Jueves 25 de abril | Mar del Plata
24/01/2019

El escándalo del Rancho Móvil como muestra de un gobierno sin respuesta

Editorial | Redacción QUÉ Digital

El escándalo del Rancho Móvil como muestra de un gobierno sin respuesta
(Fotos: archivo / QUÉ Digital)

Un trabajo periodístico iniciado hace cuatro meses, el impulso de vecinos comprometidos y la utilización de un medio “poderoso” para hacer estallar el tema. Un concejal involucrado y funcionarios que demostraron no estar a la altura del lugar que ocupan. Así puede resumirse el escándalo de la unidad turística fiscal que maneja a través de un permiso precario la asociación Rancho Móvil, que ahora perderá ese permiso y deberá desarmar todas las cabañas instaladas en el acantilado y sobre la Reserva Forestal Paseo Costanero Sur en un plazo de cinco días por disposición del Ente Municipal de Turismo (Emtur), presidido por Gabriela Magnoler y el mismo que durante meses sostuvo inacción y silencio.

El 2 de septiembre de 2018 QUÉ Digital publicó la primera nota de una serie que siguió hasta este domingo pasado en la que expuso el escándalo que implicaba que en un acantilado y sin permiso para hacerlo un privado levantara cabañas sin ningún tipo control, acción e intervención del gobierno municipal, a través del Emtur, encargado de la temática.

Apenas días después, un proyecto de comunicación ingresó al Concejo Deliberante en el que el concejal Mario Rodríguez (UCR) en base a la nota de este medio y al reclamo de los vecinos que venía de hace tiempo sin ser escuchado ni visilibilizado pedía que el Emtur brindara explicaciones y precisiones ante la irregularidad evidente porque se trataba, ni más ni menos, que del incumplimiento deliberado de una ordenanza por medio del cual se le otorgó un permiso precario a una asociación -bajo la autorización de instalar casas rodantes- hasta tanto se llamara a un proceso licitatorio para esa zona de la costa.

Luego de que la Asamblea por los Espacios Públicos realizara también presentaciones formales ante el Concejo Deliberante y el Emtur, concretamente en el área de Recursos Turísticos encabezado por la funcionaria Mónica Rábano, la comisión de Turismo le daba tratamiento al caso y para el avance del expediente le pedía explicaciones a Magnoler. Para este entonces, los constantes intentos de este medio por hablar con Magnoler, Rábano o algún responsable eran esquivados. Ante la preocupación de los vecinos, silencio.

GABRIELA MAGNOLER TURISMO

La presidenta del Emtur, Gabriela Magnoler

Así las cosas para el 26 de septiembre Magnoler concurrió a una recorrida que las comisiones de Turismo y Obras realizaron por Playa Grande y ahí QUE Digital corrió literalmente a la funcionaria para que confirmara lo que acababa de adelantar ante los concejales: que las cabañas en Rancho Móvil no estaban habilitadas, es decir eran ilegales. Las evasivas de la funcionaria y sus displicentes respuestas, que solo evidenciaron desconocimiento o desinterés, llevaron a que se excusara de realizar una entrevista tras esa confirmación y a prometer hablar sobre esta situación en cualquier otro momento. Una pregunta de imponía: ¿por qué no ordenan el retiro de las cabañas ilegales y cómo se sancionará a los responsables? Ante la preocupación de los vecinos, más silencio.

Tras la confirmación de la ilegalidad, mientras los movimientos de cabañas se mantenían  y el pedido de informes transitaba la comisión de Obras del Concejo, el titular de la Secretaría de Obras y Planeamiento Urbano, Guillermo De Paz, le confirmaba a este medio que las cabañas no tenían planos presentados en la Municipalidad y que las obras no estaban declaradas en el expediente del Emtur.

Pero el escándalo seguía, las autoridades no daban respuestas suficientes y las construcciones se empezaban a multiplicar. En ese marco, el Concejo aprobó en sesión, por unanimidad, el pedido de informes.

