Sábado 11 de mayo | Mar del Plata
25/02/2024

El cumpleaños de Posada del Inti, sin festejo: “No queremos trabajar solo con los que tienen plata”

La comunidad terapéutica cumple 22 años en medio de un “desfinanciamiento total” del Estado y una promesa de aumento “insuficiente” para cubrir los tratamientos.

El cumpleaños de Posada del Inti, sin festejo: “No queremos trabajar solo con los que tienen plata”
(Foto: archivo / Qué digital)

La comunidad terapéutica de Posada del Inti cumple este domingo 22 años, pero lo hace lejos de la celebración ante un “desfinanciamiento total” que no solo pone en riesgo la continuidad de los dispositivos que asisten a personas con consumo problemático sino de, en términos inmediatos, poder garantizar la atención a quienes menos recursos tienen. Tras nuevas reuniones, la promesa de las autoridades de la Sedronar y del gobierno municipal.

“Estamos buscando de qué forma inmediata podemos encarar una crisis que no tiene antecedentes en las problemáticas que ha tenido la institución en estos 22 años. Siempre hubo retrasos de pago, pero acá no hay retrasos de pago sino una situación de desfinanciamiento total“, lamentó en diálogo con Qué digital el presidente de Posada del Inti, Fabián Messina.

En enero, la comunidad terapéutica −que trabaja a través de convenios con el Estado y de manera privada con obras sociales− hizo pública su situación a través de una carta abierta en la que solicitaron a las nuevas autoridades de la Secretaría de Política Integrales sobre Drogas (Sedronar) pero también al intendente Guillermo Montenegro una audiencia y reuniones para avanzar en algún tipo de solución a su complejo presente ya que, de lo contrario, advirtieron que el futuro será prácticamente “inviable”.

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Como parte de esa realidad graficaron que el desfinanciamiento de la última década llega hasta el 350% y presentaron un estudio de costos a la Sedronar: “Un tratamiento está entre $400 mil y $600 mil, según la complejidad del caso y si hay que dar medicación o no. Hoy el Estado está pagando $160 mil“, graficó Messina en torno a los fondos que el Estado envía para cubrir los tratamientos a través de becas.

En esa línea, explicó que los fondos se utilizan en un 80% para cubrir las “exigencias” que establece el propio Estado a través de normativas en torno a ciertas cantidades de horas a cumplir de psiquiatría, psicología y otras especialidades médicas como parte del tratamiento: “Es un callejón sin salida. Te exigen eso, pero no pagan lo suficiente”.

Bajo ese contexto, desde la comunidad terapéutica concretaron a principios de semana una segunda reunión con el secretario de la Sedronar, Roberto Esteban Moro, quien luego de analizar el estudio de costos ofreció la posibilidad de un aumento del 20% mensual que, procesó Messina, resulta “insuficiente” ante el nivel de desfasaje y teniendo en cuenta que, además, los pagos se concretan meses más tarde.

“Nos reunimos para intentar generar algún tipo de subsidio o algo que impacte en estos tres, cuatro meses de déficit que vamos a tener. Plantean un microaumento del 10% o 20% durante los próximos meses que ‘va a ir tomando dinamismo’ al hablar de un 80% de aumento en total, pero nosotros buscamos soluciones a corto plazo”, planteó Messina.

Es que más allá de esos aumentos, la situación más acuciante se da estrictamente en la “inmediatez” ante la falta de posibilidades de abonar a las y los trabajadores y de profesionales como psicológicos y, en consecuencia, de aceptar pibes que no cuentan con los recursos económicos como para pagar el costoso tratamiento.

“Lo que nos duele es que vamos a tener que focalizar en los que tienen plata y obra social y eso es lo que no queremos. Posada del Inti nació para dar respuesta a todo el arco, por eso siempre tuvimos todas las habilitaciones y convenios con Provincia y Nación. Veníamos cubriendo todo ese abanico de posibilidades. No queremos ser solamente alguien que trabaje con privados”, lamentó Messina.

Por otro lado, detalló que en una reunión reciente con la secretaria de Salud municipal, Viviana Bernabei, el gobierno municipal ofreció facilitar profesionales para que Posada del Inti no asuma ese costo y, de esa manera, cubran parte del recurso humano, un punto que si bien destacan como positivo tampoco implica mayores soluciones a su presente inmediato.

EL CONSUMO, ATRAVESADO POR LOS DETERMINANTES SOCIALES

Los 22 años de Posada del Inti, luego del cierre de varios de sus dispositivos en los últimos años por la falta de recursos y apoyo para sostenerlos, llegan con cansancio y preocupación para Messina pero también con una nueva muestra de solidaridad del pueblo marplatense “para poner el hombro” que, en los últimos días, se vio reflejada a través de múltiples propuestas de donaciones y actividades solidarias en busca de sostener la institución.

Es una caricia en el alma. Queremos seguir dándole espacio a los pibes y pibas que no tienen ningún tipo de accesibilidad a tratamientos por no tener obra social o recursos económicos”, aseguró.

Para el titular de Posada del Inti, más allá de la crítica situación actual del país, la falta de políticas públicas en el sector y el desfinanciamiento que arrastra por lo menos una década y atraviesa a distintas gestiones políticas, sumado a la falta de campañas de prevención, son un “terreno fértil” para el consumo que, en sí, es multicausal.

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“Los niveles de pobreza fueron de menor a mayor y van a seguir en crecimiento. Lo mismo los niveles de falta de trabajo, de educación. Cuando dicen ‘¿cuál es la puerta de entrada al consumo?, la marihuana… el alcohol’, no. La puerta de entrada son los determinantes sociales que están cada vez más destruidos”, analizó Messina respecto a la indigencia, la pobreza, la falta de diálogo y “familias enteras de sectores populares” en situaciones de vulnerabilidad.

“¿Hasta cuándo vamos a mirar para otro lado? Esto es una responsabilidad que tendría que estar en la agenda de las políticas públicas nacionales, provinciales y municipales. En los últimos años no ha sido una política, solo algún que otro enunciado”, agregó.

Actualmente, la comunidad terapéutica mantiene su actividad en tres sedes: la ambulatoria ubicada en Caseros 4552 y las residenciales del barrio Las Dalias  y de Antu Ruka del barrio Antártida Argentina. Según confirmó Messina, hay al menos 130 usuarios y usuarias en tratamiento a pesar de que, en los últimos años, han llegado a asistir a más de 200 personas entre los dispositivos que luego cerraron.

A través de la Ley N°26.934, el Estado tiene la obligación de prevenir el consumo problemático, brindar asistencia gratuita a las personas afectadas por adicciones e integrarlas socialmente bajo el Plan Integral para el Abordaje de los Consumos Problemáticos (Iacop). A su vez, la normativa establece la creación de Centros Comunitarios de Prevención. Sin embargo, para Messina es claro el abandono y la falta de campañas de prevención de adicción de impacto en los últimos 30 años.

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