Un “ollazo nacional” por “familias enteras que no tienen para comer”
La UTEP llevó adelante una nueva manifestación contra el recorte alimentario para comedores y el ajuste del gobierno de Javier Milei.
La crítica situación que atraviesan comedores y merenderos populares ante un crecimiento de las personas que se acercan en busca de comida y el corte de alimentos dispuesto por el gobierno de Javier Milei derivó este jueves en una nueva protesta, en este caso un “ollazo nacional” replicado en Mar del Plata en la avenida Colón y Paraguay. “Hay familias enteras que no tienen para comer”, alertaron desde la Unión de los Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular (UTEP).
Los reclamos contra el recorte y ajuste contra los comedores populares nucleados en diversas organizaciones sociales se trasladan por estos días también a los propios barrios en donde funcionan y como parte de una jornada de protesta denominada “ollazo nacional” la UTEP llevó adelante este jueves una olla popular y protesta en la avenida Colón y Paraguay para visibilizar desde allí el drama de miles de familias que acuden, cada vez más, a los comedores y que en varios casos se encuentran con la falta de alimentos.
“Llevamos adelante una jornada de lucha mediante una olla popular con el objetivo de visibilizar la emergencia alimentaria que nos atraviesa como trabajadores y trabajadoras del sector popular a raíz del recorte de políticas públicas, el desabastecimiento de alimento en comedores populares y el abrumador aumento de la inflación en estos últimos dos meses”, expusieron desde las UTEP al anunciar la jornada de protesta, después de varias otras ya protagonizadas por diversas organizaciones.
En la previa, este miércoles también se había realizado una olla popular en un comedor del barrio Libertad, integrante de la UTEP, para “hacer visible la falta de empatía hacia más humildes”.
Desde la conducción de la UTEP señalaron que intentan palear “la situación crítica de los barrios populares donde de manera desproporcionada familias enteras no tienen para comer, donde jubilados deben elegir entre medicamento o comida, donde se pone en riesgo la salud mental de niños y niñas que no pueden alimentarse correctamente para su desarrollo y en donde a mujeres y disidencias se les empieza a avasallar los derechos conquistados”.
Los reclamos empezaron hace semanas cuando las organizaciones sociales empezaron a advertir que la falta de entrega de alimentos que se destinaba para comedores y merenderos barriales por parte del gobierno nacional no se trata de demoras sino de una decisión concreta: cortar de plano la asistencia alimentaria que llegaba a través de las distintas agrupaciones.
