“Asesinatos laborales”: presentan el informe 2021-2022 en Mar del Plata
Desde el Observatorio Basta de Asesinatos Laborales aseguran que en cinco años hubo más de 5 mil muertes en todo el país.
El Observatorio Basta de Asesinatos Laborales, surgido en 2016, presentará este viernes su informe de muertes ocurridas en lugares de trabajo correspondiente al período 2021-2022. La presentación se realizará este viernes a las 16 en la Banquina de los Pescadores, en simultáneo con actividades en Capital Federal. Aseguran que en cinco años en todo el país 5041 personas murieron por razones evitables vinculadas al espacio o actividad de trabajo.
Desde 2018, el Observatorio Basta de Asesinatos Laborales (BAL) se encarga de realizar un relevamiento propio sobre las muertes producidas en ámbitos laborales por causas evitables y vinculadas, en muchos casos, a las condiciones de explotación.
La particularidad de los relevamientos es que surgen como contraposición a las cifras reconocidas por la Superintendencia de Riesgos del Trabajo (SRT) y los números relevados por el observatorio superan en todos los años esos registros oficiales porque, entre las razones, incluyen casos de trabajadores no registrados.
Así, por ejemplo, para los mismos períodos analizados, en 2018 la SRT relevó 343 muertes y el Observatorio, 375. En 2019, en tanto, la diferencia es de 212 casos, en 2020 de 20 casos, en 2021 de 24 y en 2022 de 164.
Además, entre la diferenciación de muertes por rama de actividad y sin contar las miles de muertes por covid-19, indicaron que encabeza el ranking las muertes en Servicios de transporte y almacenamiento (22,9%), seguido por la Construcción (16,5%), y Agricultura, ganadería, caza, silvicultura y pesca (14,8%), entre otras, aunque también advirtieron que tanto “la construcción y en especial el agro tienen los niveles más altos de trabajo no registrado, por lo que se puede asegurar que la proporción de muertes en esas ramas es mucho más elevada”.
Por otro lado, en cuanto a las causas de muerte, sin contar los casos de covid-19, aquellos sin datos o de causas dudosas (que son muchas, advierten, porque acusan a las ART de “tergiversar” datos), encabeza el ranking los traumatismos (28,1%), seguido por fracturas (27,1%), caídas de altura (12,1%), choque/vuelcos (10,6%), electrocución (9,5%), atrapamiento (7%) y quemaduras (5,5%).
Un párrafo aparte merecieron en el informe las muertes y desapariciones producidas en el mar a causa de hundimientos de buques pesqueros, donde se registran 60 naufragios y 97 muertes en las últimas dos décadas, entre los que se encuentran los últimos tres casos más emblemáticos: el San Antonino, el Repunte y el Rigel de Mar del Plata.
“Las cifras que hemos logrado visibilizar hablan por sí solas: en los últimos cinco años, al menos 5041 laburantes perdieron su vida“, indicaron y alertaron: “Son el resultado de un entramado productivo cuya ganancia se obtiene no solo de la explotación de nuestra fuerza de trabajo, sino también de lo que las patronales ahorran en nuestras condiciones laborales. Son inherentes a la lógica de la producción capitalista, por lo tanto no son accidentes. Forman parte de la ganancia patronal, de su cálculo. Y podrían ser evitadas. Por eso son asesinatos“, apuntaron.
Además, como parte del informe y las diferencias en los casos relevados, apuntaron a los organismos estatales por garantizar por “acción y omisión” que estos hechos se reproduzcan. “La legislación vigente sostiene la impunidad de las empresas. E incluso aquellos elementos normativos que podrían mejorar nuestras condiciones laborales ni siquiera se aplican“.
También mencionaron como “tercera pata” de la problemática a la “burocracia sindical”: “Hacen lo imposible para desmovilizar los procesos de organización de los y las trabajadores/as. Las problemáticas de salud y condiciones de trabajo brillan por su ausencia en las negociaciones paritarias”, reseñaron.
Asimismo, también apuntaron contra las muertes que “se producen lentamente”, es decir, aquellas vinculadas a las enfermedades vinculadas a ámbitos laborales. “Estos casos son aún más invisibilizados. El largo proceso de desgaste que sufrimos las y los trabajadoras/es por las condiciones de trabajo capitalistas son la parte del iceberg oculta bajo el mar”.
“La protección de nuestra salud no está en nuestras manos, sino que son empresas privadas (las ARTs) las que controlan a otras empresas para “cuidarnos”. Lejos de proteger nuestra salud, las ARTs son la máxima expresión de la lógica capitalista cuyo único objetivo es la acumulación de ganancias. Así, se limitan a tratar superficialmente los pocos casos que reconocen y a resarcir económicamente cuando el daño ya está hecho“, apuntaron en torno a la herramienta de resarcimiento vigente.
Por último, invitaron: “El principal objetivo de BAL es organizarnos y coordinar la lucha contra esta lógica asesina y contra el sistema de explotación del que es parte. Por eso invitamos a todos/as los/as laburantes y familiares a sumarse y unir nuestras fuerzas para seguir luchando”.
