Viernes 26 de abril | Mar del Plata
26/07/2015

Cartonear para vivir: radiografía de una realidad

Una investigación de la Universidad Nacional da cuenta de que hay alrededor de 10 mil personas vinculadas, directa o indirectamente, a esta actividad y puntualiza cuáles son las características de la recolección informal.

Cartonear para vivir: radiografía de una realidad
(Fotos: archivo / QUÉ Digital)

Quiénes, cómo, por qué, cuándo y dónde. Las preguntas son puntuales, pero las respuestas amplias. El cartoneo en Mar del Plata ha sido, desde siempre, un tema que genera controversia. Están quienes entienden esta actividad como un eslabón de la cadena ambiental y una salida laboral válida, pero también quienes solo lo reducen a la tracción a sangre y sus consecuencias y lo relacionan, erróneamente, con la delincuencia.

Nélida Barabino es profesora de geografía y tiene una maestría en Gestión Ambiental del Desarrollo Urbano por la Universidad Nacional de Mar del Plata. Justamente para acceder a ese título, la profesional optó por abocarse a un tema no menor en Mar del Plata: la recolección informal de residuos urbanos reciclables en la ciudad.

Para realizar la tesis que le permitió graduarse, Barabino trabajó más de un año con la temática. No solo con investigación, sino con trabajo de campo. Así fue como entrevistó a un gran grupo de cartoneros en un radio comprendido por la avenida Libertad y las calles San Juan, Avellaneda, Sarmiento y Boulevard Peralta Ramos. También recorrió los acopios de material y dialogó con vecinos, comerciantes, funcionarios y especialistas.

Su hipótesis fue clara: “La recolección informal de residuos es una práctica que eslabona los engranajes de un círculo vicioso definido por las pautas de consumo que se relacionan con el nivel de desarrollo, las características de los circuitos económicos urbanos, los déficit socio económicos de un segmento poblacional y el impacto que tal conjunto produce en el ambiente”.

En ese sentido, y para poder comprobar su enunciado, Barabino se basó en diferentes aspectos relacionados con la temática. Uno de ellos, las características demográficas de la ciudad. Según los datos del Censo 2010, “la ciudad alberga alrededor de 600 mil habitantes, y registró una aceleración en el ritmo de incremento de población ya que en el intercenso”.

En lo que respecta a inmuebles, la Agencia de Recaudación de la provincia de Buenos Aires (ARBA) indica que “hay en la actualidad en Mar del Plata, 330 mil viviendas, mientras que en 2001 eran 290 mil”.  En el mismo informe se sostiene que “hay zonas de Mar del Plata que en materia de nuevas viviendas, han registrado aumentos importantes; se trata concretamente de crecimientos notables en la periferia, especialmente el área sur y en la zona oeste, inclusive por fuera del ejido urbano”.

Para la especialista, “las referencias anteriores son las que permiten sostener que Mar del Plata es una ciudad que mantiene las características de crecimiento de las ciudades intermedias de Argentina: acelera el ritmo de crecimiento de la población, manifiesta aumento de población pobre; registra un fuerte crecimiento en el número de viviendas y se extiende en el territorio”.

Entonces, para Barabino, la existencia de una población tan importante en relación a la recolección de residuos informal da cuenta de que son tres los factores que explican este fenómeno: generación de residuos, alto porcentaje de población pobre y un nutrido grupo social dedicado a la recolección informal de desechos recuperables como medio de vida.

TRACCION A SANGRE CARTONEROS © 03

QUIÉNES Y CÓMO

En el trabajo se expone que, más allá de las particularidades, los cartoneros actuales alcanzan “altos niveles de reconocimiento y aceptación” por parte de muchos vecinos residenciales y comerciales. Incluso, son muchos los vecinos y comerciantes que les juntan diversos elementos que son depositados en las veredas o entregados en mano para que los retiren.

Quienes se dedican a la actividad “recolectan sistemática y selectivamente los elementos que tiene posibilidades de ingresar al mercado del recupero y reciclaje, lo que los pone en relación con otros agentes intermediarios que abastecen la cadena de demanda del sistema productivo que incorpora esos elementos como insumos industriales”.

A diferencia de muchas personas que se dedican a realizar changas, en el trabajo se asegura que “la mayoría de los cartoneros proviene de familia cartonera”. “En algunas de las entrevistas han relatado que sus padres y abuelos fueron cartoneros y en la medida que incorporan a sus hijos pequeños a las recorridas, es probable que la actividad se mantenga como fuente de ingresos por varios años más; incluso en algunos relatos se aprecia una cierta resignación ante las dificultades que se les presentan para insertarse en otras actividades”, se indica.

A partir de la observación llevada adelante como soporte empírico del trabajo, Barabino pudo identificar por lo menos cinco tipos diferentes de vehículos utilizados por los cartoneros: vehículos automotor, carros con tracción a sangre, carros fabricados artesanalmente arrastrados por motos, carros fabricados artesanalmente arrastrados por bicicletas, carros fabricados artesanalmente arrastrados manualmente y recolectores sin vehículo alguno.

