Fuerte operativo policial frente al acampe contra el ajuste de Montenegro
Luego de que el corte se trasladara a la avenida Luro y mientras se desarrolla una mediación judicial, una formación de la UTOI permanece a metros de los manifestantes.
Luego de que el acampe frente a la Municipalidad contra el ajuste realizado por Guillermo Montenegro se trasladara hacia la avenida Luro este miércoles por la noche, y mientras se realiza una mediación judicial, un fuerte operativo policial se desplegó a metros de los manifestantes. Desde el Polo Obrero denuncian que se trata de una “intimidación” por parte del gobierno municipal y las fuerzas de seguridad, a pesar de que habría un principio de acuerdo entre las partes al menos para iniciar una mesa de diálogo.
El recorte de las canastas navideñas que año a año entregaba el Municipio a los comedores barriales de las organizaciones que se encargan de sostener la descomposición del tejido social y las necesidades básicas en los barrios derivó en una manifestación esta semana que luego de transformó en un acampe. Incluso, luego de la movilización de este jueves y ante la falta de respuestas, el corte que permanecía sobre calle Hipólito Yrigoyen se trasladó también hacia avenida Luro.
Este jueves en horas del mediodía, sin embargo, mientras referentes de las organizaciones permanecen reunidos con funcionarios municipales a instancias de la Justicia en una mediación por la protesta y la denuncia presentada por el gobierno de Montenegro, una formación de decenas de policías y tres camiones de la Unidad Táctica de Operaciones (UTOI) se instaló a metros del acampe.
Frente a esta situación, que sorprendió a las organizaciones que sostienen el acampe como el Movimiento Teresa Rodríguez (MTR), el Partido Obrero y CUBA, el histórico referente del Partido Obrero, Alejandro Martínez, denunció de frente al operativo que -más allá de versiones preliminares que deslizan la posibilidad de un principio de acuerdo- se trata de un intento de “intimidación” por parte del gobierno municipal y las fuerzas de seguridad.
De todos modos, ese “principio de acuerdo” no implicó la solución del conflicto, sino más bien un avance en la negociación para iniciar una “mesa de diálogo” a cambio de liberar las calles.
