Rigel: reunión en Rawson y expectativa por la investigación de la diferencia horaria
Familiares exigieron avances en la investigación del hundimiento al juez y el fiscal y esperan que el actual jefe de Gabinete, Agustín Rossi, cumpla con sus promesas.
Este martes se cumplieron 59 meses desde que el buque pesquero Rigel -de la empresa Pesca Nueva SA- naufragó frente a la costa de Rawson llevándose la vida de nueve trabajadores, ocho de ellos aún desaparecidos. Los familiares, como cada día 9, se reunieron en la banquina y lo hicieron tras haber completado este lunes un nuevo viaje a Rawson para exigir personalmente avances en la causa que investiga el hundimiento. Pidieron que se investigue el operativo de rescate y volverán a reclamar a Jefatura de Gabinete que realicen pericias subacuáticas para avanzar en indagatorias a prefectos.
Como ya hicieron en más de una oportunidad, Guillermina Godoy -junto a su hijo marinero Mateo- y Hugo Amadeo, familiares de Nahuel Navarrete y Jonatan Amadeo, se presentaron en el Juzgado Federal de Rawson donde descansa la causa judicial que investiga el naufragio ocurrido el 9 de junio de 2018, cuatro días después de haber zarpado del Puerto de Mar del Plata.
En esta oportunidad, se reunieron con el defensor público oficial ante el Juzgado de Rawson, David Chassagnade, el fiscal federal Fernando Gélvez, y el juez Gustavo Lleral. Entre las principales novedades de la reunión, los familiares recalcaron su pedido de investigación de la diferencia horaria de casi tres horas existente entre los registros de la Armada y los de Prefectura en torno al encendido de la radiobaliza de emergencia del buque y el inicio del operativo de rescate.
Señalaron una vez más su malestar con que nadie haya investigado eso y les preguntaron al juez y al fiscal, entonces, de quién era la responsabilidad: “Porque como digo desde el principio, si tuvieron la posibilidad de salvarse, se las quitaron“, manifestó Godoy en diálogo con Qué digital y destacó que finalizada la reunión le comunicaron que desde la Defensoría enviarían oficio formal a la fiscalía para pedir que se investigue ese hecho puntual, más allá de las líneas de investigación actuales vinculadas a la prevención del siniestro.
Según está acreditado en la causa, el buque Rigel tenía orden de zarpada a las 15 del 5 de junio, y sin embargo no lo hizo a tiempo. En el marco de las declaraciones testimoniales aportadas por familiares y otros civiles, se conoce que el buque salió entre las 23 y la 1 de la mañana del día siguiente. En el medio, problemas en el motor, inspecciones sin realizar y registros que faltan. El resultado, un barco que no resistió un temporal.
Por su parte, Amadeo les recalcó lo pesado que es para ellos seguir arrastrando la falta de avances concretos en la causa judicial y particularmente los 43 meses de incumplimiento de la orden para que bajen los buzos, en un operativo que fue encomendado mediante un oficio judicial al gobierno nacional en octubre de 2019 y que, más allá de la presentación de presupuestos, todavía no se realizó.
Al respecto, los familiares expresaron a los funcionarios judiciales su malestar con la falta de acompañamiento en un pedido de astreintes (un recurso judicial ante el cumplimiento de oficios como el que ordenó que bajen los buzos) como también en la denuncia por incumplimiento de deberes de funcionario público contra las autoridades gubernamentales que la fiscalía desestimó tiempo atrás. “Siguen sin creer que el Estado esté incumpliendo“, cuestionó Guillermina y reconoció que fue una reunión “bastante difícil”, con posiciones de “poca empatía” pero con aspectos positivos.
Ante esta falta de avances, Godoy recalcó ante los funcionarios judiciales la responsabilidad que les cabe en las tragedias portuarias al no avanzar de una vez por todas en las responsabilidades de lo sucedido al Rigel y generar un cambio de paradigma más allá del impacto que pueda generar en sí misma una tragedia de este tenor: “Le dije al juez que cada nuevo desaparecido es responsabilidad de él, porque esto sigue sucediendo”, apuntó.
LA HORA DE AGUSTÍN ROSSI
Agustín Rossi recibió a familiares durante su paso reciente por el Ministerio de Defensa.
Si algo caracterizó a la causa de los familiares del Rigel a lo largo de estos casi cinco años es, por un lado, su lucha inclaudicable para buscar justicia y, por otro, las diversas expresiones de acompañamiento a su causa por parte de referentes de distintos ámbitos pero particularmente de la política que, una vez en el poder no cumplieron con lo prometido más allá de las fotografías.
En ese sentido, quizás los familiares están frente a la demostración de palabra más clara de todas. Es que durante el acampe que realizaron en la peatonal San Martín, un Agustín Rossi en campaña electoral pasó por el lugar. Luego, en calidad de ministro de Defensa, los familiares le recordaron ese acompañamiento y los recibió nuevamente, prometiéndoles avances concretos.
Rossi y Raverta, en el acampe que realizaron los familiares.
Sin embargo, ahora, Rossi tiene bajo su responsabilidad directa la respuesta por el operativo subacuático que exigen prácticamente desde el principio los familiares y que está bajo la órbita de la Jefatura de Gabinete que encabeza desde febrero.
Es que justamente la falta del operativo subacuático es la principal excusa que pusieron a lo largo de meses -e incluso años- quienes llevan adelante la causa para no avanzar en los pedidos de imputación y declaración indagatoria para seis prefectos que estaban de guardia ese día en el Puerto de Mar del Plata, acusados por el delito de incumplimiento de deberes de funcionario público por no haber verificado las condiciones en las que salió el buque.
“Ahora cae toda la responsabilidad sobre Agustín Rossi, que es quien actuó, quien firmó nuestro petitorio para que bajen los buzos, que estuvo en el acampe y nos recibió. Veremos qué argumentos tiene en la posición en que se encuentra hoy en día con su cargo”, apuntó Godoy.
