Rugidos de Año Nuevo
Editorial | Año Nuevo
Ya es 2019. Año impar, año electoral, año que empieza un día martes. Cena con calorías y mayonesa en exceso, brindis, pan dulce, garrapiñadas y el infaltable Mantecol. El mismo festejo para recibir a un nuevo año. Es Mar del Plata, es verano, hay paro de municipales y el año se despide otra vez con una tragedia. Justo antes del amanecer, con la primera luz clara del día y la ciudad vacía, retumba fuerte y con un eco nítido un “Cheeeeee” a metros del mar.
¿Un pedido de ayuda? ¿Alguien ahogándose? ¿Alguno que sigue de caravana para recibir con todo el 2019? Parece que no, es algo más. Y otra vez: “Cheeeeee”.
Nada, un grito seco, un rugido salvaje interrumpiendo la primera claridad del 1° de enero. Nadie en la calle, solo basura amaneciendo donde anocheció. Y de pronto, segundos después, desde el norte y a más de un kilómetro, desde pleno centro marplatense, un “Quéeeeee” como respuesta y otra vez un ensordecedor silencio. De pronto, al fin alguien para hablar en esta ciudad. A lo lejos, a los gritos, con la cara de piedra:
Lobo marino de la Rambla: Cheeeeee….
Monumento a San Martín: ¿Quéeeeee querés?
Lobo marino de la Rambla: Feliz año, General.
Monumento a San Martín: ¡Viva la patria, carajo! Feliz año.
Lobo marino de la Rambla: Che, qué mugre que hay, General.
Monumento a San Martín: Con todas las marchas y acampes que hubo el año pasado, usted ni se imagina cómo está el terreno por aquí en pleno centro.
Lobo marino de la Rambla: Es por el quilombo de los municipales; la ciudad huele peor que yo y mis primos de la banquina.
Monumento a San Martín: Elevo mi sable al cielo para pedir que el 2019 sea mejor.
Lobo marino de la Rambla: Mejor ni decirlo, pedí lo mismo en el 2017 y mire cómo nos fue. ¿Qué año jodido, eh? El otro día lo estaba repasando en el anuario que armaron los pibes de QUÉ Digital.
Monumento a San Martín: ¿Ah, sí?
Lobo marino de la Rambla: Sí, está bárbaro. Es interactivo. Tiene fotos, informes, los temas destacados del año. Con todo lo que pasó…
Monumento a San Martín: De todo, es cierto. Pasa todo tan rápido….
Lobo marino de la Rambla: Sí, el ARA San Juan, Etchecolatz viviendo en el Bosque…
Monumento a San Martín: Por suerte lo rajaron los vecinos.
Lobo marino de la Rambla: Sí, pero se pasó el veranito en La Feliz como cualquier hijo de vecino. El conflicto en el basural, Belmonte en cana, el despelote con el Rancho Móvil.
Monumento a San Martín: Y lo que pasó estos días en Punta Mogotes. Fue terrible. O el crimen del dueño de Manolo. O el juicio de Lucía Pérez. Recibí a sus padres con sol y lluvia pidiendo justicia tantas veces…
Lobo marino de la Rambla: ¿Y los neonazis? ¿O ya se olvidó, General? O el Rigel….
Monumento a San Martín: El Rigel, el Repunte, en San Antonino, el San Jorge… cómo nos cuesta aprender de nuestras propias tragedias, mi amigo.
Lobo marino de la Rambla: Y la política mucho no ayuda. ¿O te olvidás del escándalo de los aportantes truchos?
Monumento a San Martín: Eso… al final ¿de dónde salió la plata? Aparecía Arroyo y 27 marplatenses más, qué bárbaro.
Lobo marino de la Rambla: Es increíble esta ciudad. Menos mal que Aldosivi volvió a ascender.
Monumento a San Martín: Me tuvieron tan ocupado con marchas, protestas y acampes que no pude ver nada. ¿140 días de acampe hubo este año? Lo leí en QUÉ Digital.
Lobo Marino de la Rambla: pero, ¿este año o en el 2001?
Monumento a San Martín: No, este año.
Lobo Marino de la Rambla: Es que ha pasado de todo…
Monumento a San Martín: Lo del movimiento de mujeres ha sido fantástico otro año más. La lucha por la aprobación del aborto es histórica. Me dan ganas de ponerme el pañuelo verde, le confieso. Un orgullo.
