La velocidad máxima en Playa Chica pasará a ser de 30 kilómetros por hora
El Concejo Deliberante aprobó que se establezca ese límite a lo largo del Boulevard Marítimo Peralta Ramos entre Alem y Rawson.
El Concejo Deliberante aprobó por unanimidad este miércoles un cambio en la velocidad máxima permitida en una de las zonas costeras más peligrosas de Mar del Plata: la curva de Playa Chica desde ahora pasará a tener un límite de velocidad de 30 kilómetros por hora.
En los últimos años, los despistes en la curva del Boulevard Marítimo Patricio Peralta Ramos que va desde Leandro N. Alem hasta Rawson arrojaron imágenes imponentes: autos destruidos por tomar la curva a una velocidad imprudente, y otros casos con consecuencias mucho más graves como el que terminó con la vida de Lucía Bernaola en 2017.
Así partir de una serie de accidentes repetidos aunque en esos casos sin víctimas fatales, en 2021 el gobierno municipal había decidido comenzar obras de intervención vial en la curva con el objetivo de fomentar una disminución de velocidad.
Esas obras incluyeron dispositivos de señalización, demarcación horizontal y delineadores verticales, como también carteles de precaución que se sumaban a uno instalado en la gestión de Carlos Arroyo que señala una velocidad de 30 kilómetros por hora.
Para colaborar en la reducción de siniestros viales en la zona, en septiembre de este año el gobierno de Guillermo Montenegro presentó un proyecto para reducir la velocidad permitida -de 60 kilómetros por hora- a la mitad, es decir, a 30 km/h.
Ese no es un punto menor ya que, por ejemplo, en el juicio por la muerte de Lucía Bernaola en Mar del Plata, la velocidad permitida en esa zona de Playa Chica fue objeto de debate: en caso de ser considerado una avenida por la Ley Nacional de Tránsito, el límite sería de 60 km/h, pero si se la considera una “encrucijada” por estar dividida en dos o más calles, la máxima pasa a ser 30 km/h.
En ese sentido, la propuesta elevada por el gobierno destacaba que la propuesta perseguía entre sus objetivos una “redefinición paulatina” a través de la cual la jerarquía de ese tramo pase de ser considerada avenida a ser un “paseo”. Por eso -planteaban en la presentación- “resulta indispensable que las actuaciones sobre el espacio físico sean acompañadas por la correspondiente adecuación de la normativa”.
