Acueducto Oeste, una obra que sigue neutralizada frente al ajuste de Milei
La segunda etapa de la obra que impactará en el acceso al agua de 86 mil personas está paralizada.
El ajuste del gobierno de Javier Milei representa no solo despidos en numerosas áreas y transferencia de recursos a sectores concentrados: también es sinónimo de paralización de obras públicas que en algunos casos apuntaban a democratizar el acceso a recursos vitales como el agua. Ese es el caso del Acueducto Oeste, una obra paralizada y sumergida en la incertidumbre a pesar del impacto que generaría en unas 86 mil personas.
Este lunes se conoció una nueva resolución de Obras Sanitarias Sociedad de Estado (OSSE) en la que se prorrogó la “neutralización” de la obra adjudicada a fines de 2022, con un 79% de financiamiento del Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento (Enhosa) a través del Programa de Asistencia en Áreas con Riesgo Sanitario, y un 21% por parte de la empresa municipal.
Fue el 3 de octubre de 2022 cuando se firmó el acta de inicio de la obra -la “segunda etapa” del acueducto- por parte de la firma Coarco S.A. Sin embargo, con el cambio de gestión y la incertidumbre sobre la continuidad del financiamiento nacional, desde el 29 de diciembre la obra permanece “neutralizada” en su plazo de obra, que inicialmente era de 720 días corridos desde la firma del acta.
En ese marco, visto que “se mantienen las condiciones que dieron lugar a la neutralización del plazo de obra”, la empresa volvió a solicitar una prórroga de esa paralización del plazo de obra al menos hasta el 31 de mayo. “Las tramitaciones en curso se desarrollan en un contexto de incertidumbre general por el cambio de autoridades nacionales y en particular en lo referente a la designación de las nuevas autoridades del Enohsa y lo vinculado a la continuidad de las obras públicas que financia dicho organismo”, describieron desde OSSE.
Al respecto, cabe recordar que hace un mes -el 20 de marzo- fue designado oficialmente el nuevo administrador del Enohsa, Bernardo Bartolomé Heredia.
La resolución dada a conocer, no obstante, encomienda la realización de gestiones ante las nuevas autoridades nacionales por “las condiciones que permitan la continuidad de la obra“. Mientras tanto, la empresa está obligada a mantener “vigilancia y custodia de las obras ejecutadas”.
Según el gobierno nacional, en una de las últimas comunicaciones de la gestión anterior al menos hasta el 2 de diciembre las segunda etapa de la obra contaba con un 7,2% de avance. La inversión, destacaban, contaba con $1.773 millones y apuntaba a generar acceso al agua potable para 86.400 habitantes de la zona oeste del distrito.
Con la generación de 60 puestos de trabajo, las obras prevén la ejecución del tendido completo de tuberías, conexiones eléctricas y obras complementarias para dejar en funcionamiento al menos 10 de los 19 pozos de extracción de agua proyectados en la zona, ubicados entre Colonia Barragán y el camino principal a la Ruta 226.
Con respecto a las primera parte del Acueducto Oeste, cuyo empalme final se concretó en 2020, hay al menos 25 perforaciones que están “en pleno funcionamiento” y que permitieron avanzar en obras para distintos barrios del corredor de Ruta 2.
