Para la izquierda, la victoria de Arroyo “es un golpe político fuerte”
Así lo indicó el candidato del FIT, Alejandro Martínez, quien no llegó al piso de votos necesarios para tener representación del espacio en el Concejo Deliberante. “Vamos a seguir batallando en las calles”, dijo.
El Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT) apuntaba a poder duplicar la cantidad de votos que conquistó en las PASO en la ciudad. El candidato a intendente, Alejandro Martínez, dijo que la elección de este domingo dejó “un saldo importante” pero reconoció que el resultado “no alcanza para llegar al Concejo Deliberante”. A su vez, definió a la victoria de Carlos Arroyo como “un simbronazo político para Mar del Plata”.
El FIT se ubicó en el quinto -y último- lugar de la elección local. Pese a que estuvo lejos del piso necesario para que la primera candidata a concejal, Agustina Vaccaroni, ingresara al Concejo, Martínez destacó: “Nosotros igualmente vamos a asumir la responsabilidad que tenemos y que nos ha dado la ciudadanía para llevar adelante lo que hemos planteado en la campaña”.
Según los primeros datos difundidos por la Junta Electoral, el espacio que llevó a Nicolás del Caño como candidato a presidente conquistó poco más del 3% de los votos en la ciudad.
El candidato a intendente de la izquierda aguardó la llegada de los resultados en el búnker ubicado en Gascón casi Independencia (aunque prefirió llamarle “la trinchera”) con la expectativa de hacer una mejor elección que la del 9 de agosto.
“Hemos tenido un crecimiento que se ve con casi la duplicación de los votos que tuvimos en las PASO. No alcanzó, pero no solo vamos a batallar para mantener y llevar adelante lo que hemos planteado en la campaña electoral, sino que vamos a estar muy movilizados en la defensa de las libertades democráticas y los derechos ciudadanos que tan duramente hemos estado conquistando”, agregó.
Respecto del triunfo de Carlos Arroyo en estas elecciones, Martínez dijo que se trata de “un golpe político muy fuerte” y también de “una vuelta de rosca más en medio de la crisis en la que está la ciudad”.
“Es un simbronazo político en Mar del Plata y no creo que vaya a cambiar la orientación social del gobierno. Sin embargo, nosotros vamos a seguir batallando en las calles por los temas que hemos planteado a lo largo de la campaña”, completó.
