A 48 años del golpe de Estado: “No es morbo, no es odio ni rencor, es justicia”
Organismos de derechos humanos se expresaron en una sesión especial realizada en el Concejo Deliberante por el Día de la Memoria.
“No es morbo, no es odio ni rencor, es justicia”. Con esa definición se expresaron este domingo, al cumplirse 48 años del golpe del Estado que dio paso a la sangrienta dictadura cívico militar, organismos de derechos humanos en el marco de una sesión especial convocada como cada año por el Concejo Deliberante de Mar del Plata. El mensaje sirvió como respuesta a recientes dichos de la vicepresidenta de la Nación, Victoria Villarruel, que presenta una postura negacionista y hasta reivindicatoria del genocidio.
La sesión especial en el recinto del Concejo se inició minutos después de las 10 de la mañana, sin la presencia del intendente Guillermo Montenegro, y con un mensaje que estuvo a cargo de organismos de derechos humanos que durante la tarde llevarán adelante la tradicional marcha por el centro de Mar del Plata.
Maite Bourg, representante de Nietes Mar del Plata, fue la encargada de leer el documento preparado para la sesión especial en el que recordó que a 48 años del golpe de Estado se conmemora el Día Nacional por la Verdad y la Justicia en homenaje a las víctimas de la dictadura. Y así planteó: “No es morbo, no es odio ni rencor, es justicia. Es memoria y conciencia colectiva para asegurar que los golpes de Estado, la violencia política y las violaciones de derechos humanos no se repitan nunca más y que sus autores sean enjuiciados y castigados”.
Las palabras sirvieron como respuesta a recientes declaraciones de la vicepresidenta de la Nación que intentó lanzar una nueva provocación en su postura en favor del genocidio perpetrado. “Si quieren festejar el golpe, allá ellos, yo no lo festejo. Claramente hay un morbo con esa fecha“, dijo en una entrevista televisiva en la previa de las movilizaciones organizadas para este domingo como cada 24 de marzo por organismos de derechos humanos y organizaciones de izquierda.
El documento de los organismos leído ante las y los concejales señaló que en Mar del Plata desde el golpe de Estado del 24 de marzo de 1976 hasta la recuperación de la democracia en 1983 “funcionó un poderoso dispositivo represivo clandestino, estatal y paraestatal, que provocó el secuestro, tortura y asesinato de cientos de personas de manera planificada y sistemática”. El objetivo de aquello, reseñaron, era “exterminar todo vestigio de oposición al plan económico que venían a imponer”.
Así, recordaron que Mar del Plata es una de las ciudades “con más desaparecidos en relación a su población” y puntualizaron que el plan represivo a nivel nacional “fue tan desbastador” que aún hoy, 48 años después, no existe una cifra definitiva de víctimas y que todavía se siguen tomando nuevos testimonios.
Tras el recuerdo de dos grandes referentas de Abuelas de Plaza de Mayo como Antonia Negrita Segarra y Ledda Barreiro, fallecidas en los últimos años mientras seguían buscando a sus nietos, destacaron que a lo largo de los años se han logrado resolver 137 casos con 133 identidades recuperadas ya que cuatro de las madres fueron asesinadas con sus hijos sin nacer.
También apuntaron que fue la Justicia nacional e internacional la que catalogó el proceso sangriento ejecutado por la dictadura como “genocidio” y lamentaron que aún hoy los represores siguen sin brindar información sobre sus crímenes: “Ellos tienen la llave para terminar la búsqueda”.
“La búsqueda de la verdad es inherente al ser humano, nos merecemos la posibilidad de llevar aunque sea una flor al cementerio, al mar o realizar la ceremonia que nos permita cerrar la herida abierta. Tenemos derecho a que se investigue y se haga justicia para cerrar de una vez y para siempre la puerta del horror”, plantearon en el comunicado.
Finalmente, repudiaron el reciente hecho denunciado por la agrupación Hijos de Rosario respecto a un atentado y abuso sexual que sufrió una militante que terminó con sus autores dejando como mensaje “VLLC (Viva la libertad carajo)” -frase utilizada como consigna por el presidente Javier Milei- y cuestionaron al gobierno nacional del líder de ultraderecha por sus “ataques y desprecios a las instituciones y los convenios democráticos”.
Así, pidieron “el compromiso de todas y todos para que el Estado no vuelva a ser un instrumento para perseguir, intimidar, dividir y menos aún sirva como base para la legitimación de los criminales de lesa humanidad”.
Por su parte, la presidenta del Concejo Deliberante, Marina Sánchez Herrero, leyó un documento oficial elaborado y consensuado por todos los bloques en el que repudiaron la “metodología cruel y criminal” instaurada durante la dictadura con “la tortura, la muerte y la desaparición forzada de personas por parte del Estado”
“Tanto dolor dejó una profunda marca en toda la sociedad argentina”, señaló parte del mensaje oficial del Cuerpo y expresó “calidez y respeto hacia las víctimas del terrorismo de estado: los desaparecidos, los sobrevivientes, los exiliados, las madres, los padres, las abuelas y los hijos”.
