Ajuste en las jubilaciones: en febrero el bono seguirá siendo de $55 mil
Con la medida dispuesta por el gobierno de Javier Milei el piso jubilatorio se mantendrá en apenas $160 mil.
Mientras busca cambiar la fórmula de actualización y se debate el futuro inmediato como parte de la ley “ómnibus”, el gobierno nacional confirmó este miércoles que en febrero mantendrá el bono para las y los jubilados que perciben la mínima pero lo hará sin aumentar el monto por lo que en medio de la inflación sin control volverá a ser de $55 mil y mantendrá el piso jubilatorio en apenas $160 mil.
A principios del año el gobierno de Javier Milei oficializó la continuidad durante enero del pago del bono de $55 mil para las jubilaciones mínimas que dependen de la Administración Nacional de Seguridad Social (Anses), para las cuales, pese a la devaluación, no se anunció ningún incremento con respecto al haber previo teniendo en cuenta que esa “ayuda económica” es la misma que se había dispuesto en diciembre antes de la nueva disparada inflacionaria.
En ese momento el gobierno nacional había adelantado que en febrero también habría un bono pero sin la confirmación de qué monto representaría, y este miércoles terminó por oficializar que no habrá cambios y se mantendrá en $55 mil como parte de la consolidación del ajuste contra las jubilaciones. De esa manera, el monto se sumará a los $105.712,61 del haber mínimo por lo que el piso jubilatorio seguirá en apenas $160.712,61.
El decreto señala que el bono también alcanza a las personas beneficiarias de la Pensión Universal para el Adulto Mayor (PUAM) y de pensiones no contributivas por vejez, invalidez, madres de siete hijos o más y demás pensiones no contributivas y pensiones graciables a cargo de Anses que perciban un monto menor o igual a $105.712,61.
A su vez, para aquellos titulares que, por la suma de todas sus prestaciones vigentes, perciban un importe superior $105.712,61 “la ayuda económica previsional será igual a la suma necesaria hasta alcanzar el tope de $160.712,61″.
El proyecto de ley “ómnibus” presentado en diciembre por el gobierno en el Congreso de la Nación proponía en uno de sus artículos la derogación de la Ley de Movilidad Jubilatoria que fija hasta el momento el sistema para aumentar las jubilaciones cada tres meses.
En ese sentido, facultaba al gobierno a establecer una nueva fórmula automática de ajuste en las prestaciones “teniendo en cuenta los criterios de equidad y sustentabilidad económica”, junto con la potestad de fijar de manera periódica y unilateral aumentos de haberes hasta que comience a regir ese nuevo esquema.
Sin embargo, como parte de las negociaciones en las últimas horas en el dictamen de mayoría se dispuso mantener el aumento trimestral a los jubilados en marzo, respetando la fórmula actual, y fijar una actualización automática por inflación mensual a partir de abril.
