Trabajadores no docentes iniciaron un paro por 48 horas en la Universidad Nacional
Como parte de una serie de reclamos que impulsan hace meses, la Asociación del Personal de la UNMdP direcciona sus pedidos al Rectorado.
Hace tiempo que personal no docente de la Universidad Nacional de Mar del Plata impulsa una serie de reclamos vinculados a las condiciones laborales y la contratación de personal y, ante la falta de respuestas, este martes iniciaron un nuevo paro por 48 horas, tal como realizaron en distintas ocasiones a lo largo del 2022. Afirman que el personal contratado es un 15% menor al total necesario para hacer frente a la matrícula.
Año a año la matrícula de la Universidad Nacional de Mar del Plata se multiplica. Mientras las demandas de infraestructura intentan saldarse a través de distintas obras, desde la Asociación del Personal de la Universidad (APU) aseguran que la deuda en torno al personal necesario para el normal funcionamiento de las distintas áreas y a la mejora de sus condiciones laborales, se mantiene.
Es por eso que este martes y miércoles protagonizan una doble jornada de paro que alterará servicios puntuales de la Universidad aunque no así el dictado de clases: según el nivel de adhesión podría haber modificaciones en los servicios de comedor, Biblioteca Central, Servicio social, limpieza y dependencias administrativas de las diez unidades académicas y del Rectorado.
“Pretenden que las y los trabajadores nos sometamos pasivamente a una sobrecarga laboral y polifuncionalidad para que la Universidad funcione medianamente, subestimando y menospreciando nuestro rol laboral, convencidos que nada de esto afecta a la institución ni a la salud de las y los trabajadores”, cuestionaron desde el gremio en un comunicado.
A lo largo del 2022 se realizaron diversas jornadas similares de retención de tareas en el gremio, las últimas de ellas desarrolladas en octubre y noviembre. Al respecto, la medida de fuerza que comenzó este martes y se extenderá hasta el miércoles inclusive fue decidida -según informaron desde el sindicato- en una asamblea extraordinaria realizada el 4 de abril.
En detalle, los reclamos no difieren demasiado de los que presentaron en las ocasiones anteriores y pasan por mejorar las condiciones laborales de un sector clave para garantizar un normal desarrollo de la vida académica y que hacen, además, a garantizar el servicio de la educación pública.
Entre los reclamos al Rectorado, piden la firma del “Convenio Programa“, la cobertura de cargos por cambio de agrupamiento e ingreso de personal, que el salario sea acorde a la canasta básica y que cesen las contrataciones “precarias”, es decir, de personas que ingresan con figuras ajenas al convenio colectivo de trabajo que rige la actividad, como pueden ser encuadres de docencia.
“En estos últimos años se crearon 15 carreras nuevas sobre 49 que existían, se creó una unidad académica: la Escuela Superior de Medicina, sobre 9 existentes anteriormente, se pasó de 8.526 a 21.000 ingresantes. Este crecimiento que ha tenido la Universidad no tuvo correlato en la planta del personal no docente, estando a la fecha con un 10% – 15 % menos del personal necesario para el normal funcionamiento”, advirtieron.
