Rigel: acampe simbólico en el centro a 37 meses del naufragio
Familiares organizaron una olla popular y descubrieron una placa para seguir exigiendo que bajen los buzos: “Que el gobierno nos reivindique el derecho a despedir a los nuestros”, piden.
Familiares de los tripulantes del buque pesquero Rigel realizaron a 37 meses del naufragio un “acampe simbólico” en el centro, en el mismo lugar donde estuvieron acampando 100 días entre 2018 y 2019 y por donde en su momento pasaron funcionarios del actual gobierno nacional, al que hoy le siguen exigiendo que cumpla con la orden judicial y bajen los buzos. Además, instalaron una placa recordatoria del acampe y la lucha.
Como parte de las numerosas acciones de visibilización que llevan adelante mes a mes, los familiares encabezados por Guillermina Godoy y Hugo Amadeo, caras visibles de una extensa lucha, realizaron una olla popular y montaron un gazebo frente a la Catedral.
Pero también descubrieron en el lugar una placa recordatoria de los cien días de acampe y las 70 mil firmas que reunieron en ese momento para exigir a las autoridades del gobierno nacional de Mauricio Macri que recupere los restos de sus seres queridos, uno de los pilares de la lucha. También, en la placa, se repite el reclamo al gobierno de Alberto Fernández.
“Trajo muchos recuerdos, con algunos sentimientos encontrados”, narraron las familias, que también recordaron los planteos al gobierno de Macri y luego las dilaciones del de Fernández: “Gobiernos ausentes, representantes que no nos representan y que nada hicieron para prever y protegerlos. Y que nada hace para buscarlos“, lamentaron.
En torno a este último punto, remarcaron que siguen en pie, “buscando que el gobierno nos reivindique el derecho a despedir a los nuestros, el derecho a la verdad, el derecho a la justicia”.
Hace 37 meses el buque pesquero Rigel, que había partido del Puerto de Mar del Plata doce días antes, se hundió en el sur llevándose la vida de nueve personas, de las cuales solo se recuperó el cuerpo del capitán, Salvador Taliercio. El resto de la tripulación, Nahuel Navarrete, Rodrigo Sanita, Néstor Rodríguez, Cristian Osorio, Rodrigo Blanco, Jonatan Amadeo, Carlos Rodríguez y Pedro Mierez, permanecen desaparecidos.
Sus familiares encabezan desde el primer momento dos luchas: la primera, la recuperación de los restos de sus seres queridos, a concretarse en paralelo a las inspecciones del caso del buque ya ordenadas desde el 9 de octubre de 2019 por la Justicia Federal.
La segunda, es la lucha por obtener justicia, sentar un precedente y evitar que sigan sucediéndose naufragios sin responsables. En ese sentido, esperan expectantes el avance de la causa sobre cada una de las cuestiones que hicieron a que el buque salga del Puerto, con foco en los prefectos que estaban de servicio esa noche. La salida del buque, que se retrasó horas por los desperfectos que sufrió, para las familias, además de ser motivo para no salir de Mar del Plata, determinaron su final.
