pero en noviembre de 2019 el Tribunal de Casación, a partir de los recursos presentados en su momento por los fiscales Fabián Fernández Garello y Ana Caro y por el abogado Paruolo, declaró la nulidad del fallo al señalar que los magistrados realizaron una “arbitraria selección” en la credibilidad de testigos y de los informes periciales.
Gustavo Melmann en el edificio de Tribunales.
Uno de los puntos analizados y cuestionados fue que en el fallo los jueces concluyeron que “si bien no se pudo excluir que el vello púbico corresponda a Ricardo Panadero, la probabilidad de que lo sea se encuentra lejos de la certeza“. Pero los magistrados de Casación remarcaron que los jueces soslayaron “ponderar lo dictaminado” por uno de los peritos intervinientes, “más allá de realizar una mera referencia”, quien en el debate sostuvo que entre el perfil de Panadero y el material hallado en el cuerpo de la víctima la probabilidad de coincidencia ascendía al 97%.
En el devenir de las pruebas recibidas en ese primer juicio ya había quedado claro que uno de los debates se centraría en el valor incriminatorio que pudiera atribuirse a las coincidencias del perfil genético del imputado con los marcadores de ADN rescatados de un vello encontrado en el cuerpo de la víctima.
Ese juicio de 2018 cuya sentencia terminó anulada y dio paso al debate iniciado este martes fue el segundo realizado en torno al caso. Es que en octubre de 2002 los también policías Oscar Echenique, Ricardo Anselmini y Ricardo Suárez fueron condenados a perpetua al ser considerados coautores de los delitos de “privación ilegal de la libertad agravada, abuso sexual agravado y homicidio triplemente calificado por ensañamiento, alevosía y en concurso de dos o más personas para asegurar el resultado”.
También fue condenado a 25 años Gustavo “Gallo” Fernández, por su participación en el secuestro, aunque la pena luego fue reducida a 10 años de prisión.
En aquel proceso no estuvo Panadero ya que la Justicia lo había sobreseído previamente. Sin embargo, luego esa decisión fue revertida por la Corte bonaerense y así llegó a un primer juicio en 2018. Incluso, como parte del caso la Justicia todavía tiene pendiente desentrañar a quién pertenece un quinto perfil genético que fue hallado en un rastro en el cuerpo de la adolescente.
