Santa Rosa del Mar: nuevos reclamos por el funcionamiento de los colectivos
Desde la oposición reclaman controles puntualmente sobre la frecuencia de la línea 511, una de las dos que llega al barrio.
Las frecuencias de los colectivos que llegan a los barrios más alejados del centro habitualmente está bajo la lupa por las largas esperas que tienen que afrontar vecinos y vecinas y, en este caso, desde la oposición hicieron nuevos planteos en torno al transporte público que conecta al barrio Santa Rosa del Mar con la zona céntrica. También reclaman mejoras en las luminarias de la zona.
Puntualmente, desde el bloque de concejales de Unión por la Patria pidieron desde el Concejo Deliberante que el gobierno de Guillermo Montenegro controle y “efectúe la revisión de la frecuencia de la línea 511 que llega al barrio Santa Rosa del Mar”, la cual está establecida desde 2012 a través de la ordenanza Nº21123 .
Entre otros puntos, también reclamaron a la Subsecretaría de Movilidad Urbana que detalle los controles realizados puntualmente sobre la línea 511 en los últimos seis meses, considerando que es además la única línea que llega al límite sur del partido por la Ruta 11 y hasta el barrio Los Acantilados, también a través de la autopista Jorge Newbery.
Según el expediente presentado por el bloque mayoritario de la oposición, vecinos y vecinas “reclamaron la necesidad de aumentar la frecuencia de colectivos que llegan a la zona” ya que el servicio actual que presta la línea 511 puntualmente “perjudica seriamente a muchos vecinos, vecinas y estudiantes que deben concurrir al trabajo o a la escuela”.
“Si bien es responsabilidad de la empresa garantizar estas frecuencias, también es tarea del Estado municipal hacerlas cumplir“, manifestaron.
Cabe recordar que además de la 511, otra de las líneas que llega a esa zona que también incluye a los barrios Quebradas de Peralta Ramos y Nuevo Golf, es la 501 -que también pertenece a la empresa Peralta Ramos-. Esa línea, puntualmente, el año pasado ya había sido foco de cuestionamientos.
Es que, según la oposición -en base a reclamos de vecinos y vecinas de la zona-, apuntaban contra las condiciones de higiene, la seguridad y el estado general de las unidades, además de la necesidad de garantizar de que las líneas respeten las frecuencias de una hora establecidas en la normativa vigente.
Ese incumplimiento en las frecuencias, sumado al estado de las luminarias de la zona, aseguran que pone en riesgo a los vecinos de sufrir hechos de inseguridad, y por eso a su vez solicitaron el “mantenimiento” del sistema de alumbrado en las calles 429, 431, 433 y 435, y particularmente en la intersección con las calles 38 y 40.
