Milei defendió su brutal ajuste: “La era del Estado presente ha terminado”
En cadena nacional, el presidente destacó un superávit fiscal en el primer trimestre. Dijo que “mantendrá el rumbo” y definió: “Nuestro plan está funcionando”.
En medio de la crisis, el brutal ajuste y la recesión, el presidente de la Nación, Javier Milei, salió a defender este lunes en cadena nacional el rumbo de su gobierno, afirmó que su plan “está funcionando” y reconoció los efectos negativos de ello pero sostuvo que el costo “no se traslada a toda la población” pese a que los sectores vulnerabilizados e inclusive la clase media sufren de lleno el impacto de sus recortes y medidas. “La era del Estado presente ha terminado, ha sido un fracaso absoluto”, desafió.
Rodeado de su equipo económico, encabezado por el ministro de Economía, Luis Caputo, Milei usó este lunes a la noche la cadena nacional para emitir un discurso grabado previamente de unos 20 minutos en el que no realizó anuncios ni adelantó medidas sino que trazó un balance de su política económica y defendió el brutal ajuste instrumentado que impacta de lleno en los sectores más vulnerabilizados, aunque intentó sostener sin mayores argumentos que eso no es así mientras la licuación salarial y jubilatoria, la pérdida del poder adquisitivo y el derrumbe en el nivel de actividad forman parte del panorama diario.
Sin ir más lejos, y a pesar de los más diversos reclamos ante el alcance del ajuste, afirmó que “por primera vez en mucho tiempo no se le traslada el costo del ajuste a toda la población argentina sino solamente a aquellos que fueron beneficiados por el modelo empobrecedor del pasado”.
El varios tramos, el presidente volvió a su discurso de campaña, planteó que “el esfuerzo va a valer la pena” y hasta que se trata de un “esfuerzo heroico” sin hacer hincapié en sobre quiénes recae ello a a qué costo para su vida diaria.
El mensaje de Milei se centró en anunciar para el primer trimestre del año un superávit financiero del 0,2% del Producto Bruto Interno (PBI), “después de casi 20 años” y entendió a ese, a costa del ajuste y los recortes, como “el único punto de partida posible para terminar con el infierno inflacionario”. En ese sentido, llegó a hablar de una “hazaña de proporciones históricas a nivel mundial”.
El presidente ratificó así su intención de “mantener el rumbo” de su gobierno y afirmó que su plan “está funcionando” pese a que reconoció -por ejemplo- que parte de sus políticas de “motosierra”, como denominó,” afectaron directamente al poder adquisitivo de las y los jubilados.
Es que sostuvo que de los cinco puntos del déficit del tesoro que fue ajustado un 0.4% respondió a la pérdida del poder adquisitivo de las jubilaciones, aunque intentó quitarse la responsabilidad y se la atribuyó a la “nefasta fórmula de movilidad de Alberto Fernández” pese a que fue su decisión no compensar las jubilaciones con bonos que, por ejemplo, al menos no las hicieran retroceder en su poder de compra.
Esa definición la completó con la afirmación de que el 4,6% restante del ajuste sobre el déficit del tesoro se debió “íntegramente” al “recorte del gasto público” que, afirmó, “la política utilizaba indiscriminadamente para comprar voluntades”.
Entre los “logros” Milei no sólo enumeró el recorte de fondos enviados a las provincias, y que impacta de lleno en sus habitantes, sino que se mostró orgulloso de haber reducido en un 87% la obra pública pese a la relevancia que presentan muchas de ellas en términos de desarrollo para la población.
Además, en uno de los tramos finales de su discurso -que no incluyó ninguna referencia a la crisis en la educación universitaria por el ajuste a horas de la anunciada marcha federal- planteó que “la inflación se está desplomando“, sin hacer mención al efecto de la recesión, y señaló que no se debe esperar que la salida de la crisis sea de la mano de aumentar el gasto público.
“La era del Estado presente ha terminado, ha sido un fracaso absoluto. La salida llegará de la mano de la inversión del sector privado y del crédito”, concluyó.
