Un proyecto oficialista busca restringir la circulación de bicicletas por avenidas
El expediente también determina la implementación “zonas calmas” en calles próximas a las avenidas y complementarlas con ciclovías.
Una “restricción paulatina” de la circulación de bicicletas en las avenidas de Mar del Plata es el objetivo de un proyecto de ordenanza presentado por el oficialismo en el Concejo Deliberante, que además también determina la implementación “zonas calmas” en calles próximas a las avenidas -con prioridad para peatones y ciclistas- y complementarlas con una futura extensión de la red de ciclovías.
El expediente fue presentado este lunes por el bloque de la Unión Cívica Radical (UCR) y ahora deberá empezar a discutirse en el Concejo Deliberante. Entre sus argumentos señala que “ante la proliferación de medios de transporte alternativos se torna indispensable la implementación de diferentes acciones complementarias tendientes a minimizar la siniestralidad vial“.
En detalle, el proyecto en su primer artículo fija que el gobierno municipal disponga una “restricción paulatina de circulación por avenidas de bicicletas”y también de Vehículos de Movilidad Personal (VMP), a los que define de acuerdo a normativa nacional como aquellos “de una o más ruedas destinado al traslado de personas y autopropulsado por motorización eléctrica o cualquier otro tipo de motorización”, entre ellos monopatines y patinetas eléctricas.
El expediente repara en que esa restricción “se aplicará en etapas” que deberán ir en consonancia con la implementación de “zonas calmas”, “calles calmas” o ciclovías “destinadas a garantizar las condiciones de seguridad para la circulación de usuarios de VMP y bicicletas”.
¿Qué son las “zonas o calles calmas”? Desde la Subsecretaría de Movilidad Urbana municipal las definen como “aquellas zona en donde se prioriza al peatón, con una limitada circulación vehicular, con velocidad máxima de 30 km/h y espacios destinados al estacionamiento”. Y plantean que “las estrategias de ‘calmado’ del tránsito exceden la mera reglamentación de velocidades máximas, contribuyendo a la reducción de los índices de siniestralidad y el grado lesivo”.
De esta manera, el proyecto de ordenanza fija que el gobierno “dispondrá la implementación de ‘zonas calmas’ o ciclovías en arterias próximas a las avenidas garantizando que los usuarios de VMP y bicicletas puedan movilizarse sin apartarse de sus posibles destinos”.
Asimismo, prevé que esos sectores deberán contar con “señalización pertinente, sistema de iluminación LED para garantizar la mejor visibilidad de los conductores y dispositivos de seguridad comunitaria a los efectos de incentivar el uso de dichas arterias evitando que los conductores sean potenciales víctimas del accionar delictivo”.
En torno a las ciclovías, y pese a las promesas y proyecciones, Mar del Plata sólo avanzó en la constitución de sólo un pequeño tramo en el centro que conecta a la Plaza Mitre con la Plaza España, es decir, comienza en la intesercción de Balcarce y Mitre y continúa por Mitre hasta la avenida Colón.
El expediente, además, entre su articulado fija que la velocidad máxima permitida en las “zonas calmas” y ciclovías de Mar del Plata para bicicletas y VMP será de 25 km/h y que los conductores de cualquier tipo de vehículos “deberán guardar una distancia lateral mínima de 1,5 metros con unidades de VMP y bicicletas y una distancia de seguridad frontal que permita frenar de manera segura, bajo pena de apercibimiento y/o posterior multa la que será establecida por la autoridad de aplicación”.
En cuanto a los plazos, el proyecto repara en que se implementará de manera “flexible” y que se “complementará paulatinamente con el sistema de ciclovías, y cualquier otro sistema que tenga la misma finalidad”. Asimismo, estipula un lapso de cuatro meses para que el gobierno municipal evalúe las medidas y reporte su implementación al Concejo.
ANTECEDENTES Y RESOLUCIONES
Entre sus argumentos, el expediente impulsado por el concejal radical Gustavo Pujato menciona una resolución del año pasado (480/22) de la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV), a la que adhirió recientemente Mar del Plata (a través de la ordenanza 26059) y describe que allí se define a los VMP y exceptúa de esa definición a las bicicletas. De todas maneras, sostiene que en la legislación vigente en otros países el régimen de circulación de los VMP se asemeja en buena medida al de las bicicletas.
Puntualmente, reseña que la resolución nacional regula el uso de vehículos para la movilidad personal, como los monopatines y patinetas eléctricas, y señala que en un inciso se establece que “la autoridad jurisdiccional competente podrá, si así lo considere, establecer limitaciones adicionales a la circulación en la vía pública” de esos vehículos”.
Así, plantea que la Subsecretaría de Movilidad Urbana municipal “ha trabajado en la implementación de las denominadas zonas calmas” en conjunto con la Comisión Asesora de Seguridad Vial y la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional de Mar del Plata.
De esa manera, sostiene que si bien la resolución de la Agencia Nacional de Seguridad Vial “autoriza la circulación” de VMP por avenidas también “salvaguarda que la autoridad jurisdiccional competente autorizará las vías de circulación para los VMP, siempre que las mismas formen parte del entramado urbano y que la infraestructura vial de las mismas así lo permita” y afirma que la información recabada por la Subsecretaría de Movilidad Urbana “se desaconseja la circulación de VMP como de bicicletas en avenidas, sobre todo en aquellas en donde circula el transporte público de pasajeros”, es decir los colectivos.
