La Herradura, un reclamo repetido: el colectivo dejó de ingresar por el estado de las calles
A dos meses de la última protesta, desde el barrio volvieron a denunciar el mal estado de las calles y la falta de respuesta municipal.
En paralelo al anuncio del gobierno municipal de empezar invertir parte de lo recaudado con la nueva tasa vial en obras para mejorar el asfaltado en la zona céntrica, un grupo de vecinos y vecinas de la La Herradura salió a denunciar el mal estado de las calles de la zona y que, por ese motivo, el servicio de colectivos dejó de ingresar al barrio.
“Sabemos que hay una nota en la que la empresa le dice a los choferes que no entren por el estado de las calles”, expuso en diálogo con Qué digital Roxana, vecina de La Herradura, respecto a la única línea de colectivos que ingresa hasta la plaza del barrio: 511.
Es que según explicó, la línea 562 no entra al barrio y el colectivo 511 dejó de circular por el deterioro de la calle Rivadavia que, según describió, está “hecha un desastre desde hace años”, con “enormes cráteres” y semiasfaltada.
En febrero, parte de la comunidad vecinal salió a protestar por lo mismo: el deterioro de las calles y muchas de ellas que resultan intransitables luego de las lluvias. Así, convivir con las calles llenas de agua acumulada se vuelve una postal corriente.
Eso fue lo que llevó a los vecinos y vecinas a manifestarse sobre la Ruta 226, una acción que no descartan repetir por la falta de transporte en el barrio que genera que niños y niñas tengan que caminar más de diez cuadras para tomar otro transporte que los lleve a la escuela, graficó Roxana, además de todas las dificultades que genera para las personas con algún tipo de discapacidad o mayores.
“No hay ninguna respuesta de la intendencia pero ellos están en conocimiento, esto es un tema viejo. No es la primera vez que el colectivo deja de entrar por el estado de las calles. Pasó varias veces, incluso el año pasado”, lamentaron desde la comunidad vecinal de La Herradura.
Luego de la protesta en la Ruta 226 en febrero, según explicaron, el Ente Municipal de Vialidad y Alumbrado (Emvial) comenzó a realizar tareas en el barrio por la acumulación de agua. Sin embargo, solo se limitó a la limpieza del canal de desagüe que se encontraba tapado, que incluyó la colocación de algunos tubos, aunque aseguran que solo se trató de un “parche” y no de una obra definitiva.
“Hablamos de una zanja de metro y medio de profundidad. Cuando llueve, se llena de agua. Está a cielo abierto y no es que hay un entubamiento de ese canal de desagote. Nosotros planteamos que había que hacer otro tipo de obra. Y en las calles que estaban inundadas solo tiraron un poco de piedra. Quieren tapar el sol con la mano”, describió Roxana como parte de los trabajos realizados meses atrás que no se acercan a las necesidades reales del barrio.
