Turismo: con el impulso de Semana Santa, marzo registró su mejor cifra en diez años
Las estadísticas oficiales reportaron un crecimiento durante el fin de semana largo del 27%. Hubo una ocupación “dispersa” en el sector hotelero.
Después de los números preliminares difundidos durante el fin de semana extralargo que mostraban una fuerte llegada de turistas a Mar del Plata, contra la mayoría de las expectativas que eran moderadas ante la crisis, el gobierno municipal finalmente este miércoles dio a conocer que, con el impulso de Semana Santa y los feriados siguientes que implicaron un aumento interanual de turistas del 27%, marzo cerró con un total de 826 mil visitantes, el número más alto registrado durante ese mes en los últimos diez años.
Después de un enero que cerró con una baja del 6% de turistas y tras un febrero del que no se difundieron los datos más allá de los de Carnaval, marzo fue destacado por el Ente Municipal de Turismo y Cultural (Emturyc) como un mes de importante desempeño turístico en la ciudad.
La cifra oficial arrojó un total de 826.582 turistas, que implicó un 3,2% más que en 2023 y que se transformó en la más alta registrada en ese mes en los últimos diez años: 2014: 744.902; 2015: 762.051; 2016: 771.527; 2017: 702.908; 2018: 824.970; 2019: 778.132; 2020: 406.036; 2021: 603.017; 2022: 749.259; 2023: 800.993; y 2024: 826.582.
A ese número se llegó después de un fin de semana extralargo de seis días que englobó la festividad cristiana (Semana Santa), el feriado puente del lunes y el martes 2 de abril −Día del Veterano y de los Caídos en la Guerra de Malvinas− en el que el arribo de turistas se potenció, incluso más allá de las expectativas teniendo en cuenta la grave crisis económica y social.
Los datos dieron cuenta que del martes al viernes llegaron a la ciudad 213.865 turistas, lo que significa un 29,7% más que el mismo período de 2023 cuando habían sido 164.888. Previamente, en 2022 habían sido 162.872 y en 2021, 138.915.
A su vez al tomar la semana completa del lunes 25 al domingo 31 de marzo los arribos registrados en las estadísticas oficiales fueron 294.341, lo que representa un 27% más que el mismo período de 2023.
En los dos años previos de manera oficial se habían informado estadísticas con un período distinto, concretamente con un día de diferencia, entre el domingo y el sábado, con cifras que arrojaron 226.557 turistas en 2023 y 212.488 en 2022.
HOTELES CON UNA OCUPACIÓN DISPERSA
Pasado el fin de semana extralargo, desde desde la Asociación Empresaria Hotelera y Gastronómica (AEHG) evaluaron el sector presentó una ocupación “dispersa” y señalaron un “mejor resultado” en los hoteles de alta categoría a diferencia del resto de los hoteles en donde la ocupación varió entre un 90% y un 40%.
Como parte una fecha que resulta “clave” para todos los agentes turísticos en términos de unas “mini” vacaciones que se ubican entre la temporada de verano y el receso invernal, Rolando Dominé −integrante de la AEHG− explicó para Qué digital que el sector hotelero registró una amplia diferencia entre sus categorías.
Así, el “mejor resultado” se registró, siguiendo la tendencia que marcan desde la cámara empresaria en los últimos meses, en hoteles de alta categoría (cuatro y cinco estrellas) con una estadía de, en promedio, cuatro noches.
Sin embargo, los alojamientos de menor categoría (una, dos y tres estrellas) a los que pueden acceder usualmente las clases medias, registraron una demanda “dispersa” con un promedio de estadía de dos noches, según el relevamiento habitual que suele hacer la AEHG entre sus asociados. En concreto, la ocupación varió desde un 90% hasta el 40%, según el día.
En ese sentido, desde el sector volvieron a remarcar la competencia que se da respecto a los alquileres de departamentos que, en muchos casos, ofrecen una mayor capacidad de ahorro económico al turista: “Se compitió con la oferta informal de departamentos con y sin servicios de mucamas. Pero por supuesto sin desayuno, sin impuestos. Se les hizo difícil la recaudación“, admitió Dominé.
De esa manera, el empresario planteó que un balance positivo o negativo se debe trazar en función de distintos factores ya que “los establecimientos siguen abiertos y operando y, por ejemplo, hoy pueden tener apenas 5 o 10 habitaciones ocupadas con igual costo fijo de inmueble, mantenimiento e impuestos”.
