Desarrollo Social, un mes de toma en el Unzué: “Seguimos resistiendo”
Desde el Polo Obrero ratificaron la continuidad de la medida al cumplirse el día 31 de acampe, ante la indiferencia de las autoridades.
En el centro de referencia de Desarrollo Social de la Nación, ubicado en una de las alas del Espacio Unzué, desde hace 31 días hay una toma del Polo Obrero. Más de un mes en el que familias de distintos barrios se turnan para dormir bajo el techo de una dependencia del gobierno nacional sin respuestas de ninigún tipo en torno a las demandas de cambios y ampliaciones en programas de empleo y de mercadería para los comedores.
Sin embargo, a medida que pasan los días, la única certeza es que el conflicto permance prácticamente con los mismos avances que en la primera semana de ocupación. La titular del área, Florencia Ranelucci, prácticamente se desentendió de la situación: decidió no abrir las puertas de las dependencias al público y mucho menos darle una respuesta a los manifestantes, para lo cual aseguró, en diálogo con Qué digital, que mantenía contacto permanente con sus superiores -no así con los manifestantes- para destrabarlo, aunque aún nada de eso sucedió.
Así, como si fuera la primera semana, las respuestas de Pablo Barragán, referente de la organización en diálogo con Qué digital, en torno a las “novedades” siguen siendo las mismas. “No hubo mayores cambios, nadie se comunicó. Seguimos resistiendo. Vamos a seguir porque otro tipo de acción sería comenzar de nuevo. Más vale aguantar acá y no empezar de nuevo. Por lo pronto no nos vamos a ir“, confirmó.
Mientras tanto, además de la falta de respuestas, la falta de atención en las dependencias del Ministerio como también de la Agencia Nacional de Discapacidad que funciona allí, permanecen sin atención, con todo lo que eso conlleva para quienes desean hacer trámites en el lugar.
En ese aspecto, los trabajadores de la dependencia, nucleados en Asociación Trabajadores del Estado (ATE) ya expresaron en más de una ocasión su intención de mantener abiertas las puertas del centro de referencia a pesar de la permanencia de la toma.
Sobre este aspecto, Barragán aclaró que el Polo Obrero no tendría problemas en caso de que decidan reabrir: “A nosotros no nos cambia nada. Es más, nunca le negamos el ingreso a nadie. Pero es una decisión que tiene que tomar Ranelucci”, señaló y agregó: “Sus lugares de trabajo están libres, Sería una garantía para nosostros”.
