Colectivos: denuncian un “despido político” en la empresa Peralta Ramos
Un trabajador de las líneas 573 y 571 denuncia que lo despidieron sin otra causa que su participación en la política sindical.
Con una ruidosa protesta frente al Tribunal de Trabajo N°4, un chofer de colectivos denuncia que fue víctima de un despido por razones “políticas”, es decir, por su participación en las elecciones sindicales en la empresa Peralta Ramos. Realizó una presentación judicial exigiendo su reincorporación. “Me despiden por ser un militante“, planteó.
Frank tiene 12 años de antigüedad en la empresa y se desempeñaba en las líneas 571 y 573 que correspondían a la empresa 25 de Mayo que, luego de ser absorbida, quedó bajo el ámbito de la Peralta Ramos, propiedad del holding encabezado por el empresario Juan Inza, presidente de la cámara local.
Sin embargo, el chofer denunció que dos meses atrás fue despedido sin justificación y que para hacerlo le impusieron el artículo 245 de la Ley de Contrato de Trabajo que establece una liquidación y desvinculación automática del empleado sin causa. En consecuencia, buscó asesoramiento legal para ir a buscar su reincorporación a la Justicia.
“Es un despido político. Soy un exempleado de la empresa Peralta Ramos. Soy militante político de base, militante sindical. Siempre peleé por la capacitación y reincorporación en casos de despidos injustificados de compañeros. Laburamos con otros compañeros para que se capaciten, conozcan y estén al tanto de los derechos rotos”, planteó el trabajador en diálogo con Qué digital respecto de su actividad.
“Me despiden por ser un militante, por pelear por la justa causa de gozar de condiciones dignas de trabajo. Esto en cualquier empresa o burocracia patronal o sindical está mal visto“, añadió.
En ese sentido, Frank advirtió que su participación política en el gremio es conocida incluso en las elecciones de delegados. Afirma que tiene más de 30 testigos y entrevistas que prueban su rol de representación sindical en otras elecciones y conflictos, pero denunció que la empresa dejó pasar un tiempo prudencial para despedirlo una vez que no tenga fueros tras su participación en las últimas elecciones y antes de las próximas que, asegura, ya deberían haberse desarrollado pero esperan la convocatoria. Los comicios, afirma, deberían ser en breve y lo iban a encontrar a él por fuera de las listas que responden a las dos facciones actuales de la UTA que calificó como “burocracias sindicales”.
“Tenés dos caminos, reclamar si el monto depositado como liquidación no es el correspondiente o luchar por la reinstalación. Yo no fui por lo monetario, yo lo que estoy haciendo es una lucha política por mi reinstalación“, apuntó.
“Tengo fe en que un tipo se va a sentar, va a analizar el material probatorio y va a ver que me echaron injustamente, porque las cosas están dadas para probar eso. Ya hay antecedentes en los militantes de la agrupación Juan Manuel Palacios que hoy conducen el sindicato y fueron reincorporados, y más de 14 compañeros despedidos en la Línea 60 por el mismo artículo”, ejemplificó en referencia a la interna local y a la línea combativa del AMBA.
“Sabemos que esto se trata de un intento de amedrentamiento por la referencia que obtuvo en su actividad sindical por fuera de las dos listas que se disputan la conducción de la UTA”, manifestaron al respecto desde el Espacio Sindical de Base, la organización que acompañó al trabajador a la audiencia.
Además, apuntaron que la actividad sindical que desarrollaba pasaba por el diseño de un proyecto para mejorar las condiciones del transporte público, diseñado por los trabajadores y usuarios, y no por el empresario. “Esto molesta”, acusaron desde el Espacio ante el despido en la empresa de colectivos.
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