Kicillof en la Legislatura: entre la “crítica” situación provincial y las primeras medidas
El gobernador encabezó con su discurso la apertura de sesiones ordinarias de la Asamblea Legislativa bonaerense. El foco, en la situación estructural, el ajuste de los últimos años y la deuda.
El gobernador Axel Kicillof encabezó la apertura de sesiones ordinarias de la Asamblea Legislativa de la Provincia de Buenos Aires con un discurso que tuvo su eje en la situación estructural, la “herencia” y el ajuste realizado por la gestión de María Eugenia Vidal, y la deuda bonaerense. En base a ello, enumeró las principales medidas realizadas en 82 días de gobierno, partiendo de la base de la temporada de verano en Mar del Plata: “Una buena temporada no alcanza para revertir esta situación”, advirtió.
Con casi dos horas de discurso, el gobernador basó su presentación ante los legisladores provinciales en la situación económica que heredó, tanto por parte del gobierno anterior como estructurales, en el contexto de la renegociación de la deuda y cómo, en base a ella, llevaron adelante las gestiones de los primeros dos meses.
Para comenzar, Kicillof hizo especial énfasis en el turismo y el récord de visitantes que registró Mar del Plata en el mes de febrero, como muestra de reactivación económica. “A pesar de la muy dura situación económica de las emergencias que transitamos, a pesar de la escasez de recursos y los condicionamientos externos que encontramos, pese a todo eso puedo decir que en estos 82 días estamos poniendo en marcha la Provincia”, dijo aunque advirtió que con “una buena temporada” no alcanza.
En cuanto al disgnóstico, si bien hizo mención a los cuatro años de María Eugenia Vidal, también hizo referencia a problemas estructurales que van más allá de la gestión de Cambiemos que se agudizaron en el último tiempo: “Mucho de esto es atribuible a situaciones estructurales, pero es cierto también que hemos encontrado en muchas aéreas de gobierno una situación de abandono”, dijo y agregó: “La propuesta que tengo es empezar a reparar ese estado de abandono”.
En primer término, además, diferenciándose de Vidal, ratificó que gobernará desde La Plata, y calificó esta primera etapa de su gobierno como “de transición y de contrastes, es de recuperación y reconstrucción”.
Retomando la situación del turismo, afirmó que es parte del freno a una política económica que comenzó hace 82 días, principalmente dejando atrás la “inestabilidad” que suponían los constantes incrementos de las tarifas, con medidas que “dieron más certidumbre y aumento la demanda de empleo”. “La temporada fue así porque se tomaron medidas desde el gobierno nacional y provincial para revertir la tendencia”, apuntó y destacó las 30 mil personas que pasaron por el Programa ReCreo.
“Soy absolutamente consciente que falta muchísimo, que esa no es la situación de la mayoría de los bonaerenses; si sabemos dónde poner los recursos vamos a dar vuelta esta crisis, vamos a poner de pie a la provincia”, insistió.
Acto seguido, el gobernador puso énfasis en la producción en la Provincia: “Buenos Aires es el corazón productivo de Argentina y no hay peor cosa para la provincia que un programa neoliberal. Nunca más al neoliberalismo”, expresó parafraseando a Alberto Fernández y enumeró la caída de la actividad industrial en los últimos años.
En consecuencia, manifestó que “los indicadores sociales son pavorosos” y lo explicó a partir del “fuertísimo ajuste del presupuesto” que sufrió la Provincia. “Solo energías y gastos vinculados a la deuda tuvieron crecimiento; se han agudizado graves problemas estructurales que había”, indicó.
MEDIDAS “DE EMERGENCIA”
A la hora de comenzar a enumerar las medidas más importantes de los primeros meses, hizo referencia a uno de los primeros conflictos que tuvo cuando asumió: la crisis carcelaria, con 15 mil internos en huelga de hambre por condiciones inhumanas en los penales bonaerenses, con falta de comida y medicamentos. Para lo cual, destacó la creación de la mesa interinstitucional de diálogo que finalmente permitió destrabar la protesta y empezar a mejorar la situación carcelaria que sigue siendo de sobrepolación.
Asimismo, mencionó el freno al aumento de los servicios que había decretado Vidal para el 2020, destacando además que no sólo se frenó, son que además acordaron con las empresas “la suspensión del aumento de la tarifa por 6 meses y revisar los cuadros tarifarios, que tienen un componente en dólares”.
Al hablar de la emergencia alimentaria, puso énfasis en Desarrollo de la Comunidad, a cargo de Fernanda Raverta, y en el marco del plan Argentina contra el Hambre, celebró que se asista a 590 mil personas en la provincia.
En el plano económico, buscó refutar uno de los principales aspectos que desde la gestión anterior calificaban de “positivos” con respecto a la caja provincial, y lamentó que al hacer ese análisis dejaban de lado cuestiones como las deudas con sectores claves: “Se dejó de pagar en sectores críticos como IOMA; hubo una política de interrumpir pagos y se dejaron de pagar muchas cuestiones básicas”, explicó e indicó que dejaron 76 mil millones de “deuda interna” al respecto.
Otro de los puntos fuertes del discurso fue la deuda de la provincia de Buenos Aires, donde remarcó la predisposición de bonistas a dialogar para posponer pagos de vencimientos, que son de 220 mil millones de pesos en 2020. “Es una suma enormemente grave”, lamentó y criticó a la oposición que no permitió que la Ley Impositiva que impulsó con el objetivo de incrementar las arcas provinciales avanzara sin modificaciones. “Afectaba al 1% de los bonaerenses, yo voy a seguir defendiendo al otro 99%”, declaró.
En el ámbito educativo, celebró la implementación del Programa Escuelas a la obra, para que “no haya ninguna escuela de la Provincia donde los chicos y los maestros no estén seguros a la hora de ir a estudiar o trabajar”, y aseguró que hallaron más de 2 mil escuelas con problemas edilicios que se arreglarán con 725 millones de pesos de la Provincia.
De la misma manera, se refirió a la paritaria docente: “Para nosotros la escuela pública es una absoluta prioridad. Los maestros tienen que recuperar el poder adquisitivo que perdieron”, dijo y además, agradeció la predisposición de los gremios para lograr el reinicio de clases.
En salud, lamentó que haya existido un “desguace de la flota sanitaria” provincial y la desinversión en hospitales: “Lo que tenemos que hacer es poner a salud como una prioridad”, continuó.
Ya en el tramo final se refirió a la producción, y además de destacar el programa de créditos para las Pymes que lanzaron junto al Banco Provincia, destacó el valor de favorecer a las pequeñas y medianas empresas luego del “ataque” que sufrieron en los últimos años. “A la provincia sin sus pequeñas y medianas empresas, no hay forma de levantarla. Vamos a ayudar a las pymes”.
En el cierre, además de hacer observaciones al sistema de coparticipación, ante el volumen de necesidades de la Provincia que en muchos casos son de magnitudes nacionales, lamentó que haya habido un “ajuste brutal” en obras durante los últimos tres años de gobierno de Cambiemos y llamó a “reforzar la inversión en infraestructura social básica”.
Por último, llamó a “recuperar el orgullo de ser bonaerense” al cumplirse 200 años de la Provincia, con el objetivo de “volver a ponerla de pie”. “Este es un buen año para dejar en claro que la Provincia de Buenos Aires es viable, es poderosa y que no la van a dividir”, expresó en el cierre.
