El Pro, en contra de transformar el Golf de Playa Grande en un parque público
El concejal oficialista, Guillermo Volponi, aseguró que “es un ícono de la ciudad” y lo comparó con los lobos marinos o las lanchas amarillas.
Luego de conocerse la iniciativa del senador provincial del Frente de Todos, Pablo Obeid, de transformar el Golf Club de Playa Grande en un parque público, desde el Pro Mar del Plata se expresaron en contra al afirmar que ese espacio cerrado es “un ícono para la ciudad” y lo comparó con los lobos marinos o las lanchas amarillas de la Banquina de los Pescadores.
De cara a lo que será el final de la concesión de uso del amplio espacio costero en 2031, el concejal Obeid propuso semanas atrás a través de un proyecto de ley que se lo declare como “paisaje protegido” y de acceso público en adhesión a la Ley Provincial N°12.704.
Se trata de un pulmón verde de 30 hectáreas ubicado frente a Playa Grande y la Base Naval que actualmente está cedido a la Asociación Civil Mar del Plata Golf Club, que lo explota comercialmente. En principio la titularidad estaba en manos del gobierno de la Provincia, pero pasó a dominio municipal y en 2001, automáticamente, se cedió la concesión de uso, explotación y preservación por 30 años a cambio de un canon anual de 10 mil dólares.
Para el concejal del Pro, Guillermo Volponi, es un intento por “terminar” con el Golf Club y propone que, en cambio, se lo promueva como el “único campo de golf de estilo escocés fuera de Escocia” para “generar más turismo, más ingresos de divisas, más y mejor trabajo”.
El concejal presentó un proyecto de comunicación para manifestar la “preocupación” del bloque: “Desde nuestro espacio vemos un club, donde se practica un deporte desde hace más de un siglo, al que llegan sistemáticamente muchos argentinos y extranjeros para poder desafiar sus destrezas en uno de los campos más exigentes de la Argentina”.
A pesar de ese uso exclusivo, para el edil es “una entidad de todos los marplatenses“, lo calificó como un “ícono” y lo comparó con “los alfajores, los lobos marinos, las lanchas amarillas de la banquina o el Casino Central”.
