Empleados de Comercio “en estado de alerta” por cierre de locales de Postres Balcarce
Tras el cierre de la sucursal céntrica, el sindicato confirmó que lo mismo ocurrirá con las ubicadas en el “Paseo Aldrey” y en la avenida Colón.
Mientras continúa el conflicto y el reclamo por deudas, el Sindicato de Empleados de Comercio se declaró “en estado de alerta” luego del cierre de la sucursal céntrica de Postres Balcarce y la confirmación de que lo mismo ocurrirá con las ubicadas en el Paseo Aldrey y en la avenida Colón. Incertidumbre por el futuro de los trabajadores.
En el marco del extenso conflicto que arrastran las y los trabajadores de la tradicional empresa pastelera y comercial en torno al cobro de sus haberes, la incertidumbre volvió al primer plano luego del cierre de la sucursal de venta al público ubicada en Hipólito Yrigoyen y San Martín.
En diálogo con Qué digital, el secretario gremial del Sindicato de Empleados de Comercio, Darío Zunda, confirmó que se encuentran en “estado de alerta”, no solo por el cierre de ese establecimiento, sino por conocer que también el domingo cerrarán la sucursal del Paseo Aldrey y en abril la ubicada sobre avenida Colón.
Cabe recordar que son alrededor de 30 los empleados que nuclea el gremio mercantil en Postres Balcarce, y que muchos de ellos se verán influidos por la medida: según reconoció Zunda, la empresa busca que las y los trabajadores de los comercios que vayan cerrando pasen a la fábrica, con futuro incierto.
Esta situación, además, se da mientras el conflicto por las deudas que mantiene la firma con las y los trabajadores está más que vigente ya que, según relató el sindicalista, a pocas semanas de los acuerdos logrados en el Ministerio de Trabajo, Postres Balcarce volvió a incumplir con los pagos pautados a través de un acta con su planta.
A fines de enero, tanto desde Comercio como del Sindicato de Pasteleros (nuclea a las y los empleados de la fábrica) reconocían que la empresa “había empezado a regularizar” el pago de salarios, aunque se mantenían las deudas acumuladas en el conflicto que se inició en 2019 y se agudizó en 2020, con retrasos que llegaban a los 200 mil pesos por trabajador. Sin embargo, un mes después, los acuerdos volvieron a ser incumplidos, ahora agravado por el cierre de locales.
