Caso Nahuel Lagos: afirman que el joven “ha evolucionado muy bien”
Mientras continúa la investigación del accionar de la comisaría octava, el joven de 20 años dejó la terapia intensiva.
Nahuel Lagos continúa intentando recuperarse en el Hospital Interzonal y sus familiares aseguran que tuvo una mejoría en las últimas semanas, al punto tal que dejó de estar en terapia intensiva y esperan que pueda estar en condiciones de declarar ante el fiscal que investiga una denuncia por violencia policial. “Gracias a dios ha evolucionado muy bien”, sostuvieron sus familiares.
El joven de 20 años permanece internado desde el 30 de agosto en el Hospital Interzonal. Allí llegó luego de desvanecerse en su casa por una lesión interna en la médula espinal que sus familiares vinculan a una golpiza policial que habría sufrido días antes en la localidad de Batán.
Según relató el joven a sus familiares días antes de desvanecerse -no radicó la denuncia por miedo- el 14 de julio circulaba en bici hasta que fue mordido por un perro, discutió con el dueño y, minutos después, lo interceptó un móvil policial que lo cargó y lo llevó a la comisaría octava.
Entre que fue interceptado y liberado horas después en la comisaría, su familia asegura que recibió golpes por parte de los efectivos policiales que participaron el operativo, producto de los cuales habría sufrido graves heridas internas por las cuales debió atenderse periódicamente en el CAPS Batán hasta que se desvaneció completamente el 30 de agosto.
Si bien un mes después de su internación la situación seguía delicada y los pronósticos de cuadriplejia no habían cambiado, sus familiares destacaron esta semana que tuvo una leve mejoría por la cual Nahuel dejó de estar internado en terapia intensiva, lo desconectaron del respirador y pasó a estar asistido en terapia intermedia, a la espera de poder iniciar un proceso de rehabilitación.
Mientras tanto, continúa una investigación judicial en torno a la denuncia presentada por la familia contra los efectivos de la comisaría octava: la Fiscalía N°12 especializada en violencia policial busca determinar si efectivamente sucedió la golpiza y si es posible vincularla con las graves lesiones internas que presentó el joven.
En diálogo con Qué digital, familiares destacaron que algunos de ellos fueron citados a declarar ante la fiscalía, entre ellos quienes fueron testigos tanto del momento en el que el joven era trasladado de la comisaría a la sala de salud y quienes escucharon el relato del joven en primera persona.
Los familiares, sin embargo, cuestionaron que uno de los efectivos apuntados por la golpiza “siga trabajando: “Nahuel se va a poder rehabilitar pero esta gente no puede seguir ejerciendo como policía“, manifestaron.
En lo que respecta a la declaración de Nahuel, advirtieron que más allá de la mejoría en su cuadro, todavía no pudo dar su versión y esperan el momento en que esté en condiciones para ofrecerlo al fiscal del caso.
Hasta el momento, como parte de la intervención de la Fiscalía N°12 junto al Cuerpo de Ayuda Técnica a la Instrucción (CATI) -en lugar de la Policía Bonaerense-, individualizaron a los policías de la comisaría que pudieron haber tenido contacto con él y confeccionaron un informe del estado de salud del joven aunque de manera preliminar y a la espera de corroborar los datos de la sala de salud, no pudieron determinar la causa de las lesiones que derivaron en su cuadro actual.
Asimismo, entre otras medidas de prueba y como parte de las declaraciones testimoniales, el vecino que llamó al 911 afirmó que al menos al momento de la detención el personal policial “no actuó con violencia”.
