Conflicto en Ostramar: sin avances, corte en las terminales 2 y 3 del Puerto
A dos meses de iniciado el acampe por un grupo de trabajadores precarizados, el frigorífico sigue sin brindar soluciones.
“Sigue todo igual”. La frase se repite entre las y los 17 trabajadores que durante décadas de desempeñaron precarizados para el frigorífico Ostramar y que desde hace dos meses reclaman ser registrados de una vez por todas. Y este jueves esa situación derivó en una nueva protesta y corte en las terminales 2 y 3 del Puerto, con el acompañamiento del Sindicato Obrero de la Industria del Pescado (SOIP).
Al igual que lo hicieron hace algunas semanas, los trabajadores y referentes del SOIP trasladaron su reclamo al ingreso de las terminales 2 y 3 del Puerto para seguir visibilizando un conflicto que ya lleva dos meses y no encuentra soluciones ante la postura de la empresa comandada por Marcela Caputo.
La protesta se mantenía en las primeras horas de la tarde de este jueves frente a las terminales 2 y 3, tal como lo hicieron también el 13 de abril. En aquel momento y este jueves el repaso por el estado del conflicto se mantenía sin modificaciones: “Sigue todo igual”, resumió el secretario adjunto del SOIP, Adolfo Echeverría.
Desde el 28 de febrero los 17 obreros y obreras que procesaban el pescado del frigorífico se mantienen con un acampe en Guanahani al 3.100 cansados de trabajar durante décadas en una cooperativa “trucha”, sin derechos laborales. Desde entonces, se mantienen durmiendo en la vereda de la planta a la espera de que la empresa los reconozca, los registre y los sume a su planta.
En medio del conflicto, una propuesta de la empresa de la familia Caputo había sido que las y los obreros pasen a trabajar para otra planta a la que distribuye la materia prima, con mejores condiciones laborales, o bien aceptar indemnizaciones. Sin embargo, las y los trabajadores remarcaron que eso sería volver a desempeñarse otra vez tercerizados y sin la garantía de dejar atrás las condiciones de precarización.
Sin ir más lejos esa otra planta, “Fleshmar”, fue foco de inspecciones del Ministerio de Trabajo de la Provincia semanas después y así se conoció que también hallaron trabajadores no registrados.
Desde el SOIP, por su parte, semanas atrás lamentaron que la empresa había ofrecido las desvinculaciones del personal con indemnizaciones irrisorias. “No nos pusimos de acuerdo ni con la antigüedad, porque aparte que no quieren reconocerlos y registrarlos, quieren indemnizarlos con lo que quieren”, cuestionaron.
Sin avances en algún tipo de negociación laboral, la empresa impulsó una causa judicial por el bloqueo de las puertas del frigorífico que se tramita en la Fiscalía N°12.
