En el inicio del fin de semana largo, una protesta en la Ruta 2 contra las petroleras
La Asamblea por un mar libre de petroleras protagonizó una manifestación “en defensa del mar” a la altura del arroyo La Tapera.
Integrantes de la Asamblea por un mar libre de petroleras llevaron a la Ruta 2 en el acceso a Mar del Plata este viernes a la mañana -en el inicio del fin de semana extralargo- su reclamo y protesta contra el arranque de la prospección sísmica. Acusaron una “grave avanzada del extractivismo petrolero sobre el mar”.
En la semana en la que se confirmó el inicio de las tareas exploratorias a cargo del buque BGP Prospector en la Cuenca Argentina Norte (CAN), es decir, en bloques marinos ubicados frente a la costa marplatense -a unos 300 kilómetros- con el objetivo de corroborar la presencia de hidrocarburos a través de registros geológicos obtenidos mediante de un “bombardeo” sonoro, la asamblea conformada para exponer el rechazo a la actividad trasladó su protesta este viernes a la Ruta 2.
En el inicio del fin de semana extralargo, y ante un intenso movimiento vehicular, las y los ambientalistas se instalaron en el carril de llegada a la ciudad a la altura del arroyo La Tapera, donde con banderas y un megáfono expusieron los reclamos y consignas con la reducción parcial de la circulación.
“Fuera petroleras” y “No hay licencia social para el proyecto” fueron algunos de los mensajes expresados a lo largo de la jornada. “La exploración sísmica ha comenzado, es un grave peligro para toda la biodiversidad marina”, advirtieron de cara a los automovistas que llegaban a la ciudad: “Con la explotación petrolera se acaba el turismo, se acaba la pesca”.
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Como parte de la convocatoria, desde la asamblea plantearon que el buque BGP Prospector, contratado por la empresa Equinor, “ya se encuentra en el área CAN 100 realizando los bombardeos sísmicos a 300 kilómetros de la costa de Mar del Plata” y acusaron una “grave avanzada del extractivismo petrolero sobre el mar, impuesta con violencia sobre los territorios costeros”.
De acuerdo a la documentación oficial presentada por Equinor, los trabajos a cargo del buque BGP Prospector se centrarán en el remolque de tres fuentes de energía y diez cables sísmicos o streamers por detrás, con una longitud de 9.000 metros en los que se encuentran los receptores de ondas o hidrófonos. Para realizar el registro de la presencia de hidrocarburos, las fuentes de energía utilizan aire comprimido para emitir ondas de sonido que son reflejadas en las capas del subsuelo y vuelven a la superficie con información geológica.
Se trata de un tipo de exploración distinta a la proyectada en el proyecto del pozo “Argerich-1”, también ubicada en el bloque marino CAN 100, que comenzaría en diciembre y que consta de una perforación del lecho con fines exploratorios más precisos, también por parte de la noruega Equinor.
