Diez años sin Fernando Lario: “Tenemos derecho a saber qué pasó”
La hermana y la madre del arquitecto que se encuentra desaparecido desde el 7 de julio de 2012 encabezaron un acto en la Facultad de Arquitectura.
“El pedido es directo a la Justicia: tenemos derecho a saber qué pasó con Fernando. Dónde está, nos tienen que decir qué es lo que le pasó”, expresó este jueves Laura Lario, la hermana del arquitecto que se encuentra desaparecido desde el 7 de julio de 2012. Sus palabras se produjeron en el marco de un nuevo acto realizado en la Facultad de Arquitectura, el último lugar donde se lo vio.
La actividad realizada en el ingreso a la facultad estuvo encabezada como en cada aniversario de la desaparición por la madre de Lario, Sara, y su hermana, Laura, que en estos diez años encabezaron un insistente pedido de justicia y de conocer qué pasó con Fernando. Y este jueves, al cumplirse exactamente diez años, el reclamo volvió a ser el mismo.
“Seguimos pidiendo lo mismo que desde el primer día a diez años ya”, señaló Laura en diálogo con Qué digital y reiteró, al igual que después de tantos años: “Pedimos justicia, pedimos acción por parte de la Justicia, pedimos que por favor nos traigan algún dato, lo que sea, que alguien hable, alguien tiene que saber lo que pasó, alguien lo tiene que haber visto”.
Laura remarcó la necesidad de que su mamá tenga alguna respuesta después de tanto tiempo. “Mi vieja lo que necesita es que le traigan a su hijo vivo o muerto para poder hacer un duelo y cerrar esta etapa. Mi vieja todos los días lo espera, el día del cumpleaños que fue hace unos días sonaba el teléfono y se desesperaba por ir atenderlo”, relató.
Asimismo, y a dos años de la última pista fuerte en la causa que derivó en una excavación sobre un pozo de 18 metros donde finalmente los resultados fueron negativos, la hermana de Fernando remarcó: “Se cerró el pozo y se cerró todo”.
En ese sentido, pidió la profundización de la investigación, hoy a cargo de la fiscal Andrea Gómez: “El pedido es directo a la Justicia: tenemos derecho a saber qué pasó con Fernando. Dónde está, nos tienen que decir qué es lo que le pasó. Lo necesitamos ya, diez años de mochila, diez años de angustia, de viajar por todos lados para saber si alguien vio algo. No se puede más, queremos justicia”.
LA DESAPARICIÓN DE LARIO Y LA CAUSA
El 6 de julio del 2012 Fernando Lario pasó la noche con su novia, Carmen. Al día siguiente, el sábado 7, ella lo llevó a la Facultad de Arquitectura, ya que ese día había elecciones del claustro docente. El arquitecto se despidió de Carmen, entró a la Facultad y volvió a comunicarse con ella cerca de las 13.45. Habló por teléfono más de 5 minutos.
Las cámaras de seguridad de la Universidad registraron a Fernando Lario minutos después mientras caminaba dentro del edificio. Subió a la sala de profesores, bajó dos pisos por las escaleras y se dirigió hacia el pasillo que conecta Arquitectura con la Facultad de Humanidades. Ese día una de las cámaras dejó de funcionar. “Desde entonces no se lo ve más a mi hermano”, relató su hermana tiempo después. No tenía auto y su moto estaba en arreglo. Al día siguiente, una joven encontró el morral del arquitecto en la zona de Los Acantilados.
En noviembre de 2017, a más de cinco años de la desaparición, el caso avanzó con nuevas pistas recolectadas y los investigadores -en ese entonces encabezados por el fiscal Fernando Castro- centraron la hipótesis en un posible homicidio en ocasión de robo. Pero ese rumbo no logró mayores avances en el caso.
En 2020 la investigación se direccionó hacia un predio de la Ruta 88, sobre Valle Hermoso, luego de un testimonio recolectado en el marco de la causa que hablaba de la existencia del pozo de 18 metros en el que podría haber sido arrojado el cuerpo de Lario.
Tras un amplio operativo con excavación incluida que duró algunos días el trabajo finalizó sin hallazgos de consideración: más allá de una heladera encontrada, los efectivos policiales y municipales no encontraron material de relevancia, como podrían haber sido restos humanos, tal como se había afirmado. “No se encontraron restos. Se llegó hasta el fondo del pozo y lo que se encontró fue material orgánico, plásticos, otros residuos, inclusive con fechas anteriores a 2012″, señaló en ese momento la fiscal Gómez.
