Trabajadores de comercios buscarán que el bono de $60 mil se sume a la paritaria
El gremio anticipó que buscará que no sea a cuenta de lo acordado y la patronal lo calificó como una “imposición”.
La pérdida de poder adquisitivo derivada de la inflación y más aún de la devaluación del 14 de agosto distorsionó los ingresos de la clase trabajadora y, en un intento por amortiguar el retraso salarial, el gobierno nacional anunció el pago de un bono de $60 mil en cuotas para el sector privado y el público, medida que ya arrojó los primeros potenciales conflictos.
Es que la Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME) que agrupa a comerciantes como los marplatenses de la UCIP, lanzaron un comunicado calificando la medida como una “imposición” y desde el Sindicato de Empleados de Comercio local salieron a anticipar que buscarán que el bono no sea a cuenta de lo acordado, aunque ya sin hacer referencia al pedido de adelantar la revisión de la paritaria.
Puntualmente, según se desprende de lo anunciado por el ministro de Economía y precandidato presidencial, Sergio Massa, el bono se pagará a asalariados que perciban hasta $400 mil netos, y será en dos cuotas de $30 mil en septiembre y octubre y, además, como parte de la “letra chica”, podrá ser absorbido por las negociaciones paritarias posteriores.
El anuncio abarca tanto al sector público como para el privado, para lo cual pequeñas y medianas empresas serán beneficiadas por el Estado, que reducirá su recaudación de contribuciones patronales. Incluso, luego podrán amortizar ese monto porque el gobierno indicó que podrán restarlo de las paritarias subsiguientes. Es decir, el Estado dejará de recaudar y pagará indirectamente parte de los aumentos salariales que deberían afrontar los patrones en próximas paritarias y que fueron pagados “por adelantado” a través del bono.
En ese marco, desde la cámara patronal cuestionaron el tener que abonar esa suma a poco de haber cerrado la paritaria del sector –en julio– y consideran que el Estado está interviniendo “sobre las relaciones laborales fuera de su alcance”. Así, enfatizando en que el mecanismo de actualización salarial “son las paritarias”, remarcaron que la medida implica una suma “unilateral” más allá de que reconocen que el Estado asumirá directamente el “50%” de ella en las pequeñas empresas.
Frente a esta consideración de la cámara patronal, desde el sindicato que a nivel local conduce Guillermo Bianchi emitieron un comunicado en el que salieron a advertir que buscarán garantizar que ese bono se sume efectivamente al salario acordado en paritarias que prevé una variación de 7,5% en septiembre.
“Creemos que las paritarias son el instrumento adecuado para el mejoramiento de los ingresos de los trabajadores pero, no obstante, acompañamos las medidas que surgen como extraordinarias“, consideraron.
En ese marco, adelantaron que exigirán el cumplimiento de lo dispuesto por el gobierno nacional a través de “los medios adecuados”. Asimismo, ya sin hacer referencia al pedido de adelantamiento de paritarias formulado antes del anuncio, resaltaron que cuando se retome la paritaria en octubre buscarán “seguir en el camino trazado durante el acuerdo de julio, agosto y septiembre”.
En las últimas semanas, la posibilidad del pago de este bono ya había sido advertida por algunas patronales, como por ejemplo la cámara regional de alfajoreros: desde el Sindicato de Pasteleros denunciaron e iniciaron una serie de protestas ante las dilaciones para negociar paritarias que, aseguraban, están vinculadas a las especulaciones de empresas como Lagrifa, Amalfi y Postres Balcarce en torno al posible bono mientras obreros del sector perciben salarios inferiores al mínimo, vital y móvil.
