Femicidio de Valeria: un abrazo contra la violencia de género
Padres, alumnos, docentes y vecinos se congregaron en la escuela a la que asisten los hijos de la mujer asesinada para pedir Justicia. Reciben donaciones en Ortiz de Zárate y Etchegaray para ayudar a los nenes.
Mientras Walter Escott continúa prófugo y es intensamente buscado por la policía, este viernes se llevó a cabo un abrazo solidario en la Escuela Provincial Nº28, establecimiento al que concurren cuatro de los siete hijos de víctima: la comunidad que se vio conmocionada por el femicidio de Valeria Britez se acercó y “abrazó” a la familia, en la sede del establecimiento, en Ortiz de Zárate y Etchegaray. Autoridades, vecinos, alumnos y familiares se congregaron frente a la institución para exigir Justicia y generar conciencia sobre la problemática de la violencia de género.
La imagen fue la del dolor, la de la impotencia, la de la bronca, la de la tristeza. Docentes, directivos, padres y alumnos coincidieron en un pedido: que no falte ninguna persona más. “Es importante que le enseñemos a nuestros chicos que hay otra forma de relacionarnos, que no podemos naturalizar el horror y que no podemos vivir con miedo del otro“, expusieron las docentes a cargo de la emotiva actividad.
En ese sentido, hasta la escuela se acercaron integrantes de la Fundación Alameda y del Foro Municipal de Seguridad, además de vecinos, padres, alumnos, quienes se congregaron para acompañar el dolor que atraviesa la familia de Valeria Britez y, en especial, el duro momento que viven sus siete hijos. “Estos chicos se quedaron, de alguna manera, sin papá y sin mamá; queremos decirles que no están solos, que estamos acá; abrazamos a todos los que se quedaron solos”, aseguraron los directivos.
La actividad comenzó pasadas las 13 y los alumnos la encabezaron: con sus guardapolvos blanco, y toda la inocencia propia de la edad, se ubicaron alrededor de la escuela y la abrazaron, del mismo modo que simbólicamente abrazaron a sus compañeros, a los hijos de Valeria y a toda su familia. En las inmediaciones de la escuela, algunos patrulleros custodiaron el sector, en tanto en el lugar se recibieron -y se continúan recibiendo- donaciones para ayudar a la familia.
“También queremos decir ‘basta de femicidios’; no queremos que falte nadie más. No se puede naturalizar la violencia bajo ningún aspecto y les queremos enseñar a nuestros chicos que esto no tiene que ser algo normal”, apuntaron los directivos, al tiempo que agradecieron la presencia y la participación de la comunidad. En ese mismo sentido, Tamara -sobrina de Valeria- se refirió al duro momento que vive su familia.
Consultada sobre el estado de sus primos, los hijos de Valeria -cinco de su relación con Escott y dos de un matrimonio anterior-, Tamara agradeció la ayuda de la comunidad y admitió: “Hoy están los cinco juntos, al cuidado de mi tío y dentro de lo que se puede están bien, están manteniendo lo que era su vida habitual porque sacarlos de golpe de todo sería un gran cambio: la mitad empezó el psicólogo y la otra mitad empieza la semana que viene”, afirmó.
Finalmente, y en lo relativo a las donaciones -dado que el tío que quedó a cargo de los menores “vive con una pensión por discapacidad” – la joven aseguró: “Toda la ayuda que se pueda recibir será bienvenida; pueden acercarse a la escuela donde se reciben y estamos muy agradecidos”, completó. Quienes quieran colaborar con la familia de Valeria puedan dirigirse al establecimiento ubicado en Ortiz de Zárate y Etchegaray o comunicarse telefónicamente al (0223) 465-4080.