El 5 de diciembre Magnoler volvió a visitar la comisión de Turismo y tras ello el concejal Rodríguez explicaba que la funcionaria había adelantado que avanzarían en el quite de permiso a la asociación y evaluaban judicializar la situación. Ese mismo día QUE Digital esperó a la funcionaria tras la comisión e intentó que respondiera las preguntas básicas y ratificara lo declarado por los concejales, pero una vez más, a las corridas y con evasivas, no quiso hablar del tema. La preocupación de los vecinos crecía, el silencio se mantenía.

 EL DESENLACE 

Avanzado el verano y tras un Municipio paralizado por más de un mes, el descontrol también se trasladó al Rancho Móvil y las cabañas se multiplicaron. Por eso los vecinos tomaron fuerzas y empezaron a tratar de instalar una vez más el escándalo en los medios porque los funcionarios se mantenían sin dar respuestas, ni accionar. Su reclamo llegó a varios medios que se hicieron eco de la situación, y este miércoles el “poderoso” diario La Capital -por sus conocidos intereses políticos y empresariales- publicó el tema con gran despliegue, como una especie de recopilación de todo lo ya ocurrido. Lo propio ocurrió con Telenoche (Canal 13).

Y, entonces, un medio “poderoso” enfrentado con un gobierno sin respuestas pese a la gravedad de la situación llevó al “estallido” del caso. La tapa del diario al que tanto temen los funcionarios les empezó a llegar en las primeras horas de la mañana y solo algunas horas después desde el Emtur comenzaron a dejar trascender la decisión de quitarle el permiso a la asociación y de ordenar el lógico quite de las cabañas, resolución que se formalizaría este jueves.

Este medio intentó que los funcionarios expliquen cada uno de los pormenores planteados y las excusas que empezaron a aparecer fueron de las más variadas, bajo la promesa de que en estas horas los funcionarios se dignarían a enfrentar un micrófono y a explicar cómo la tapa de un diario es más fuerte que la ilegalidad manifiesta evidenciada por el compromiso vecinal.

EL CONCEJAL QUE MINTIÓ

En la primera nota referida al tema que publicó QUE Digital, además de advertir que se habían levantado tres casillas ilegales, se contó que, ni más ni menos, el dueño de una de esas casillas era un concejal: Santiago Bonifatti. Algunas horas después y pese a que el edil en todo momento se negó a hablar con este medio, antes y después de la publicación, desde su entorno más cercano confirmaron que efectivamente la cabaña era suya pero que por la trascendencia que empezaba a tener el tema –para ellos para nada ilegal– habían decidido levantarla. Todo esto, entre algunas descalificaciones al trabajo periodístico y en constante búsqueda de un trasfondo político o algún interés particular, claramente inexistente. Para tantos sectores se vuelve inentendible que un grupo de jóvenes solo haga periodismo honesto y verdaderamente independiente.

SANTIAGO BONIFATTI

La nota por demás relevante Bonifatti la dio este miércoles. Luego de que en radio LU6 leyeran la nota publicada por el diario La Capital, oyentes se empezaron a comunicar señalando que Bonifatti había sido el dueño de una de ellas. Entonces, desde el programa llamaron al concejal, quien afirmó nunca haber tenido una casilla, dijo haber sido socio “hace bastante tiempo” de Rancho Móvil pero que se había alejado por diferencias y dudas con los responsables y después, tras preguntas lógicas, terminó diciendo que en realidad se fue cuando las casillas ya estaban instaladas e, insólitamente, afirmó no acordarse quién era el encargado de la unidad turística fiscal y solo recordar que le decían “Coco”. En esta línea, buscó demostrarse preocupado por la situación y destacó que había acompañado el pedido de informes al Emtur que el Concejo aprobó tras hacerse eco de las publicaciones de QUÉ Digital.

Ver más: , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , ,

24/01/2019