A su vez, y en cuanto a la actividad en sí misma, en varios de los casos se resalta la importancia de la participación de todo el grupo familiar -o una parte del mismo- en la recorrida, ya que, de esta manera, “pueden repartirse la tarea y organizar estrategias respecto de la actividad de los chicos que resultan los más apropiados para ingresar a pedir a los comercios o las mujeres que son las que caminan tocando timbre en casas o departamentos, obteniendo mayoritariamente ropas y algunos alimentos”.

POR QUÉ, CUÁNDO Y DÓNDE

Para la profesional, “las sucesivas crisis económicas, que tuvieron fortísimo impacto en Mar del Plata, sumadas a las corrientes migratorias que alimentan la población de la ciudad con distinta intensidad pero de manera permanente” hicieron que el número de cartoneros haya ido en aumento. Si bien no existen datos oficiales al respecto, puede estimarse el mismo “en alrededor de 1000, 1500 o 1800”.

“Este número resulta de intentar cálculos a partir de datos indirectos obtenidos en distintas entrevistas a los propios cartoneros, a acopiadores, a concejales, a funcionarios del área de Calidad de Vida y Acción Social de la Municipalidad y las referencias sobre totales recuperados en el circuito informal”, se explica en la tesis.TRACCION A SANGRE CARTONEROS © 04

Respecto a las razones que incentivan y acrecientan la expansión del sector informal, se remarca la existencia “de un amplio segmento de la población que vive en niveles de pobreza estructural histórica y un porcentaje variable de población que se puede caracterizar como pobre por ingresos que busca en el cartoneo un refugio a la variabilidad de sus economías precarias”.

En cuanto a los lugares, los momentos y las distancias relativas a la actividad, en el trabajo se señala que “la mayoría de los entrevistados que acarrean tirando los carros con bicicletas o manualmente, coinciden en que la tarea comienza alrededor de las 8 de la mañana para estar en el centro una hora después”. En tanto, los que poseen un vehículo con motor “tienen capacidad para realizar dos recorridas, una a la mañana y otra a la tarde”.

En todos los casos las distancias de los recorridos varían entre 15 y 22 kilómetros diarios. Los horarios son sumamente amplios aunque sectorizados, pero en general “es posible sostener que los cartoneros circulan desde las primeras horas de la mañana hasta las primeras de la madrugada” en algunos casos para recolectar y en otros para poder realizar los acarreos hacia los galpones acopiadores. El área del microcentro concentra la mayor cantidad de recolectores alrededor del mediodía y primeras horas de la tarde.

TRACCIÓN A SANGRE Y ERRADICACIÓN DE LA ACTIVIDAD

Para la especialista, en las actuales condiciones “se descarta directamente la posibilidad de instrumentar cualquier acción tendiente a erradicar la práctica de la recolección informal de los materiales recuperables, ya que tal actividad se constituye en la vía por la que un número importante de personas obtiene ingresos que les permite sostener sus hogares”.

En ese sentido, en el trabajo se sugiere que en la discusión se tenga en cuenta “el desarrollo de algunas actividades de incentivación que tiendan a modificar esta costumbre”. “Se ha podido apreciar una interesante variedad de medios utilizados por los cartoneros para acarrear lo juntado, pero sin dudas el que representa mayor nivel de  conflictividad y riesgo es el uso de carros tirados por caballos”, se agrega y se considera que “la discusión debe tener en cuenta alguna opción para que dejen de circular”.

Entre algunos de los aspectos enumerados, se propone la instrumentación “de alguna modalidad de puestos móviles de compra de los materiales”, al tiempo que se recomienda, también, “proveer a los cartoneros de carros más pequeños, manuales, para que recolecten caminando y luego vendan directamente en las cercanías de los lugares de recolección”.

UN NÚMERO POLÉMICO

Si bien el titular del Ente de Obras y Servicios Urbanos (Enosur), Marcelo Artime, hablaba, semanas atrás, de la existencia de un estudio elaborado por la Universidad en el que se mencionaba que actualmente hay alrededor de 10 mil cartoneros en la ciudad, lo cierto es que el dato es erróneo.

Es que, el trabajo al que hacía referencia el funcionario era justamente esta tesis y quien la elaboró desmintió dicha afirmación. “No se puede hablar de lo que no se conoce”, apuntó Barabino y explicó que lo que se señala en su trabajo es que teniendo en cuenta que a partir de todos los testimonios  habría alrededor de 1500 cartoneros “y considerando el segmento social al que pertenecen -todos los recolectores informales integran hogares numerosos de entre 4 y 6 miembros- habría alrededor de 9 mil personas dependiendo de manera directa de esta actividad informal”. A eso, agregó, debería sumarse quienes se dedican al acopio y otras acciones derivadas, lo que hablaría, entonces sí, de que “hay alrededor de 10 mil personas vinculadas, directa o indirectamente, a esta actividad”.

Ver más: , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , ,

26/07/2015