Reencuentros y propuestas de casamiento tras cuatro meses en la Fragata Libertad
Las postales del reencuentro de los guardiamarinas con sus seres queridos en la Base Naval.
Este lunes, la Fragata ARA Libertad terminó su 49no viaje de instrucción con su arribo a la Base Naval de Mar del Plata. Son casi cuatro meses de travesía para los guardiamarinas que esperan recibirse, y que también aguardan por el ansiado reencuentro con sus familiares. Incluso, es un tiempo en el que florecen a la distancia hasta propuestas de casamiento que, una vez que los marinos pisan tierra, hacen a las postales del reencuentro.
Una de esas historias es la de Alberto Isaac Conde, uno de los guardiamarinas de la comisión N°149 que zarpó junto a otros 259 tripulantes el pasado 31 de julio para terminar su formación profesional, dejando en el apostadero de Ciudad de Buenos Aires a sus seres queridos, entre ellos a su novia.
Desde ese momento, el navío pasó por Chile, Perú, Ecuador y Uruguay hasta su regreso a la ciudad. Este lunes, 114 días después, Isaac se reencontró con su pareja al tocar tierra firme en la Base Naval Mar del Plata y, a pesar de los nervios, no lo dudó: le propuso casamiento.
“Estaba un poco nervioso, estaba de gaviero en el palo trinquete (NdR: uno de los tres palos de la Fragata) ahí arriba. La veía desde arriba, me fui adentro después de que terminé todo, me cambié el uniforme y bajé”, relató Isaac a Qué digital sobre los momentos previos al reencuentro.
Según explicó, fue una decisión que ya tenía pensada y que terminó de confirmar en el paso de la Fragata Libertad por Puerto Arenas, en Chile, donde hace poco más de 20 días compró el anillo con el que le propondría matrimonio a su prometida en Mar del Plata.
Isaac y su prometida. (Foto: Qué digital)
“Me fui con la idea pero me convencí más al estar a la distancia. Ahí uno siente cómo realmente las personas lo extrañan y están ahí haciéndote el aguante sobre todo en este viaje que fue bastante largo”, expresó el guardiamarina.
Isaac reconoció que estuvieron en contacto durante las casi 15 mil millas náuticas que recorrió la Fragata a lo largo de los casi cuatro meses, sobre todo cuando se acercaban a la costa para tener señal o bien utilizaban la conexión que disponen en el buque escuela. “Pero no es lo mismo que estar en persona y se extraña bastante“, continuó.
Finalmente, este lunes terminó el viaje de instrucción y llegó el momento tan esperado. Entre la ansiedad de ya tener decidida la propuesta y de extrañar a sus seres queridos, los jóvenes que están de novios desde los 20 -hace unos siete años atrás- finalmente se reencontraron, dieron el sí y sumaron una historia más a las tantas que se viven en el cierre de cada travesía del buque escuela argentino.
