El acampe de trabajadores precarizados de Ostramar cumplió un mes
Desde el 28 de febrero las y los trabajadores tercerizados sostienen el bloqueo del frigorífico en busca de su reconocimiento tras dos décadas en una cooperativa “trucha”.
Hace un mes que un grupo de trabajadores y trabajadoras procesadoras de pescado decidieron iniciar una medida de fuerza para poner fin a dos décadas de trabajo no registrado en una cooperativa “trucha” del puerto de Mar del Plata: con un acampe, bloquean el frigorífico Ostramar, la firma responsable de abastecer de materia prima a distintas cooperativas de la zona. Buscan, como mínimo, una indemnización acorde a sus años de trabajo.
Ante la falta de respuestas y más allá de la denuncia penal presentada por la empresa de la familia Caputo en la Fiscalía N°12, los 18 trabajadores en conflicto (3 mujeres y 15 hombres) -del total de 27 que trabajaban en la planta Owencoop en Gianelli y San Salvador- sostienen la medida de acción directa, en compañía del Sindicato Obrero de la Industria del Pescado (SOIP).
Es que si bien desde hace décadas se encargan de procesar el pescado que distribuye Ostramar, nunca lo hicieron con derechos laborales y, cansados de esa situación, decidieron reclamar al frigorífico que los incluya dentro de su planta actual de trabajadores, esa que desde el inicio del bloqueo fue enviada a su casa con garantía horaria ante la imposibilidad de sacar los camiones.
La postura de la empresa, en cambio, fue la de ofrecer registración en otra planta (que, según los trabajadores, tiene personal no registrado y otros a quienes no les realizan los aportes patronales correspondientes) o bien que acepten ser despedidos y recibir una indemnización, con todo lo que implica esa segunda opción en virtud de la importante antigüedad con la que cuentan muchos de los trabajadores en conflicto.
En ese sentido, más allá de no alcanzar un acuerdo sí, continúan las negociaciones con los Caputo y en las últimas horas hicieron un nuevo ofrecimiento de indemnización que fue catalogado como “mísero” por parte de lo trabajadores que, en cambio, realizaron una contrapuesta por la cual aguardan una respuesta.
Mientras tanto, desde hace cuatro semanas que los trabajadores se mantienen expectantes en Guanahani al 3.100, en lo que es un caso más de la estructural precarización que se vive en el puerto y que suele salir a la luz cuando los trabajadores de algunas de las plantas deciden levantarse y realizar medidas de fuerza.
(Foto: Qué digital)
En este caso, la protesta apunta a Ostramar, una de las grandes empresas del sector, que se encarga a través de su flota de traer la materia prima a tierra y distribuirla en depósitos a través de cooperativas “truchas” en las que se realiza un procesamiento simple que pasa por el fileteado o el envasado del pescado.
Así, se genera una relación de dependencia que suele no reconocerse o esconderse detrás de estructuras legales como son las cooperativas de trabajo que en realidad también cuentan con un patrón e incluso, como en el caso de Owencoop, ni siquiera cuentan con la matrícula correspondiente, según denunciaron las y los trabajadores.
