Asentamiento en San Carlos: “Se barajan lotes en el sur”
Desde la Defensoría del Pueblo explicaron que la negociación para realizar el trasladado de las 34 familias se centra en “dos o tres terrenos”. “De avanzar, debería realizarse la correspondiente subdivisión y escrituración”, señalaron.
En el marco de las negociaciones que se llevan adelante a partir de la orden de desalojo contra las 34 familias que viven en el histórico asentamiento del barrio San Carlos, desde la Defensoría del Pueblo explicaron que actualmente se trabaja como posibilidades de traslado dos o tres lotes ubicados hacia la zona sur de la ciudad. “De avanzar, debería realizarse la correspondiente subdivisión y escrituración”, señalaron.
Según explicó en defensor del Pueblo Fernando Rizzi, desde que está vigente la orden de desalojo emitida por la Justicia se realizaron dos audiencias a las que asistieron representantes de los propietarios de los terrenos y de los vecinos que, en algunos casos, viven hace 40 años en el lugar. También participó el Ministerio Público Fiscal.
En este sentido, Rizzi detalló que se e establecieron “plazos cómodos para organizar un traslado ordenado” y remarcó que “se trabaja en soluciones habitacionales a partir de los dueños del terreno para poner a disposición de la gente otro lote”. De esta manera, aseguró que se negocia sobre terrenos que se puedan llegar a escriturar y en los que puedan construir nuevas viviendas.
“Hay un ofrecimiento concreto por parte del propietario de media manzana que aceptarían los actuales ocupantes para trasladarse. De avanzar, debería realizarse la correspondiente subdivisión y escrituración”, adelantó Rizzi y explicó que se barajan dos o tres lotes como posibilidades ubicados hacia la zona sur de la ciudad.
Para los vecinos que viven en el asentamiento ubicado sobre media manzana de Bernardo de Irigoyen entre Vieytes y Larrea el desalojo de un habitante del lugar ocurrido hace unos cuantos meses atrás fue el inicio de un camino de reclamos para que se vayan, de negociaciones y de adentrarse en una causa judicial en la que se disputa, ni más ni menos, el lugar donde viven hace años, muchos años. Sus habitantes contaron días atrás a QUÉ Digital que hay quienes llevan 40 años viviendo en ese lugar y recordaron que hubo momentos de la negociación con un trato “prepotente y amenazante” por parte de quienes reclaman los terrenos.