Lobo Marino de la Rambla: Una de las pocas cosas buenas de este 2018. Qué pena que no se aprobó. ¿Lo ve? Pasó de todo.
Monumento a San Martín: Sí, pero también recuerdo todo el conflicto en educación. Qué desastre….
Lobo Marino de la Rambla: ¡Uy!, tiene razón, General. Tuvieron cinco meses el Consejo Escolar intervenido, llevándole basura a los chicos para comer, qué vergüenza.
Monumento a San Martín: Estos tipos no tienen vergüenza, si ya hablan de reelección.
Lobo Marino de la Rambla: ¿Arroyo también? ¿Usted lo cree posible, General?
Monumento a San Martín: Si, fue el primero en decirlo y siempre lo repite. Quiere cuatro años más.
Lobo marino de la Rambla: Con los problemas que tiene para gobernar…. Está peleado con los municipales, con los guardavidas, con los concejales, con algunos funcionarios, con las cooperativas, con los docentes…
Monumento a San Martín: Y con la Provincia… va, con Vidal. El otro día se fue del acto puteando. Y la semana pasada salió solo a hacer controles de alcoholemia.
Lobo marino de la Rambla: Sí y el 25 mandaron a cuatro funcionarios a sacarse la foto en un control. Pararon a 20 autos. Lo que deben haber puteado por tener que ir cuando estaban festejando con sus familias….
Monumento a San Martín: Así es Mar del Plata. De manual y a la vez totalmente impredecible. Pero dicen que tenemos el gobierno que nos merecemos.
Lobo marino de la Rambla: Bueno, la mayoría lo votó, ¿no? Estamos en democracia.
Monumento a San Martín: Dígale eso a Etchecolatz, que quería volver a la Policía a los 89 años. O al propio Arroyo, que lo que no puede gestionar o administrar lo prohíbe, lo veta, lo cierra.
Lobo marino de la Rambla: O no lo autoriza, como a las fiestas electrónicas.
Monumento a San Martín: Bueno, eso ya pasó. Papelón de otro verano. Como “volver a ser feliz hace 40 años”.
Lobo marino de la Rambla: ¿Cuál será el papelón de este verano?
Monumento a San Martín: ¿No poder resolver en un mes un conflicto con los municipales en temporada no le parece ya un papelón?
Lobo marino de la Rambla: Es verdad, pero acuérdese General que este verano y este año va a pasar de todo.
Monumento a San Martín: No me cabe ninguna duda mi peludo y petrificado amigo.
Lobo marino de la Rambla: ¿Quién será el próximo intendente? Dicen que Vilma, pero Arroyo quiere seguir.
Monumento a San Martín: Montenegro está dando vueltas también. Y Pulti de a poco se está mostrando. El otro día reapareció. O incluso Mourelle, que se yo. Hay varios…
Lobo marino de la Rambla: Sí, pero siempre los mismos. Usted debería postularse, General.
Monumento a San Martín: Yo ya hice lo mío. Si revivo y veo en lo que han convertido este gran país me vuelvo a Boulogne-sur-Mer. ¿Y usted? A usted lo quiere todo el mundo.
Lobo marino de la Rambla: No, a mí déjeme para la foto, la postal de toda la vida en Mar del Plata.
Monumento a San Martín: O para que le pongan un patito de ule. Pero está bien, solo por gentileza lo decía. ¡Feliz año, lobo!
Lobo marino de la Rambla: Feliz año, General. Volvamos a callarnos a ver si alguien nos escucha. Que desastre el 2018 mi amigo de cemento. Hágame caso, lea el anuario que hicieron los de QUÉ Digital o si le da pereza mire las fotos con atención.
Monumento a San Martín: Ya mismo lo hago. Ojalá el 2019 venga mejor. Mar del Plata da para todo. Hasta para que usted y yo hablemos a 10 cuadras a los gritos un 1° de enero. Es de no creer.
Lobo marino de la Rambla: Le aseguro mi General que el hecho de que dos monumentos hablen un 1º de enero será lo menos insólito que pasará este año. Ya lo recordaremos y me dará la razón ¡Feliz 2019!
