Allanaron el balneario “Manantiales” por el vertido ilegal de efluentes cloacales
La denuncia fue presentada en marzo del año pasado y la Justicia Federal ordenó un allanamiento para tomar muestras del agua del arroyo Lobería.
Desde el año pasado el “lujoso” balneario Manantiales Club de Mar es motivo de críticas y cuestionamientos de vecinas y vecinos y organizaciones por múltiples irregularidades en su concesión. Y esa situación llegó este miércoles al extremo de que la Policía Federal junto a otros organismos estatales llevaran un allanamiento a partir de una denuncia que se tramita desde hace más de un año en la Justicia Federal por contaminación: concretamente, el vertido de efluentes cloacales en el arroyo Lobería.
El allanamiento fue ordenado por el Juzgado Federal Nº3 de Mar del Plata en el marco de un pedido formalizado por la Fiscalía Federal Nº2, que desde marzo de 2020 lleva adelante una investigación a partir de una denuncia presentada por un vecino de la zona de Chapadmalal, en la que se encuentra el balneario.
El procedimiento fue desarrollado por agentes de la Policía Federal en conjunto con personal de la Autoridad del Agua bonaerense y de la empresa municipal Obras Sanitarias (OSSE) con el objetivo de realizar la extracción de muestras y contramuestras para su resguardo del agua del arroyo Lobería, en distintos puntos de su cauce a través del tramo que atraviesa el balneario y hasta su desembocadura en el mar.
Según se desprende de la causa judicial, la investigación se inició el marzo del año pasado cuando un vecino de la zona denunció que en el balneario ubicado en la Ruta 11 a la altura del kilómetro 541 -que es explotado comercialmente por la firma Rivan S.A- había detectado el vertido de efluentes cloacales y el desborde de pozos ciegos en la rivera del arroyo Lobería que desemboca en la playa donde se ubica el balneario, tal como había sido detectado previamente también en el balneario contiguo, Luna Roja.
En la denuncia, se explicó que dentro del balneario Manantiales, que está alambrado hasta la rivera del arroyo, se halla un médano forestado donde se encuentra un sistema de pozos ciegos que desbordan en el arroyo que desemboca en el mar y que el vertido era producto del colapso de pozos y cisternas en mal estado.
En las tareas ordenadas por la fiscalía para corroborar los hechos denunciados se ubicó en el sector del balneario un médano cercado por un alambrado con roturas, desde donde se observó un cartel que reza “peligro de derrumbe” con una tela negra por detrás donde se observó dos “respiraderos cloacales” y además se constató que en la parte baja del médano junto al arroyo la existencia de una una tapa de hormigón que ocultaría la desembocadura del sistema cloacal clandestino con una capacidad colapsada.
El denunciante acompañó un informe de análisis superficial del agua realizado por la Autoridad del Agua (ADA), de muestras tomadas el 23 de enero de 2020 en el arroyo Lobería que reflejaron en las dos muestras analizadas, un total de 280 y 240 UFC/100 ml de enterococos y presencia de escherichia coli “entre otras sustancias analizadas que resultan perjudiciales o nocivas para la salud“, según el estudio.
En ese marco fue que el Juzgado Federal Nº3 ordenó para este miércoles la realización de un allanamiento con el objetivo de “cuantificar la extensión del daño ambiental a ámbitos de otra jurisdicción provincial y/o nacional, teniendo en cuenta que el arroyo desemboca en el mar territorial”.
En ese sentido, en al causa busca determinarse si la empresa “Manantiales Club de Mar” a cargo de la explotación de la Unidad Turística Fiscal denominada “Arroyo Lobería” cumple, desde el plano administrativo, con la reglamentación concerniente al sistema de disposición de desagües cloacales y, por otro, si fehacientemente se vierten o vertieron efluentes cloacales u otra sustancia desde algún tipo de caño, tubería o conexión clandestina.
