Darío Sztajnszrajber, junto a Raverta en un multitudinario encuentro
La diputada nacional y candidata a intendente convocó en el club Peñarol al filósofo y docente, que durante dos horas razonó sobre filosofía, amor, política y deconstrucción.
Ante un gran marco de público el filósofo y docente Dario Sztajnszrajber disertó, junto a la diputada nacional Fernanda Raverta -candidata a intendente por Unidad Ciudadana-, sobre amor, política y filosofía, y planteó la importancia de la deconstrucción.
Pasadas las 20.30 de este jueves el filósofo ingresó al club Peñarol al ritmo de “Vencedores vencidos” de Los Redondos y fue aclamado por el público que realizó más de dos colas de cuadra para ingresar a la actividad que era libre y gratuita.
Una vez en el escenario, y a modo de presentación, la candidata a intendente por Unidad Ciudadana agradeció la presencia de Darío Sztajnszrajber y el acompañamiento de los y las presentes. “Ya no son los adolescentes de nuestro tiempo, acá hay mucha inquietud”, sostuvo. A su vez, destacó la participación de trabajadores, comerciantes y artistas y la presencia de Abuelas de Plaza de Mayo así como la asistencia de profesores que “interpelan y ponen en movimiento para salir de ese pensamiento lineal”.
Antes de dar paso a la exposición que ofreció durante dos horas el filósofo, la referente de Unidad Ciudadana agradeció a los “dirigentes de clubes que disputan espacio mercantilización para abrir un espacio social”. “Somos muchos que queremos una sociedad más libre y de iguales. Una gran cantidad de muchos que vinimos para escucharte porque hay un más allá. Los que estamos acá sentimos el amor y no somos indiferentes al dolor del otro. Donde todos, todas y todes nos sentimos parte de esta ciudad que nos mueve”, cerró Raverta para darle paso a Sztajnszrajber.
Tras la introducción Darío agradeció la invitación que se gestó luego de su participación “un poco desorganizada porque quedó mucha gente afuera en el ciclo de Verano Planeta y me comprometí a volver”. Fue así que luego de la gestión surgió el conversatorio en el Club Peñarol. “Me siento muy cómodo con Fernanda Raverta”, subrayó antes de comenzar.
Como es costumbre, el filósofo inició la exposición nombrando un autor que se le vino a la mente mientras la diputada lo presentaba. “Me vino un autor complejo que hace algo extraño que es entender la biopolítica y cómo se juega el poder en nuestros cuerpos”, indicó.
Durante su discurso, Sztajnszrajber señaló cuestiones sobre el feminismo, el amor romántico, la política y la importancia de deconstruir lo establecido. “El feminismo demuestra que nacemos con marcas inscriptas en el cuerpo. Como decía Espinosa ‘nadie sabe lo que puede un cuerpo’”, subrayó al tiempo que remarcó que en nuestro país “la mujer es un ciudadano de segunda donde no puede decidir sobre su cuerpo”
Por otro lado, apuntó que en la actualidad tanto la política tradicional como las instituciones “se deben un giro” e invitó a repensar la política institucional y a distinguir política de lo político. Para entender conceptos tan complejos realizó constantes paralelismos entre el matrimonio y el amor, la religión y lo religioso.
Con su humor y perspicacia, explicó y dio cátedra sobre filosofía, política, relación del tiempo y la muerte, el amor y la deconstrucción con el principal objetivo de seguir ejercitando el pensamiento crítico ya que “la filosofía no se hace preguntas para no encontrar respuestas. Se hace preguntas para cuestionar las respuestas establecidas, es un ejercicio de resistencia contra el sentido común”, sostuvo.
También estableció que el término deconstruir es muy propio de la filosofía. Porque a fin de cuentas ¿Qué es deconstruir?, se preguntó. “Está buenísimo que circule la palabra. Deconstruir es mostrar que los conceptos que se plantean hoy no son apolíticos, naturales o de modo único. No hay categoría que no tenga una historia, alguien construyó ese concepto y la deconstrucción intenta mostrar relaciones conceptuales”.
También hizo un repaso sobre sus experiencias al momento de elegir una carrera y el sentir de una vocación. Y para cerrar, desarrolló sobre el concepto de identidad y el amor, porque se trata de pelear “contra el sentido común y salirnos de lo que nosotros tenemos instituido”, concluyó el filósofo con su remera negra con la leyenda “Demasiado Humano”.
